“El nuevo disco es un poco un viaje que arranca antes de la pandemia, cuando empecé a buscar notas de voz y escritas. Entonces venía muy lento el proceso porque tenía un montón de compromisos fuera de casa. Cuando empezó la cuarentena se me dio vuelta esa ecuación: me encontré con mucho tiempo con el que no contaba y en muy poco espacio para moverme porque me agarró dentro de mi departamento. Allí tengo un pequeño estudio de grabación; fue el lugar donde hice toda la catarsis por el miedo al covid 19. Terminaron fluyendo las canciones, varias de las cuales son parte de este disco”.
Con estas palabras Martín García cuenta cuál fue el gen de su cuarto disco, que presentará en sociedad hoy, a las 21, en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550).
El cantautor tucumano se posiciona a nivel nacional como una de las nuevas voces del folk-rock y del folclore alternativo.
- El disco se llama “15 Seis”, ¿por qué?
- Es mi domicilio, en un edificio de barrio Sur. Está buenísimo porque tengo vista hacia el Oeste. Al estar en un piso tan alto puedo contemplar todo el Aconquija, el gran acompañamiento a la hora de componer. Yo pasaba, como dijo Charly, de la cama al living; es decir, iba del estudio al balcón a tomar mate y a ver puestas del sol espectaculares.
- ¿Qué temas abordás en tus nuevas canciones?
- Cuando me mudé a ese departamento venía de una separación bastante reciente, así que las letras hablan mucho de ese proceso. Por otro lado son canciones muy “interiores”. Cuando más me adentro en mí encuentro mi raíz folclórica, porque es lo que mamé de chico en el ámbito familiar.
- ¿Cómo describís el disco?
- Podría describirlo como de tres células diferentes: una que tiene tres zambas; la otra tres canciones de raíz folclórica un poco más lentas y la otra, tres canciones un poco más movidas que van por fuera del folclore.
- ¿Hacia dónde vas en materia de género?
- Me voy relacionando sobre todo hacia la canción de autor, hacia el folk-rock, en un género muy mestizo. Mis referentes máximos son músicos de Argentina y de Uruguay, Eduardo Mateos, por ejemplo, y algo de música brasileña, se va mezclando también con mi raíz.
- ¿Siempre con temas propios?
- Desde mi primer disco, grabado en 2015, lo hice con temas propios. Ahora, en este disco hay una canción que comparto con el productor, Javier Montalto. Es la primera vez que hago colaboración en la creación y en el canto. Es la canción “Autómata”.
- ¿Vos hacés voz y guitarra? ¿Cómo te formaste?
- Sí, para acompañarme, pero me permito tocar otros instrumentos como piano y charango. Si me doy tiempo para aprender los acordes, los manejo. Empecé estudiando guitarra de muy chico, con un maestro cerca de casa y después más formal, cuando empecé a entender de qué iba la cosa, desde los 11 años, con el maestro Carlos Podazza. Por varios años, él fue quien me incentivó y con quien aprendí lo que era subirse a un escenario. Fue quien me hizo creer que esto podría suceder más adelante.
- ¿Hoy volvés al contacto con el público en vivo o y hiciste shows presenciales?
- Hice dos shows íntimos, con voz y guitarra. Pero esta es la primera vez que me animo a encarar el escenario de un teatro tan acogedor como el Rosita Ávila, y a hacer una producción de esta envergadura, que involucra mucha gente y mucho trabajo.
- ¿Cómo es la puesta en escena?
- Quiero invitar al público a que venga al teatro y se sienta como el living de casa. Así ambientamos el escenario, y hay un trabajo arduo de preproducción de audios. Vamos a tocar en una formación de cuarteto, con agregados y efectos, así que estamos muy afilados con el metrónomo, tocando al palo. Además hay un trabajo hecho con artistas visuales para la pantalla de fondo de escena, así que es una puesta con una estética muy interesante.
- ¿Cómo sigue tu agenda?
- La intención es que esta sea la primera fecha de una gira, para visitar lugares donde ya me conocen, como Córdoba y Buenos Aires, y abrir fechas el otras ciudades. Además me están ofreciendo participar en festivales. Me encantaría poder cruzar a Uruguay, sobre todo a Montevideo y a Paysandú.