Bruno Salica: “Es lindo trabajar el mural porque las personas ven el proceso”

El joven artista tucumano ha pintado a Mercedes Sosa frente a su casa natal. Dinosaurios. Diseños para hoteles de la cadena Marriot en Texas.

EL AUTOR Y SU OBRA. Bruno Salica elaboró un mural sobre Mercedes Sosa en pasaje Miguel del Corro al 300, donde la casa natal de la cantora tucumana fue transformada por la Municipalidad en un museo dedicado a su vida.  EL AUTOR Y SU OBRA. Bruno Salica elaboró un mural sobre Mercedes Sosa en pasaje Miguel del Corro al 300, donde la casa natal de la cantora tucumana fue transformada por la Municipalidad en un museo dedicado a su vida.
Roberto Espinosa
Por Roberto Espinosa 08 Marzo 2022

El afecto brota del pincel. Desnuda el sentimiento del canto. Acaricia el rostro hasta lograr la mejor expresión. El derrumbe indio parece latir en la voz de Mercedes Sosa, frente a la casa donde vio la luz por primera vez. “Es parte de Tucumán, como Lola Mora, van de la mano, no se puede despegar, yo dibujo y pinto escuchándola, es única”, dice el autor de un imponente mural de la Negra en el pasaje Miguel del Corro al 300 (allí está el museo que lleva el nombre de la cantora). El corazón ciruja parpadea en su mirada. “Nací en el barrio Ciudadela el 12 de marzo de 1985. Mi mamá pintaba y dibujaba muy bien, como hobbie, seguro que de ahí viene algo de lo uno hace. Desde que tengo memoria he dibujado y he tenido mucha influencia cuando leía las historietas nacionales viejas, Nippur de Lagash y de la vieja revista Fierro. Yo copiaba las tapas y las dibujaba las pintaba con témpera y también, siempre lo digo, los dibujos de Héctor Palacios, de LA GACETA, copiaba sus caricaturas. Me atraía su calidad, la verdad es que el Negro es un gran dibujante. Me daba gracia cómo caricaturizaba a las personas”, cuenta Bruno Salica, muralista y escultor. Su vida puede cambiar vertiginosamente cuando logre viajar a Texas, donde el dueño de algunos hoteles de la cadena Marriot lo ha contratado para diseñar murales y uno de ellos ya se ha concretado.

- ¿Cómo fueron tus primeros contactos con el arte?

- Estudié en la escuela Belgrano 259, del barrio Ciudadela, y después hice la secundaria en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Tucumán. Tuve una buena formación, había muy buenos profesores, aunque yo he tomado más de los profesores de escultura, siendo que yo hice la especialidad pintura, pero me gustaba escultura. Terminaba rápido lo de pintura y me escapaba al taller de escultura. Recuerdo al profesor Panchito Fernández, la profesora Clarita, sabían mucho de técnica.

- ¿Qué te atraía de escultura?

- Trabajar en volumen las formas, las cosas que yo dibujaba las podía representar en volumen, eso es lo que me gustaba. Estudié un tiempo en la Facultad de Artes, pero dejé en segundo o tercer año y me dediqué a trabajar por mi cuenta en el tema de los murales. Arranqué en 2006 o 2007. Me ofrecieron pintar una pared y yo no tenía idea de trabajar en esas proporciones, en esa escala porque no hay talleres de muralismo ni en la Escuela ni en la Facultad. Lo máximo que pintaba era un lienzo de un metro y trabajar a gran escala… todo fue a prueba y error, en ese tiempo no había internet. Ahora uno pone “cómo hacer un mural” y salen 10.000 formas de hacerlo, hasta la tecnología te ayuda. En ese tiempo todo era a mano. En muralismo, soy autodidacta. Conocí los muralistas mexicanos: Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Orozco, el muralismo en esta etapa moderna salió con fuerza de México.

EN ESTADOS UNIDOS. El realizador tucumano fue convocado para desarrollar un trabajo inspirado en la fauna marina, que se luce en un restaurante, EN ESTADOS UNIDOS. El realizador tucumano fue convocado para desarrollar un trabajo inspirado en la fauna marina, que se luce en un restaurante,

- ¿Cuál fue tu primer mural?

- El primero que hice profesionalmente es uno en la esquina de Jujuy y Bolívar sobre la batalla de San Lorenzo, en blanco y negro, entendía mejor la forma de trabajar en ese tipo de tamaño, en esa técnica, fue en 2007 o 2008.

- Un mural didáctico, que relataba parte de la historia...

- Exacto, era un poco la idea. Uno siempre quiere que los murales trasmitan algo, que puede ser un lindo diseño, pero que si tiene algo que ver con la historia o el lugar es mucho más llamativo les gusta más a las personas y perduran en el tiempo. En muchas de esas paredes se pegaban carteles, se hacían pintadas, y una vez que se hacía el mural se lo respetaba. Uno se da cuenta así de que ha gustado. Por ahí se deterioran pero es por el mismo estado de la pared, la humedad, que se empieza a descascarar la pintura, pero no es porque alguien lo ha vandalizado, sino por el paso del tiempo o la misma intemperie, el sol, la humedad, afectan la pintura al no estar resguardada.

