Invasión rusa en Ucrania: una mirada analítica: ¿cómo repercute en nuestro país?

Invasión rusa en Ucrania: una mirada analítica: ¿cómo repercute en nuestro país?

Un economista analiza cómo impactará en los bancos esta guerra. Además un especialista en Ciencias Políticas cree que Ucrania deberá optar por la neutralidad.

Invasión rusa en Ucrania: una mirada analítica: ¿cómo repercute en nuestro país?

“Estamos ante la crisis más importante de este siglo”

Ariel González Levaggi

Experto en Ciencia política

A cuatro días del inicio de la guerra, la invasión rusa en Ucrania no se detiene. Las tropas de Vladimir Putin que rodeaban la capital Kiev permanecían a la espera de que el presidente ucraniano Volodimir Zelensky llame a una “negociación” y accediera a las pretensiones rusas. Ucrania rechazó los términos y el Kremlin reanudó los ataques. Mientras que Estados Unidos y otros países están enviando dinero y armas a los ucranianos para que puedan resistir, el mundo permanece angustiado ante una posible intervención militar de la OTAN, que pueda derivar en un conflicto bélico de escala global.


LA GACETA consultó a Ariel González Levaggi, especialista en Relaciones Internacionales y Ciencia Política sobre las aristas de este conflicto.

- ¿Cuál creés que será la mayor consecuencia del conflicto en Europa del Este?

- Una de las principales consecuencias será una crisis humanitaria de los refugiados, porque hablamos de miles de personas que están huyendo desde Ucrania hacia Polonia principalmente, pero también hacia otros países de la Unión Europea. 

- ¿Rusia será visto de otra manera después de todo esto?

- El tema de seguridad es clave; serán discusiones cada vez más importantes, porque no tengas dudas de que muchos países comenzarán a temerle más a Rusia, y con clara razón. Surge otro interrogante: ¿hacia dónde va la Unión Europea ahora? Porque su reacción hasta el momento fue muy tímida. Ha tenido muy poco para hacer ante esta situación, y los ucranianos se sienten solos.

- ¿Qué puede ocurrir con Ucrania tras esta guerra?

- Nadie tiene la bola de cristal, pero creo que esto terminará con la rendición de Ucrania. No le quedará otra porque es casi imposible que pueda resistirse al avance ruso. Deberá convertirse en un Estado neutral; es decir que no integrará la OTAN, ni ingresará a la Unión Europea. Y eso para Rusia es la solución del conflicto... en el corto plazo.

- ¿Qué pasará con la región del Donbás, que se autoproclamó independiente?

- Es muy probable que puedan llegar a ser otra Crimea, porque ya cuentan con el reconocimiento ruso, pero con la diferencia de que a Crimea la anexó Rusia. A Donetsk y Lugansk Putin las reconoce independientes y esas regiones elegirán si quieren anexarse.

- ¿Serán reconocidas por la ONU?

- Difícilmente. Esto es parecido al caso de Osetia del Sur. Rusia atacó Georgia cuando ese territorio se proclamó independiente. Pero a esa independencia no se la reconocen más que cinco Estados.

- ¿Esta guerra revivió viejas tensiones entre las potencias?

- Para mí sí. Creo que estamos ante la crisis más importante de este siglo.

- ¿Cómo afecta a la economía mundial?

- Si hablamos del crecimiento de la economía global, esto no traerá tantas repercusiones. Sí lo hará, claramente, en productos específicos, los denominados commodities energéticos y agrícolas. Los precios esta semana fueron a la suba y eso lleva a que el transporte sea más caro y que haya inflación.

- ¿Y en la economía argentina?

- El impacto en Argentina es tanto político como económico, por la postura tibia que tuvimos sobre este conflicto. Si vemos el mercado, habrá aumento de precios en los hidrocarburos; en la soja, el trigo y el girasol sobre todo. Además, la relación comercial con Rusia y Ucrania existe, pero no es tan relevante. En lo que nos puede afectar indirectamente es en la compra de recursos energéticos, el crudo del petróleo o de los fertilizantes, que en gran medida le compramos a Rusia. Si eso pasa nuestro país deberá buscar otros mercados para comprar insumos... En realidad no son productos difíciles de conseguir, pero sí serán más caros porque al haber una boca menos de expendio para la compra, indefectiblemente los precios subirán.

