Una calle une todo Yerba Buena de norte a sur

Una calle une todo Yerba Buena de norte a sur

La Ciudad Jardín continúa realizando cambios en su fisionomía. Ahora la calle Pedro Maderuelo conecta de norte a sur el municipio. Además, nuevos estacionamientos para descomprimir las arterias

HAY MUCHO POR HACER. Si bien la calle ya está habilitada, faltan 600 metros por pavimentar HAY MUCHO POR HACER. Si bien la calle ya está habilitada, faltan 600 metros por pavimentar LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO

A medida que las sociedades crecen, se hace necesario repensar las ciudades y plantear nuevas alternativas de infraestructura y de servicios que apoyen y favorezcan a la comodidad de sus habitantes. En nuestra provincia, Yerba Buena es un claro ejemplo de avances para los vecinos del presente y para los del futuro. A las bicisendas, los cambios en las calles y hasta un bus propio, se le suman dos novedades para los automovilistas.

Por un lado, se habilitó el paso de la calle Pedro Maderuelo, que ahora une el municipio de sur a norte. Se trata de una nueva arteria que conecta las dos avenidas más importantes de la Ciudad Jardín: Aconquija y Perón. Por el otro -y en marco del reordenamiento del tránsito- se dispusieron ocho calles de sentido único para que los vecinos puedan estacionar en ambas aceras; esta medida tiene por objetivo ampliar las zonas de estacionamiento en la ciudad y brindar más facilidades a los conductores.

Más conexión

Para la puesta en funcionamiento del nuevo tramo de Pedro Maderuelo las obras empezaron en febrero. Esta nueva vía permite un trazo de conectividad total desde el Camino de Sirga hasta la avenida Perón, uniendo el municipio con los límites de las ciudades vecinas al sur y al norte. Según expresó el intendente Mariano Campero, la obra es algo “importante y estratégico para el desarrollo de nuestra ciudad y tiene que ver con un sueño que teníamos y venimos trabajando hace muchos años”

“El beneficio es enorme”, resume a LA GACETA Pablo Macchiarola, secretario de Gobierno municipal. “Es la primera arteria en unir de punta a punta el municipio -remarca y adelanta-; ya estamos analizando la posibilidad de realizar otras aperturas”

Los residentes celebran la buena nueva. “Me pareció bien. Se ve más circulación; me enteré que ya estaba abierta porque empecé a ver que venían los autos desde ahí. Yo ya la agarré el otro día; siempre es positiva la habilitación de una calle”, dijo Ricardo Rubén Lobo, vecino de las cercanías al tramo nuevo.

Pero todavía hay mucho por hacer. “Le falta terminar, porque es de tierra... Si pasás un día de lluvia va a ser un barrial. Sí sirve; lo que hace por ahí es descontracturar un poco el resto de calles”, expresó María Lontano, vecina que hacía compras por la zona. “El primer paso ha sido la licitación pública para la compra de hormigón y de asfalto. Cuando eso esté terminado, comenzaremos con los trabajos de pavimentación en esas cuadras, que son aproximadamente unos 600 metros. Además, vamos a poner iluminación LED”, expresa Macchiarola. También se realizará el reemplazo de árboles añejos por ejemplares nuevos.

Según adelanta el funcionario a LA GACETA, se espera que en dos meses el nuevo tramo ya esté totalmente pavimentado. “La idea es dejar en condiciones toda la arteria; también se van a hacer algunas reparaciones en el trayecto que va desde Aconquija hasta el colegio; la calle es de adoquines y hay algunos baches”

Otras cuestiones

Para llegar a la habilitación de Pedro Maderuelo hubo una larga lucha judicial. Y es que, lo que ahora es una calle, hasta hace poco tiempo formaba parte del Colegio del Aconquija. “El terreno tuvo que ser expropiado; fue un proceso largo; pasaron tres años hasta que salió el dictamen de la justicia. Ese día, en el que recibimos la sentencia, nos avisaron a las 8; a las 9 ya había tres topadoras abriendo la calle”, recuerda el funcionario y destaca: “este es un proyecto que se tiene hace casi 50 años en Yerba Buena, pero recién se pudo hacer ahora”.

Con la expropiación, el colegio recibió la suma de 10 millones de pesos; además, la Municipalidad se hizo cargo de la nueva cerca para delimitar el establecimiento educativo. “Hay que hacer la vereda de los dos lados; del este le corresponde al colegio. Del oeste, hay casas, pero como no dan al frente, nos corresponde a nosotros. Allí sólo hay una pequeña construcción que ofició como quiosco y fotocopiadora; es lo único que vamos a tener que sacar”.

En la zona del nuevo tramo hay también un predio que es utilizado como basural. Se trata de un terreno privado en el que carreros depositan asiduamente residuos. Además de ser antihigiénico, grandes montículos de tierra (y la falta de iluminación) lo vuelven un buen escondite de malvivientes. Peligra, entonces, la seguridad del tráfico. “Nuestra expectativa es que con la circulación disminuya el flujo de carreros que van a tirar. Con la iluminación LED va a mejorar mucho a nivel seguridad; y esperamos que, al tener la calle abierta, y muy pronto pavimentada, quizá los dueños del terreno se entusiasmen y desarrollen algo allí. Y ya tendríamos una solución a ese problema”, indica.

¿Qué pasa con los sentidos?

Hasta antes de la habilitación, quienes querían conectar avenida Aconquija y avenida Perón por esa zona, debían desviarse por calle Agarón, que en unas cuadras era de una mano y luego hacia Perón se volvía de dos sentidos. Con la puesta en funcionamiento del trayecto de Pedro Maderuelo (que por ahora es doble mano) hay que empezar a pensar en el futuro de esas dos calles. “Está en análisis hacer Aragón de una sola mano, pero primero queremos tener lista Maderuelo. Quizá la mejor alternativa sea hacer ambas calles de sentido único: una de sur a norte, y la otra de norte a sur”, reflexiona Macchiarola.

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