El esperado estreno de “La edad dorada” llega a HBO Max

La nueva serie del autor de “Downtown Abbey” recrea el choque de clases y los matrimonios por conveniencia en la década de 1880, en Nueva York.

SUNTUOSA RECONSTRUCCIÓN. Louisa Jacobson y Denée Benton en la Broadway de fines de siglo XIX. SUNTUOSA RECONSTRUCCIÓN. Louisa Jacobson y Denée Benton en la Broadway de fines de siglo XIX.
Ricardo Reinoso
Por Ricardo Reinoso 24 Enero 2022

Escrita por Julian Fellowes, el creador de “Downton Abbey”, y nacida a la sombra de aquel megaéxito de la televisión británica, llega hoy a HBO Max otra superproducción histórica a todo lujo: “La edad dorada”. Está ambientada en la Nueva York de la década de 1880, marcada por el choque de clases entre los ricos de siempre, descendientes de los colonos holandeses, y los nuevos ricos, industrialistas y manufactureros.

El proyecto nació hace casi una década, cuando Fellowes estaba investigando y escribiendo “Downton Abbey”, pero tardó en concretarse. El guionista exploró el fenómeno de las llamadas “princesas del dólar”: las ricas herederas norteamericanas de los siglos XIX y XX con las que se casaban los aristócratas europeos en bancarrota para intentar sostener su estilo de vida y sus propiedades (como Cora, la condesa de Grantham, interpretada por Elizabeth McGovern).

Fellowes se interiorizó en la vida de las grandes dinastías norteamericanas, como los Vanderbilt, los Astoria y los Gould, y en el boom financiero ocurrido tras la Guerra Civil norteamericana. “Las fortunas no paraban de crecer, esos hombres se hacían cada vez más poderosos, y todo desbordaba”, explica Fellowes en una nota publicada por The Nerw York Times. No contentos ya con ajustarse al molde de la nobleza europea, los grandes capitalistas empezaron a gastar su dinero “a la norteamericana”, dice Fellowes. “Ya no se compraban casas de campo con 15.000 hectáreas de terreno: ahora se mandaban construir inmensos palacios uno al lado del otro en su propio país.”

Pero solo a los hombres se les permitía tener una carrera y participar en política. Las mujeres fuertes con imaginación e ingenio se las tuvieron que arreglar solas El resultado fue una alta sociedad con una jerarquía machista tan férrea como implícita.

Ese es el fundamento y telón de fondo histórico de “La edad dorada”, que la NBC le encargó a Fellowes en 2012, cuando “Downton Abbey” ya era un fenómeno mundial. Pasaron seis años hasta que la NBC anunció que había programado el estreno para 2019. Pero cuando esa fecha llegó, en vez del estreno, la cadena anunció el pase del proyecto a HBO. Fellowes -ganador de dos Emmy por “Downton Abbet” y del Oscar por “Gosford Park”- dice estar contento de que la serie aterrizara en la cadena premium y se reconoce un fanático de sus programas más emblemáticos, como “Succession”.

En su primer episodio, The Gilded Age sigue los pasos de Marian Brook (Louisa Jacobson, la hija menor de Meryl Streep) y su amiga Peggy Scott (Denée Benton) hasta la casa en Manhattan de las tías ricas de Marian, Agnes van Rhijn (Christine Baranski, “The good fight”) y Ada Brook (Cynthia Nixon, “Sex and the City”). Allí, las jóvenes son iniciadas en las glamorosas costumbres e impiadosos hábitos de la clase alta neoyorquina y en la rivalidad de sus tías con los prósperos arribistas George y Bertha Russell (Morgan Spector y Carrie Coon), quienes acaban de construirse una mansión imponente frente a la suya.

Costosa producción

Además del prestigio de su guionista, “La edad dorada” tiene todo el despliegue visual y el lujo de producción necesario para recrear el ambiente histórico: fastuosos escenarios, vestuario deslumbrante y un elenco multiestelar. Pero el desafío de igualar o superar el éxito de las seis temporadas de “Downton Abbey” no es fácil. “La única forma de que la gente no espere nada de vos es que solamente hayas hecho fracasos -dice Fellowes-. Yo prefiero haber tenido un gran éxito y después ver si logro sobrevivirlo.”

Los decorados se construyeron en estudios de sonido de Long Island, incluidas las innumerables habitaciones de la mansión Russell, decoradas con telas y estampados propios de la época, fabricadas por algunas de las empresas europeas originales que las hacían en el siglo XIX. Cerca del Museo de Armamento de Estados Unidos, en Old Bethpage, Nueva York, construyeron un set de rodaje en exteriores con la fachada de imponentes edificios y opulentos interiores que en su conjunto recrean un tramo del East Side de Manhattan hacia fines del siglo XIX (el programa también utiliza locaciones en Troy, Nueva York, y en Newport, Rhode Island)

Bob Shaw, diseñador de producción del programa, dice que en comparación con series anteriores de HBO en las que ha trabajado —como “Los Soprano” y “Boardwalk Empire”—, ésta es la producción más grande que ha manejado. “Nosotros no parábamos de dibujar y proyectar, y a todo nos decían que sí -cuenta Shaw-. Cuando pedís que construyan una inmensa escalinata, estás esperando que te pregunten cuántas veces pensás usarla a ver si se justifica semejante gasto. En ‘La edad dorada’ eso jamás nos pasó.”

Para prepararse para el rodaje, los miembros del elenco leyeron las grandes novelas de Edith Wharton y Henry James, y recibieron clases sobre la historia, etiqueta, dicción y costumbres sociales de esa “edad dorada” norteamericana. “La cultura de las tarjetas de visita era intrincada y sensible -explica Jacobson-. Si ibas a la ópera y conocías a una dama de la sociedad con la que querías entablar relación, dejabas tu tarjeta de visita en su casa, como quien dice: Me gustaría conocerte más, quiero gustarte. Era como el Instagram de la época”.

Pero en marzo de 2020, cuando el rodaje estaba a punto de comenzar, se desató la pandemia y retrasó todo durante meses. Debido a ese retraso, la serie perdió a una de sus protagonistas, Amanda Peet, que tuvo que renunciar al proyecto por problemas de agenda. Fue reemplazada por Carrie Coon, quien asumió el papel de Bertha Russell, un personaje con reminiscencias de Alva Vanderbilt, que descubre que el dinero de su familia no le sirve para hacerse un lugar en la jerarquía social de Nueva York.

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