Juntos por la sangre y el deporte: el éxito juega entre padres e hijos

Juntos por la sangre y el deporte: el éxito juega entre padres e hijos

Los logros deportivos a veces no sólo son consecuencia del respeto al entrenamiento, la dedicación y el talento; en el caso de algunos atletas, los buenos rendimientos están vinculados a quienes le dieron la vida y que también fueron deportistas destacados en su tiempo.

Ricardo Sauze-Victoria Sauze Valdez

Se sucede la historia “felina”

Es el padre de la atleta tucumana más importante de la historia. Y eso se hace notar desde que Victoria Sauze Valdez ganó la medalla de plata olímpica el año pasado en Tokio. “Antes, adonde iba me conocían como ‘el rugbista, el que jugó mucho en Tucumán Rugby, en la Naranja y que llegó a Los Pumas’. Ahora me presentan: ‘¿sabés quién es? El papá de Victoria’”, cuenta Ricardo Sauze, entre un tono bromista y orgulloso.

Juntos por la sangre y el deporte: el éxito juega entre padres e hijos

El ex apertura jugó 24 años al rugby en Primera; forma parte de la historia “felina” del deporte argentino y la Leona potenció el apellido con marcas siderales por su exitosa carrera en el hockey sobre césped. “Tengo una carta que me escribió cuando ella tenía 14 años”, recordó Sauze. “‘Te quiero pedir que vos me lleves por tu camino de deportista porque me interesa de verdad el hockey. Quiero hacer todo lo posible para llegar lo más lejos que pueda, poniéndome metas pequeñas ya sea para jugar en la primera del club o para llegar al máximo objetivo: Las Leonas’”, comentó sobre la misiva que le escribió una adolescente “Vicky”.

* La palabra de “Vicky”

“Tener padres deportistas (su mamá juega al hockey) siempre es un plus porque, en mi caso, me ayudan, me cuidan y me aconsejan. Siempre están presentes y para mí eso es fundamental y me apoyo mucho en ellos. Conozco la experiencia que tiene y confío mucho en su criterio. Siempre me ha guiado por un buen camino”.

Manolo Arquez-Federico Arquez

En defensa propia

“Tengo que defenderme cuando me dicen que mi hijo me superó”, afirma Manolo Arquez. Lo que siente el ex jugador de voley se puede calificar como una suerte de “agresión simpática”. “Entonces les digo: ‘cómo podés decir que me superó si yo era pegador y el es armador’”, establece jocosamente Arquez. “Pero para mí es un orgullo que me haya superado”, reconoció y destacó la tarea de Diego Isa, quien cambió de rol a su hijo que era punta-receptor. La foja deportiva de Federico cuenta con varias temporadas en la máxima categoría del voley, convocatorias a las selecciones de base (la última fue a la Sub-23) y fue pieza fundamental en el Ciudad Voley, subcampeón de la Liga Argentina. “Si bien yo dejé de jugar y de ser técnico, no perdí el contacto con el deporte moderno. El que se juega ahora es otro tipo de voley”, analizó Arquez, que jugó en Social Monteros, Atlético, Monteros Voley, Instituto de Previsión Social y en 1974 formó parte de la Selección Juvenil. “Cuando veo sus partidos, es como una puñalada. Más sabiendo lo autocrítico que es él. Por uno o dos errores, dice que juega mal. Siendo armador, es seguro que cometerá equivocaciones, porque es el que más contacto hace con la pelota”, dijo.

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* La palabra de “Fede”

“Mi papá marcó mucho en mí carrera deportiva. El me enseñó al principio hasta que llegaron otros entrenadores. Es mejor tener padres que fueron deportistas. Si él no hubiera practicado voley, o si la familia no hubiera estado tan ligada al deporte, quizás yo nunca habría comenzado”.

José Santamarina-Paula Santamarina

Más difícil que ser jugador

Para José Santamarina lo que vive como padre de una deportista de alto rendimiento es tan complejo -quizás más- que haber jugado las Copas del Mundo de rugby de 1991 y 1995. “Me está costando más como padre que como protagonista”, afirmó el ex tercera línea papá de Paula, la Leoncita que formó parte del plantel que quedó quinto en el último Mundial Junior de hockey. La carrera en un deporte distinto, hasta aquí, es muy parecida a la de “El Cheto”, quien -como “Puli”- (así la apodan sus amigos), siempre defendió los colores de Tucumán Rugby y Los Pumas. “Más que pedir consejos, son conversaciones sobre experiencias coincidentes en cualquier deporte de equipos”, explicó Santamarina. Compartir, más que analizar es la filosofía padre-hija. “En un deporte colectivo, se debe ser solidario. Muchas veces uno no está bien y hay que tener la disposición para pelear porque el equipo esté mejor”, estableció el ex Puma, como un postulado.

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* La palabra de “Puli”

“Aunque mi papá siempre dice que la experiencia es intransferible, yo me veo muy reflejada en él. Tenemos el mismo carácter y pasión por el deporte. Recurro a él naturalmente porque siempre tiene la palabra justa, creo que de tanta experiencia y cosas vividas. No conoce la pereza y es generoso desmedidamente. Me enseñó a poner el equipo primero, antes que a uno mismo. Es mi ejemplo desde que se levanta hasta que se acuesta”.

