Los jóvenes se abren terreno en el mundo de la programación

Los jóvenes se abren terreno en el mundo de la programación

Buenos sueldos y flexibilidad horaria son algunos de los aspectos que más cautivan a los interesados en este mercado.

20 Marzo 2022

Para Iván Grosse (27) y Diego Borigen (30) la tecnología siempre fue un tema de interés y por eso apostaron a la formación académica. Iván es ingeniero en sistemas y desde Tucumán trabaja para una empresa argentina considerada “unicornio” en la industria del de software. Mientras que Diego es técnico analista de sistema, trabaja para una empresa australiana (porque desde hace tres años eligió vivir en ese país) y también tiene clientes particulares en distintos puntos del mundo.

En las historias de vida de ambos hay puntos en común que demuestran que su inserción al mercado laboral no tuvo complicaciones porque ambos tuvieron la posibilidad de acceder a sus primeros trabajos y capacitaciones cuando todavía eran estudiantes. “En la facultad empezás a conocer a gente que ya trabaja en algunos lados y te van contactando o facilitando información. Además, la universidad te permite cursar y trabajar”, relató el joven tucumano a LA GACETA.

Sueldos y migración

El pago que se hace por estos trabajos es uno de los aspectos que más sorprende y cautiva a quienes se interesan por meterse en la programación y tanto Diego como Iván reconocen que ese tema es recurrente en charlas con amigos. En relación al tema, Grosee sostuvo que todo se vincula con la situación económica que afronta el país. “Hace años atrás, ver sueldos en dólares era bueno pero podían resultar normales. Hoy, con la devaluación del peso resultan sueldazos”, expresó e indicó que amigos de él ahora quieren dedicarse a esto, a pesar de tener otras carreras o estudios. “Hay muchos que se meten por la plata y no les gusta, porque también hay que tener en claro que programar es un trabajo y como cualquier trabajo te tiene que gustar”.

Por su parte, Borigen contó a este medio que también tiene amigos especializados en otros rubros que ahora “están migrando a la programación” y destacó que en este universo tecnológico “hay una oferta laboral grande”. Pero, el profesional oriundo de Salta advirtió que a raíz de este fenómeno “se está pasando un mensaje de que la programación es una salida laboral rápida y donde se gana bien y muchas personas piensan que haciendo un curso de tres meses pueden ganar u$s10000 dólares”. “Hay mucha desinformación y hay que tener cuidado”, agregó.

Inglés, una clave

Para esta profesión que ofrece la posibilidad de trabajar en la comodidad de tu casa o desde cualquier otro lugar del mundo donde cuentes con una computadora, una silla cómoda y conexión a internet, el conocimiento del inglés es fundamental. Una importante parte de la bibliografía se encuentra en idioma extranjero y también por eso se aconseja que la capacitación en programación sea acompañada de estudios de inglés.

“En el ámbito de la programación, el inglés es el lenguaje universal. Yo considero que en esto el idioma es igual o más importante que las habilidades técnicas como programador porque el material está en inglés y todos los lenguajes de programación están en ese idioma”, dijo Borigen. Por su parte, Grosse remarcó que el conocimiento de la lengua anglosajona constituye también “un gran filtro” en el mundo laboral porque la mayoría de los clientes son de habla inglesa y comunicarse con ellos resulta esencial.

Comentarios