Atlético: el “Decano” anda diciendo

Atlético: el “Decano” anda diciendo

En Atlético la comunicación parece haber mejorado; buen síntoma de cara a lo que se viene.

DE FRENTE. Azconzábal no anda con chiquitas y dice las cosas tal cual las piensa. No tuvo problemas en reconocer que al único que considera refuerzo es a Bianchi. DE FRENTE. Azconzábal no anda con chiquitas y dice las cosas tal cual las piensa. No tuvo problemas en reconocer que al único que considera refuerzo es a Bianchi. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
21 Febrero 2022

La comunicación humana nació con el ser humano. Es una capacidad natural del hombre. Sería imposible poder determinar cuándo comenzó la comunicación de nuestra especie; lo cierto es que, a pesar de los avances en los idiomas o lenguajes, no siempre los mensajes que se emiten de parte de un interlocutor son claros. A veces las palabras contienen mensajes ocultos y depende de la capacidad del receptor para poder descifrarlos.

Cuando una comunicación es efectiva, el mensaje hace su recorrido lógico. Sale de un emisor y si el código y el canal son los adecuados llega a su receptor, que lo recibe y lo decodifica de manera correcta. Por más que a simple vista parezca sencillo, no siempre se logran comunicaciones efectivas.

En el mundo del fútbol, además, hay ciertos “códigos” propios del deporte (y ajenos a la comunicación) que deben cumplirse porque de otra manera comienzan los cortocircuitos en un lugar del que mucho se habla pero poco se sabe: el vestuario.

En Atlético, en los últimos tiempos hubo demasiados mensajes con destinatarios no tan claros y con contenidos no tan literales. Por ejemplo, se recordará cuando Mario Leito en la presentación de Pablo Guiñazú tomó la palabra y dijo: “Hace pocos días sonaba un nombre acá en Tucumán que decían que le había ido muy bien en Atlético, que podía ser el técnico (...). Eso me llevó a pensar a mí después de acá cómo le fue a ese mismo técnico en otro lugar: da la casualidad que pasó por cinco clubes, y no voy a hablar de fracaso, pero no consiguió los resultados que todos pretendían cuando llevaron a este técnico”, comenzó diciendo el presidente. “(...) me hace pensar que en el único lugar que triunfó fue acá. Y también me hace preguntar: ¿y por qué solamente fue acá? La respuesta la tengo: acá pudo triunfar porque hubo un grupo de dirigentes que, en el peor momento de su estadía en Tucumán cuando todos pedían que lo dejáramos sin trabajo, esta dirigencia fue capaz de sostenerlo y acá consiguió el gran logro deportivo de su carrera como técnico”, sentenció. Las palabras, aparentemente iban dirigidas a Juan Manuel Azconzábal, quien menos de dos meses después terminó asumiendo al cargo de entrenador, tras la salida de “Cholo”.

En el mismo semestre hubo un cruce insólito entre Omar De Felippe y Oscar Benítez. El entrenador tras una derrota del equipo dijo: “… por momentos jugamos de manera pausada cuando vamos perdiendo, eso es algo que está en el ADN del jugador. Cuando vas perdiendo tenés que salir a buscar el partido, jugando bien o más menos, pero con una garra distinta”, reclamó “ODF” y agregó: “por momentos nos hacían un gol y seguíamos jugando con una parsimonia tremenda. Quizás haya confusión en algunas cuestiones…”, arremetió el DT. Y claro, esas declaraciones tuvieron respuesta inmediata. “No cayeron bien sus palabras en el grupo pero es la palabra del técnico y no voy a entrar en ese detalle porque ninguno de nosotros quiere perder y más como se dio a entender, que no tenemos ganas. Todos queremos ganar; entendemos el mensaje que da el técnico; de juego y de todo, pero es difícil estar siempre rotando porque el equipo no se consolida”, retrucó “Junior”.

El propio Azconzábal en sus primeros días como técnico quedó en medio de declaraciones cruzadas junto a Cristian Lucchetti. El técnico sostenía haberle dicho que no tendría la titularidad asegurada mientras el arquero decía que Azconzábal no lo iba a tener en cuenta.

Ahora quien volvió a dejar un mensaje que puede tener varias interpretaciones es Azconzábal. En conferencia de prensa, consultado por el rendimiento de los refuerzos que sumaron sus primeros minutos ante Platense dijo: “yo hice hincapié que refuerzo lo podemos considerar a Bruno Bianchi, después podemos decir que incorporamos (jugadores); y los chicos harán lo mejor posible para estar competitivos en Atlético”, respondió el entrenador.

Esto puede significar dos cosas; la primera y tal vez más importante, el técnico y los jugadores tienen las cosas claras. En esa lectura se podría asumir que con estas declaraciones el entrenador busca tocar el orgullo de los futbolistas para que el esfuerzo por mostrarse sea mayor. Recién van dos fechas y todavía no debutaron todos.

La segunda lectura entre líneas que puede hacerse es que “Vasco” no quedó conforme con el mercado de pases que hizo Atlético y de esta manera trata de mostrar su disconformidad.

De cualquier forma, que no haya respuestas de parte de los jugadores es un buen síntoma para el grupo que recién se está armando. La comunicación, interna al menos, funciona a la perfección. Cada uno asumió su lugar en el plantel y la idea de todos es sumar hasta desde el punto de vista de las declaraciones. Y por más secundario que parezca, la comunicación es clave en el día a día, sino habría que repasar como se fue rompiendo la relación DT-jugadores, tras las declaraciones de De Felippe y Benítez.

En este camino que recién empieza a transitar Atlético, las cosas en el vestuario parecen estar claras. Los jugadores reconocen estar motivados y ya lo demostraron en el último partido, logrando un empate agónico en el último minuto. Son pequeños síntomas que hacen confiar en que el futuro “decano” puede ser mejor.

En dos partes

Anoche, en ómnibus, partió rumbo a Santa Fe parte de la delegación. Los jugadores y el cuerpo técnico viajarán hoy, a las 10.30, en un vuelo chárter. La vuelta está estipulada para mañana, una vez finalizado el juego contra el “Tatengue”.

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