El ingenio Aguilares se suma a la zafra azucarera 2022

El ingenio Aguilares se suma a la zafra azucarera 2022

La planta fabril del Grupo Rocchia Ferro comenzará a moler el jueves, cuando se hará una ceremonia al mediodía. El ingenio Concepción arrancará la segunda quincena de mayo

BUENA PRODUCCIÓN. Aguilares elaboró el año pasado más azúcar equivalente que las dos campaña anteriores.  BUENA PRODUCCIÓN. Aguilares elaboró el año pasado más azúcar equivalente que las dos campaña anteriores. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

El jueves arrancará la zafra azucarera tucumana 2022 en el ingenio Aguilares, y se sumará así a las otras dos fábricas propiedad de la Compañía Azucarera Los Balcanes SA, La Florida y Cruz Alta, que están en plena molienda. El acto que se desarrollará en el canchón a partir de las 11, con la participación de los directivos de la empresa y autoridades invitadas, consiste en una misa en Acción de Gracias y la bendición de los frutos.

El ingenio Aguilares molió el año pasado 572.525 toneladas de caña bruta para obtener 45.034 toneladas de azúcar equivalente, a un rendimiento promedio del 7,866%.

Los administradores de Los Balcanes, que dan empleo a unas 2.500 personas, consideran que este año las cifras pueden ser parecidas, aunque “todo depende de la severidad del clima” para pensar en daños que pueden llevar que los números sean menores.

En las últimas tres zafras, incluidos los dos años en el contexto de pandemia, los tres ingenios del Grupo Rocchia Ferro llegaron a moler 10.074.238 toneladas de caña bruta, y fabricaron 841.351 toneladas de azúcar equivalente. En la campaña del año pasado, las tres plantas registraron un aporte en producto final del orden del 21,12% (280.777 toneladas) al total de lo que se elaboró de azúcar equivalente en la provincia (1.329.152 toneladas) entre los 14 ingenios en actividad.

El objetivo de este año es que en plena actividad, las tres plantas lleguen a moler unas 26.000 toneladas diarias de caña, señaló hace unos días el presidente de Los Balcanes, Jorge Rocchia Ferro, quien anunció además, la puesta en marcha de las ampliaciones en la destilería en el corto plazo, para pasar de producir 700.000 litros de alcohol diarios a un millón.

La primera quincena

En tanto, el empresario Emilio Luque confirmó a LA GACETA que en la segunda quincena de mayo se pondrán en marcha los trapiches del ingenio Concepción, el de mayor producción en Tucumán. Será entre el 17 y 18, y estimó que la producción de esta zafra alcanzará a la de 2021, cuando la fábrica emplazada en Banda del Río Salí llegó a moler 2.691.362 toneladas de caña bruta con un rendimiento promedio 8,979%, para producir 241.667 toneladas de azúcar equivalente.

El empresario remarcó que las cifras finales en más o en menos que se logren respecto del año pasado, dependerá del clima y de los rendimientos de la caña. “Si no hay heladas se llegará a la misma molienda y tal vez se obtenga más azúcar”, resaltó.

Cabe resaltar que en las últimas tres campañas los dos ingenios del Grupo Luque, Concepción y Marapa, llegaron a producir 940.061 toneladas de azúcar equivalente, luego de moler 10.114.702 toneladas de caña bruta. En la campaña del año pasado, lo que fabricaron (279.148 toneladas) representó el 21% del total del azúcar equivalente elaborada en Tucumán.

Cada vez, menos rindes

La evaluación de los registros de las últimas tres zafras de los Grupos Rocchia Ferro y Luque arrojan cifras disgregadas, pero indefectiblemente relacionadas con los rendimientos fabriles. La referencia viene al caso con dos de las principales plantas industriales de la provincia.

En 2019 Concepción obtuvo más azúcar con menos caña molida que en 2020. En el primer caso el rinde casi llega al 10%, y contrasta con el de 2021, cuando no llegó siquiera al 9%.

En La Florida, en 2020 se fabricó más azúcar que en la zafra anterior y posterior, a pesar que molió menos caña que 2021, y los rindes fueron casi parecidos.

En estos casos testigos que no difieren de la generalidad, los rendimientos fabriles de la materia prima tienden a ser cada vez menor y no al revés como se refleja en las cifras oficiales del Ipaat. La lógica y la existencia de los institutos de investigaciones del azúcar, marcan que para el desarrollo de la actividad hay una permanente transferencia tecnológica, que ayuda al mejoramiento de las variedades y a la renovación de cañaverales.

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