Cartas de lectores II: la última cena

Cartas de lectores II: la última cena

07 Abril 2022

En Cuaresma y a pocos días de celebrar la Pascua del Señor, quisiera destacar la genialidad artística de Leonardo Da Vinci, quien hace mas de 500 años recreó “La Última Cena” como solo él la imaginó. Se cree que el momento que pintó en su obra está basado en el evangelio de San Juan 13:21, cuando Jesús anuncia que uno de sus 12 discípulos lo traicionará. De ahí las reacciones y expresiones de consternación, pena y asombro que observamos en los Apóstoles. Leonardo nació en Vinci, Toscana, el 15 de abril de 1452 y fue pintor, escultor, ingeniero e inventor, pero sobre todo una mente privilegiada. En 1482 dejó Florencia y se trasladó a Milán donde permaneció y trabajó por 20 años, muchos al servicio de Ludovico Sforza, duque de Milán, apodado el Moro. Fue en esa época que creó “La Última Cena”, que es junto con “La Mona Lisa”, una de sus mejores obras: pintura mural, una de las más magníficas de la historia del arte. En 1492, Ludovico le encargó a Leonardo, que ya era famoso, la decoración del refectorio (comedor) del convento dominico de Santa María Delle Grazie. Las figuras las hizo de tamaño natural, sobre uno de los muros, y “La Última Cena” se convirtió en el cuadro más famoso del mundo cristiano, fiel reflejo de la naturaleza contradictoria de su autor: “...él, que no había sido un hombre muy piadoso, creó el símbolo artístico de la Fe” (diría el escritor alemán Richard Friedhental). La genial obra mide 4,6 metros por 8,8 metros. En el mural aparecen los Apóstoles en cuatro grupos de tres cada uno, dejando a Jesús en el centro. Si hay una visita que no puede faltar en un viaje a Milán (aparte de Il Duomo) esa es la de apreciar “La Última Cena”. La noche del 15 de agosto de 1943 (durante la Segunda Guerra Mundial) los bombardeos aliados afectaron la Iglesia y el convento. El refectorio quedó arrasado, aunque algunos muros se salvaron, entre ellos el de la obra de Leonardo. El horror de la guerra que todo lo destruye no pudo con su mural. Da Vinci falleció en Amboise, Francia, a los 67 años, todo un símbolo del Renacimiento Italiano junto a Miguel Ángel y Rafael. Fue un genio universal, hoy considerado uno de los más grandes pintores de todos los tiempos. En el Jueves Santo, el cristianismo conmemora la Institución de la Eucaristía en La Última Cena, momento en el que Jesús se reunió con sus Apóstoles para despedirse de ellos antes de su Muerte y Resurrección. En septiembre de 1980, el mural de Leonardo, junto a la Iglesia y el monasterio Santa María Delle Grazie, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad.

Juan L. Marcotullio

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