- ¿Cuál es el más ambicioso que hiciste?

- Uno que está en La Rioja, en Aimogasta, que tiene 40 metros de largo por cinco de alto. Fue hecho para la Fiesta Nacional de la Olivicultura en 2015. Tuve que contar todo el proceso de los trabajadores del olivo, desde que se cosecha la aceituna, la historia contada a gran tamaño, con figuras enormes. Lo trabajé solo y tenía un tiempo límite porque faltaban menos de 20 días para que se inaugurara la Fiesta, fue una locura trabajar de la mañana a la noche sin parar, lo hice en 16 días.

EN PROCESO. El próximo paso de un bosquejo sobre The Beatles con trajes reales será el despliegue del color. EN PROCESO. El próximo paso de un bosquejo sobre The Beatles con trajes reales será el despliegue del color.

- ¿Cuál es el que más te ha gustado hacer?

- Hubo varios… Para mí es un logro que me hayan llamado de otra provincia, en este caso, La Rioja, lo mismo en Río Gallegos que me convocaron en 2011. Es bueno cuando te buscan y te reconocen en otros lados, y te llaman para trabajar. Me gusta mucho este mural de Mercedes Sosa. Hace un par de años que no pintaba murales porque estaba haciendo casi exclusivamente escultura, recreaciones de dinosaurios autóctonos de la Argentina…

- ¿Dinosaurios políticos?

- (se ríe) Tenemos varios, esos van a vivir para siempre parecen. Hace cinco años estoy trabajando en eso y ahora volver a retomar el muralismo, tenía muchas ganas.

- ¿En qué rama del arte te sentís mejor expresado?

- Me gusta la pintura y trabajar a grandes dimensiones, siento mucha soltura. Es lindo trabajar el mural porque las personas ven el proceso: en la medida que pasan, ven cómo uno va avanzando, desde el primer día que uno está haciendo manchas, y se van sorprendiendo, es como que uno está con el taller en la calle.

- ¿Se puede vivir del arte en Tucumán?

- Sí, siempre me he dedicado a esto, en todas sus ramas: la ilustración, pintura, mural y escultura. No es que uno tiene laburo todo el tiempo, hay que pelearla mucho y por ahí, te dicen seguilo como hobby y es complicado. Mal que mal siempre he tenido trabajo, llegué a hacer cartelería, dibujaba letras, tenía que seguir viviendo, por lo menos, me servía para seguir practicando la técnica. He dictado un par talleres de dibujo, pintura, pero hace tiempo que no lo hago.

- ¿Cómo surge la propuesta de hacer murales en Estados Unidos?

- Sale por intermedio de un amigo, Marcos Zamudio, que conozco hace muchos años. Él se fue hace tres años a Texas, a South Padre Island, una isla turística en el océano Atlántico. Trabajé con él acá, tenía una agencia, hacíamos trabajos artísticos y de diseño. Empezó a retomar el trabajo que hacía acá y me convocó. Salió la idea de hacer murales y me pidió diseños, quiere que vaya para allá. Él le hizo unos trabajos al dueño del hotel que tiene otros en la cadena Hilton y Marriot en Texas, un hindú. Le hizo un trabajo para un restaurante en la playa. Yo hice diseños y le hizo la propuesta de pintar en el hotel un mural grande, una pared de 40 metros por cinco metros. Me convocó, pero tuve problemas y no pude viajar por el tema del covid y el visado. Le hice el diseño del mural, la representación de toda la fauna marítima y de lugares icónicos de South Padre: hay unas tortugas marinas y voy desarrollando toda la historia, que empieza subacuáticamente y termina saliendo a la superficie, a la playa, hay pelícanos marrones propios de ahí, un Cristo gigante, el Cristo de los pescadores.

- Te pidió también una ilustración de The Beatles.

- El diseño de The Beatles es para el restaurante del hotel, el hombre es fanático de ellos, le pasé el diseño, él quería que los hiciera con vestimenta de reyes ingleses. Le encantó, así que ahora estoy trabajando en el color; finalmente lo va a hacer este equipo allá, por ahora no puedo incorporarme al equipo de trabajo. Trabajo a la distancia. Al frente de la isla está la ciudad de Brownsville. Él quiere hacer un mural en otro hotel en la ciudad de Austin. Tengo que hacer los diseños.

- Te vas a tener que ir a vivir allá.

- Parece que sí. Allá, uno tiene acceso a un montón de cosas y te pueden bancar presupuestos de ese calibre. Si yo para hacer un mural tengo que alquilar una grúa acá, me come el presupuesto y al andamio no lo mirés dos veces porque se cae solo.

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