Fernando Urchevich-Pablo Urchevich

Todos los consejos son válidos

Con los Urchevich no hay diferencias: el alto rendimiento es alto rendimiento. Los consejos de Fernando, ex futbolista, valen para su hijo Pablo, que es jugador de voley. Incluso, sus roles ni siquiera se acercan en equivalencias. En el fútbol, papá era delantero equiparado con ser opuesto en el voley; mientras que el hijo es armador, similar al 10 en el mundo futbolero. “Siempre trato de aconsejarlo y a veces él mismo me pide consejos. Lo bueno es que es un chico que sabe escuchar”, destacó Urchevich. Con éxito en Central Norte, Sportivo Guzmán, Atlético, Concepción FC, Estudiantes Río Cuarto y Nuñorco durante la década del 90, Pablo a diferencia de su papá, ya llevó el apellido fuera de los límites del país: además de jugar en Instituto Pellegrini, River, Paracao (Entre Ríos), Lomas de Zamora, completó la última temporada en la Liga Griega con AON Milon. “No pensaba que podía tener este presente. Pero a medida que pasaba el tiempo y teniendo en cuenta su pasión y dedicación, no me sorprende. Lo que sí me sorprendió es la nueva citación a la Selección mayor, con jugadores que él tiene de ídolos”, contó feliz Fernando.

Juntos por la sangre y el deporte: el éxito juega entre padres e hijos

* La palabra de Pablo

“Mi papá me ayudó no tan sólo en el ámbito deportivo, también como persona. Siempre me aconsejó, aprendí de él cuáles son las cosas que están correctas y cuáles no y las que hay que dejar. Algo que siempre me dice: es mantenete humilde, esforzate y da lo mejor siempre”.

MÁS CASOS

Los Cisneros

Carlos, Joaquín y Joaquín (h): ese es el orden en el que el tiro olímpico se sucedió entre los Cisneros. Joaquín (h) por estas horas mantiene la tradición familiar y, como lo hicieron en varias oportunidades su abuelo y su papá, está representando al país en el Mundial Junior de tiro olímpico que se disputa en la ciudad alemana de Suhl.

Joaquín (h), número uno del ranking argentino de su categoría, buscará ser campeón mundial tal cual lo fueron sus familiares. “Un día, a los 10 años, llegué al Club de Cazadores de Tucumán, le dije a mi padre que me anotara en un torneo y desde ese momento dejé de jugar al fútbol con mis amigos”, contó el tirador, de 17 años.

Los Vildoza

En Tafí Viejo se forjó Leandro Vildoza. Hizo lo que papá Mario le recomendó. “Al principio yo no quería saber nada, era chico, no quería alejarme de casa. El que me ayudó fue mi viejo, me dijo ‘te vas’. Hoy se lo agradezco porque si no fuese por él no estaría donde estoy”, aseguró el actual jugador de Boca que juega en la Liga Nacional de básquet. Mario, además de jugar en Talleres, Caja Popular, Olimpia (Venado Tuerto) y Huracán BB, dirigió a los taficeños y a la Selección Tucumana, y actualmente es entrenador de Belgrano. Aunque nacido en Mar del Plata, Luca, que juega en Milwaukee Bucks campeón de la NBA, es hijo de Marcelo, el mayor de los tres hermanos taficeños y que fue campeón con Peñarol de Mar del Plata, ciudad en la que se radicó.

Los Victoriano

Azucena Acosta se reconoce como la responsable de que su hijo, Lucas Victoriano, haya sido jugador de básquet, el más exitoso de la historia tucumana. “Soy culpable. Estaba embarazada de él y seguí jugando hasta los cuatro meses. Lo tiene en la sangre”, relató orgullosa la campeona argentina en 1968 a un medio español. En esa liga su hijo brilló en varios equipos y actualmente es el técnico de Instituto de Córdoba, al que lo convirtió campeón del Súper 20 de la Liga Nacional.

Los Conte

Facundo, desde hace varios años, ya era apodado “El Heredero”. Su papá Hugo Conte tuvo una carrera difícil de igualar: es considerado el mejor jugador de la historia argentina y uno de los ocho mejores del siglo XX. Pero su hijo va por buen camino si quiere ser tan grande como su padre: al igual que Hugo en los Juegos Olímpicos de 1988, Facundo ganó el bronce en la última cita olímpica que se hizo en Tokio.

Los Maldini

La dinastía Maldini sigue marcando épocas. Daniel es el que tiene la actual “representación” en A.C Milán, la sociedad histórica apellido-club. El hijo de Paolo tiene apenas 20 años y mucho por recorrer para estar a la altura de su abuelo y de su padre, quienes portaron la cinta de capitán del equipo “rossonero”, múltiple campeón de la Serie A del fútbol italiano.

Los Retegui

Carlos Retegui, el “Chapa”, siempre estuvo más asociado al hockey, pero se reconoce apasionado por el fútbol. El entrenador que puso a Los Leones en lo más alto del podio olímpico (2016) y a Las Leonas, en la cima mundial (2010), transfirió experiencia y pasión a sus hijos. A Macarena, que juega al hockey en el club San Fernando y en Las Leonas, y a Mateo, que tras un paso por el deporte del palo y la bocha, actualmente juega al fútbol en Tigre tras su paso por Boca, Estudiantes Talleres.

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