El llanto y el silencio también son maneras de expresarse. Y quizás Facundo Macarrón sea un claro ejemplo de ello, ya que en cada lágrima derramada se encuentra el recuerdo de su madre, Nora Dalmasso. Con una mirada perdida, sus ojos transmiten esa tristeza interna que vive.
"Una mirada perdida que quiere saber la verdad y siente el dolor de que ella no esté más acá”, dijo Facundo en una entrevista a Infobae en medio del juicio oral de su padre Marcelo Macarrón por ser el presunto autor del crimen de su madre.
Ya pasaron 15 años de ese episodio, pero Facundo no terminó su duelo y es una puerta que todavía no se cerró. Por ello, en una entrevista dio su perspectiva acerca de los 15 años de juicio. “Creo que siempre existieron durante estos 15 años dos procesos paralelos, uno mediático y otro judicial. A mi me parece que judicialmente la razón por la cual mi viejo está sentado hoy en día en el banquillo de los acusados es absurda y eso se refleja todos los días en las distintas testimoniales”, afirmó.
Se metieron con mi vida privada, con mi sexualidad, como si eso fuera el causante de todo
“Cuando el fiscal de instrucción (Luis) Pizarro armó la acusación delirante que vino a transformar la autoría material de la muerte de mamá en una supuesta autoría intelectual. Se basó en las supuestas desavenencias matrimoniales y en segundo lugar un supuesto rasgo de la personalidad de mi papá que sería la avaricia. Hasta ahora en el juicio en ningún momento ninguno de los testigos afirmó que existieran esos móviles”, añadió.
De la misma manera, comentó cómo influyeron los medios de comunicación en el desarrollo del caso. “Algunos periodistas locales, muy pocos, hicieron un mea culpa sobre algún grado de violencia simbólica o violencia de género que pudieron haber cometido sobre mi mamá”.
“Hubo una cámara oculta en la facultad, una tapa en la revista Noticias que hablaba de lazos de amor y de sangre, algo así jugando con ese morbo de siempre. Fue terrorífico”, retrató hablando sobre el calvario que tuvo que vivir por aquellos años.
Me sacaron de los pelos del closet. Si es que vivía en un closet. Era mi vida privada pero me agarraron de los pelos y me tiraron en medio del circo
De la misma manera, comentó que se creó un monstruo alrededor de su figura. “Entonces si yo era ese monstruo y todos llevan su miedo a ese monstruo, es decir el miedo también a ser uno mismo. Y no hablo sólo de la sexualidad sino de asumir lo que son en esencia, debido a todos los mandatos que se imponen como norma. Esto es una clara advertencia que si te corres un poco de la normalidad, esto te puede pasar”, dijo.
Hoy en dia, Facundo se dedica a la diplomacia y contó cómo fue su experiencia para irse de Río Cuarto. “Quería irme de Río Cuarto, no por tener nada particular en contra de mi ciudad porque hay gente muy buena. Pero siempre quise volar, dedicarme a lo internacional, algo muy motivado por mi mamá también y por mi viejo. Y fue siempre lo que quise hacer. Ser diplomático”, aseguró.
“Por más que recibí apoyo tanto en Córdoba como acá, me cuesta no pasar desapercibido, tengo el trauma de no poder sentarme en uno de los cafés y caminar por las veredas que tan alegremente caminaba mi mamá, con lo querida que era. Me imagino yendo a caminar y que me miren con lástima. El daño irreparable y no saber nunca la verdad”, sentenció.







