Crimen en la cárcel: “Fueron varios a su celda para matarlo”

Crimen en la cárcel: “Fueron varios a su celda para matarlo”

Imputaron a Fernando Darío Bravo Coronel por el crimen de Leandro José Guzmán, ocurrido en el penal de Villa Urquiza

La Justicia imputó formalmente al interno Fernando Darío “El Porteño” Bravo Coronel (24 años) por el homicidio simple de Leandro José Guzmán, otro preso. El hecho desangre había ocurrido el jueves pasado dentro del penal de Villa Urquiza. La situación más fuerte de la audiencia se dio al final, cuando una hermana de la víctima rechazó la versión que por el momento sostiene la fiscalía y adelantó que la querella planteará otra hipótesis sobre el caso.

La investigación oficial está en manos de la Fiscalía de Homicidios I, a cargo de Ignacio López Bustos. Ayer el auxiliar fiscal Lucas Maggio planteó que con las evidencias que contaban hasta ese momento, el 21 de abril cerca de las 22, Guzmán y Bravo Coronel comenzaron una discusión y pelea dentro de la Unidad 2 del penal de Villa Urquiza. El pleito habría terminado cuando “El Porteño” se abalanzó portando una punta carcelaria sobre la víctima y le ocasionó una puñalada en las costillas, la que le causó la muerte.

Por el hecho descripto, Maggio le solicitó a la jueza Juana Juárez que impute a Bravo Coronel por el delito de homicidio simple. Ni el imputado ni la defensora Ileana Carolina Antoniella Bataglia se opusieron a la solicitud.

El auxiliar fiscal detalló cuáles eran los elementos de prueba con los que contaban hasta ese momento y mencionó que habían entrevistado a algunos guardiacárceles, que tras una requisa secuestraron cuatro puntas carcelarias, y a dos presos que declararon y cuyos testimonios quedaron registrados en video.

Según esos testimonios, tres guardiacárceles ingresaron para separar la pelea pero no lograron evitar el crimen.

“Un preso relata que cuando salió de su celda los vio peleando uno contra otro y que Guzmán se desplomó tras recibir un golpe en el estómago. Dice que no llegó a ver con qué le pegó. Fue entonces que se metió para separar la pelea porque conocía a los dos involucrados. También mencionó que en principios creía que Bravo Coronel se había llevado la peor parte”, sostuvo el investigador. Además agregó que otro de los testigos manifestó que vio que ambos peleadores portaban puntas carcelarias y que el pleito se había ocasionado porque “El Porteño” le robaba constantemente a la víctima. “Pelearon los dos con arma blanca, nadie se metió, aseveró ese interno”, argumentó.

Al estar cumpliendo una condena (firme) no se pidió la prisión preventiva contra el imputado.

Otra versión

Lucrecia Guzmán, hermana de la víctima, quien fue asistida por la abogada Cristina Pastor (se constituirá como querellante en los próximos días), rechazó la hipótesis fiscal y manifestó: “escuché todo y es mentira lo que dicen esos presos. Mi hermano no tenía ningún puñal, tampoco es que pelearon mano a mano: fueron varios a buscarlo a su celda para matarlo. Este delincuente le robaba siempre”.

“Es una vergüenza la Justicia. Iré a Tribunales para que me escuchen porque esto no puede seguir así”, agregó indignada la mujer. La jueza, antes de resolver y dar lugar a la formulación fiscal, le explicó a la familiar de Guzmán que la de ayer era la primera audiencia de la causa y que habrá otras. Le anunció que como querellante podrá acompañar y complementar la teoría fiscal o bien presentar una hipótesis alternativa para evaluar.

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