“En todo el mundo va a haber más presiones inflacionarias”

Fernando Marengo

Economista

“Si pensás a nivel mundial, el principal impacto va a ser la suba de precios de alimentos y de energía, que va a generar mayores presiones inflacionarias y los bancos centrales van a tener que profundizar su ajuste de política monetaria para evitar mayores tasas de inflación”. De esta manera, el economista Fernando Marengo analiza las consecuencias de la guerra en nuestro país. Además de compartir su visión del panorama mundial, detalló cuáles serían las principales repercusiones económicas en Argentina si se extiende el conflicto entre Rusia y Ucrania.

- ¿Cuáles serían las consecuencias negativas para Argentina si se extiende el conflicto?

- Todo el mundo está hablando de la suba de precios de los bienes de exportación de Argentina, lo cual parecería que es positivo, pero esa suba de precio también está combinada con una sequía en el Cono Sur. Argentina si bien exporta fundamentalmente soja, parte de los subproductos de soja, aceites y pellets son resultado de la industrialización de soja importada de Paraguay y Estados Unidos. La sequía está afectando también a Paraguay, con lo cual no está claro que se pueda procesar todo eso. Otra parte de la soja, la que viene de EE.UU, con la suba de los costos de flete como consecuencia de la pandemia tampoco queda claro que vaya a ser rentable.

- Entonces, ¿cuál sería la conclusión? ¿No hay beneficios?

- Por un lado la suba de precios te beneficia, pero por el otro la industrialización, lo que sería la molienda de soja estaría más complicada. Con lo cual ese efecto sería neutro, lo que se cree que puede ser positivo.

- ¿Qué problema se está generando con respecto al abastecimiento de gas?

- Lo que se está generando es que Rusia, principal abastecedor de gas de Europa, corra el riesgo de que ese suministro se corte, con lo cual Europa tendría que salir a buscar gas de otro lugar del mundo. El gas por cañería se sustituye con gas licuado, pero la relación del gas licuado respecto al gas de cañería es como 6 a 1 en cuanto a precio, con lo cual el precio para Europa subiría, y también el precio internacional. Rusia intentaría vender su gas a China, pero tiene los gasoductos casi a pleno, por lo cual le sobraría gas e impactaría negativamente en el ingreso de Rusia.

- ¿Qué repercusiones tendría Argentina?

- Argentina todo lo que no abastece con producción interna de gas, lo trata de abastecer con Bolivia, que está con problemas de suministros, con lo cual tiene que salir a buscar gas licuado para rellenar ese excedente. Entonces eso va a subir el costo de la energía de Argentina, que se volvió nuevamente importador de energía. Eso te deteriora la balanza comercial y por ende te demanda más divisas para financiar ese déficit energético. Pero hay un segundo problema: como Argentina subsidia el gas, cuando te sube el precio internacional, si vos no ajustás la tarifa, te suben el gasto público, el déficit fiscal y la necesidad de financiamiento. El tercer punto es que cuando sube el precio de los alimentos a nivel mundial y el precio de la energía a nivel mundial, en todo el mundo va a haber más presiones inflacionarias y en Argentina por ende también, más allá de que la inflación argentina es muy superior a la inflación mundial.

- ¿El conflicto podría repercutir en los arreglos de Argentina con el FMI?

- Hay dos cosas que hay que tener en cuenta: lo primero es que en el preacuerdo que se anunció en su momento, había más de 4.000 millones de dólares que venían de, según lo que dice el comunicado del fondo monetario, los socios internacionales de Argentina. Parte de estos socios internacionales sería la explicación del viaje de Alberto Fernández a Rusia, por lo que parte de ese financiamiento se suponía que provendría de Rusia. Ahora todo está en duda. Lo segundo es que el ajuste fiscal que estaba dentro del preacuerdo con el Fondo se basaba, fundamentalmente, en el ajuste de tarifas para reducir los subsidios económicos y poder bajar así el déficit fiscal. Ahora resulta que con la suba de precios internacionales, para lograr la misma reducción del déficit fiscal, necesitás un ajuste de tarifas muy superior.

(Producción periodística: Bárbara Nieva)

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