08 Mayo 2022
De Niro saliendo del hotel donde se hospedó en Buenos Aires. FOTOS RS
Robert De Niro ya no está entre nosotros. Bah, “entre nosotros” resulta un decir muy amplio puesto que pasó sus días en Buenos Aires, pero el hecho de que haya estado en el país y se haya adaptado a ciertas costumbres nuestras, ya es algo. Y un “algo” importante sobre todo si es que se llevó alguna de esas costumbres a Estados Unidos.
Ayer fue su último día de rodaje, por la noche regresó a Nueva York en su avión privado y según pudo conocerse, se fue con varias cosas de nuestro país. Primero, debió atravesar el último día de trabajo, pero fue más liviano que el resto. Como el llamado fue más tarde que otros días, se dio el tiempo para ir a desayunar al café La Biela, en La Recoleta.
Ayer el almuerzo fue en el restaurante de Francis Mallman, pero con una particularidad: es parte de las locaciones de la serie y no comieron “per se” ahí. Si bien el famoso chef estuvo presente y comió con Luis Brandoni, De Niro y el director de la serie que están filmando (“Nada”) Gastón Duprat, pidieron milanesas a la napolitana por delivery.
De Niro, durante una jornada de trabajo en Buenos Aires.
Ayer De Niro y Brandoni se rieron de los rumores que decían que estaban enojados cuando la producción les acercó algunos recortes de noticias que habían contado el “rumor”. Luego, se los vio caminar del brazo y bien compañeros, entre toma y toma.
Horas más tarde, De Niro le pidió a Brandoni que se acercara a su trailer porque estaba con dos amigos que habían llegado al rodaje y querían conocerlo y sacarse fotos con el actor de La odisea de los giles. “Los amigos son estadounidenses, pero viven acá, en la Argentina. Y cuando salió del motorhome, Brandoni bromeó con los técnicos ‘¡El mundo del revés! ¡Robert De Niro me pidió una foto!’”, cuenta Pablo Sholz en Clarín.
“Como ya contamos en estos días, Robert De Niro ya probó -y aprobó- el helado de dulce de leche y el mate (amargo). Y ayer, antes de filmar una toma, Brandoni le estaba explicando algunas señas del juego del truco. Le mostraba los gestos, y De Niro se reía fuerte de las muecas que hacía su amigo al enseñarle las señas”, aseguraron.
Además del mate, las señas de truco, el sabor del dulce de leche y otras cosas, De Niro también se irá con música local: en una jornada, Duprat le hizo escuchar a De Niro algunas canciones de Charly García. Advirtiendo que “Bob” le gustaban, (y en particular No soy un extraño, incluido en Clics modernos), le regaló un par de discos.
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