Defensa Nacional: Transmitir valores sigue siendo la misión clave

El teniente coronel Augusto Taddeo (foto) es tucumano y se desempeñó como Oficial Ingeniero Militar durante 34 años. Vivió los dos períodos como reclutador: el Servicio Militar Obligatorio (SMO) y el Voluntario (SMV).

- ¿Cuáles son las diferencias que usted vio entre el SMO y el SMV?

- Primero tenemos que entender que “Servicio”, el servir, es a nuestra Patria o Nación. El concepto de “Militar” está enfocado a la defensa como una de las áreas de responsabilidad del Estado. Entonces el “Servicio Militar” pasa a ser parte vital de cualquier Estado o Nación, esto está plasmado en el artículo 21 de la Constitución, que al nombrar como una obligación el armarse en defensa de la Patria es necesario estar preparados, instruidos, organizados y equipados. El que este “Servicio Militar” sea obligatorio o voluntario está determinado por las políticas del Ejecutivo y del Congreso.

- ¿Qué se ofrece a quienes deciden hacer el SMV? ¿Cuál es la instrucción que reciben?

- Participé en los distintos procesos de reclutamiento e instrucción de los soldados. La oferta primaria es servir a la Patria y como consecuencia recibir una remuneración, con aportes jubilatorios y contando con lo que brinda la sanidad militar, como así de su obra social, seguros obligatorios y optativos de vida. Quizás esa remuneración es el motivo principal de los jóvenes que se acercan para ser reclutados, aunque con el tiempo un gran porcentaje de los ingresados terminan de una u otra forma tomándolo como una vocación de servicio. La instrucción que reciben como postulante a ser soldado voluntario dura unos tres meses y consta de capacitación física, operacional e intelectual. Al finalizar la etapa de instrucción básica el postulante tiene evaluaciones y si las supera es promovido a soldado voluntario.Para ser postulantes deben ser aprobados por un proceso de reclutamiento con examen médico, psicológico y una entrevista personal.

- ¿Cambiaron los planes para los conscriptos cuando se dio de baja el SMO?

- Los planes de instrucción militar siempre van cambiando por la evolución del equipamiento, tecnología y nuevos escenarios en que los conflictos, según la época, se van modificando. Así también existe la formación en valores y tradiciones, que se mantienen y fortalecen. Lo más valioso que tiene cada institución es el ser humano y su esencia pensando en justicia, valor, disciplina y humanidad.

- ¿Qué salida laboral se encuentra una vez que terminan el Servicio?

- La principal, al sentir la vocación militar, es continuar, ya sea dentro de los institutos de formación de Oficiales o Suboficiales. Después, algunas de las instituciones que se nutren mucho son las fuerzas de seguridad, ya sean nacionales o provinciales. Me refiero a las policías, tomando personal ya formado operacionalmente. Lo que uno siempre promovió fue finalizar estudios durante los años de servicio o iniciar alguno, pensando en el futuro, y contando en el presente con un sustento económico. El resto de las capacitaciones depende de las condiciones de cada soldado y del área donde preste servicio, ya sea como conductor de vehículos pesados, en la sanidad, en la gastronomía, en la administración, etc.

¿Qué papel cumplen los profesionales hoy dentro de las FFAA?

- Dentro del Ejército, así como en otras instituciones de la Defensa, existen incorporaciones para profesionales. Quizás la más conocida es la de sanidad, como médicos, odontólogos, bioquímicos y otros. Otras se relacionan con áreas técnicas y legales. La formación militar de estos profesionales es distinta, se realiza en un periodo más extenso en el Colegio Militar de la Nación -aproximadamente un año- y se obtiene el grado de oficial, con un plan distinto al Oficial de Carrera, ya que este servicio está vinculado estrictamente a la función profesional dentro de la Fuerza.

- ¿Por qué cree que periódicamente hay personas que piden la vuelta del SMO?

- Desde mi punto de vista esto está referido a personas de generaciones que vivieron esa época y destacan los valores que les dejó la institución y les fueron muy útiles. Quizás se trata de personas mayores.

- ¿Cuál sería su consejo si lo que se quiere, como se dice, es recuperar los valores?

- Primero entender que los valores son los que inherentemente tienen las personas, con los que se impulsan a realizar las mayores empresas y hazañas. Por es prioritario transmitirlos. Las empresas exitosas y que trascienden en la actualidad se cimientan en valores. Generalmente se basan en aquellos valores que esas empresas expresan y demuestran mediante la concreción de sus objetivos, aunque sean comerciales. Dicho esto, es fundamental esto mismo para una Nación, donde tiene que ser prioridad que los valores de sus habitantes sean los que concreten el bien común. Que una Nación creciente y floreciente, más allá de sus recursos naturales, lo sea por sus recursos humanos, que son los más importante. Tengo un dicho muy trillado: “es preferible tener un mal plan que no tener nada” y planes para lograr esto existen muchos. Lo básico de esto es principalmente mediante el ejemplo de estos valores en personas destacadas de nuestra Nación y sobre todo que tengan gran exposición pública y en las redes sociales. Es claro que estas personas principalmente tienen que ser nuestros dirigentes. Es por eso por lo que dentro de las Fuerzas Armadas es una exigencia la exposición de estos valores por parte de los que conducen, como una necesidad para que el resto imite ese comportamiento.