Calor extremo y elecciones despedían el año 1921

Calor extremo y elecciones despedían el año 1921

Una Navidad diferente para los tucumanos de un siglo atrás. Informe sobre la universidad.

METEOROLOGÍA. Datos del ultimo día del años 1921.   METEOROLOGÍA. Datos del ultimo día del años 1921.

“Todo era vida. Cientos y cientos de personas pasearon las calles de la ciudad, unas, ansiosas de saturarse de una alegría que parece necesariamente indispensable disfrutar; otras, ansiosas de apagar tristezas y dolor con el espejismo del ambiente. Gente, mucha gente ávida de alegría, muchas luces… Luces en las confiterías, luces en las salas, luces en todas las calles. Y como una reverberación, la inmensa luminaria de la Casa de Gobierno, puesta ´a giorno¨ (al día) para despedir al viejo y recibir al nuevo año” con esta palabras nuestro cronista relataba lo ocurrido en las últimas horas de 1921 y saludaba la llegada de 1922. Casi como una copia de lo que ocurre un siglo después nuestra ciudad se muestra a pleno de público que las recorrió en los días previos a terminar el año 2021. Otro dato que refleja las similitudes era el tránsito hace 100 años se relataba que “ni un coche, ni un automóvil estuvo parado”.

El tiempo parece no ser elemento que cambie en gran medida nuestra situación ante el clima. Si en el presente, el año 2021 se despidió con temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados; un siglo atrás, 1921 se fue dejando a Tucumán calcinado con temperaturas superiores a 40 grados. “Ayer, ni a sol ni a sombra, ni bajo los vertiginosos ventiladores ni entre las cristalinas barras de hielo, se podía vivir sin sudar la gota gorda… 37 grados a la sombra según unos termómetros, 40 según otros, que son de buena ley soportó ayer esta capital” de esta manera la crónica del primero de enero de 1922 (cabe destacar que el diario se publicaba el primero de año y no salía el 2 al contrario del presente) señalaba lo difícil que fue terminar ese año. Y agregaba que “nuevos días de 41 grados a la sombra, después del de ayer, resultan más temibles que los calorcitos del ´mandinga´, que se ciernen constantemente, como una amenaza sobre nuestras cabezas”. Y el pronóstico se cumplió ya que el primer y segundo día del año nuevo las temperaturas fueron altas. El termómetro alcanzó los 40 a la sombra y superó los 42 al sol dejando en claro que nuestros antepasados iban a tener un veranito “tremendo”. “A media tarde (del primero) ni en la plaza Independencia ni en los paseos suburbanos – las avenidas Benjamín Aráoz y Mate de Luna- se pudo respirar aire fresco”, continuaba el relato. Todo siguió igual hasta que pasadas las dos del día dos de enero se descargó una tremenda tormenta que inundó las mismas zonas de siempre pero pese a ello no se informaron de inconvenientes serios ni evacuados. Se informó que en nuestra ciudad la precipitación llegó a 148 milímetros; en Concepción, 83; La Cocha, 76: San Javier, 68; entra las más castigadas.

En parque 9 de Julio, una multitud de personas fueron en busca de temperaturas más agradables pero nada ni allí pudieron lograr un mejor pasar de las horas.

Elecciones en Navidad

Sin embargo lo más novedoso de aquel 1921 fue el acto eleccionario producido el día de Navidad para elegir al nuevo gobernador tucumano. La intervención federal dispuso esa fecha para dar por concluida su misión tras poco más de un año tras intervenir el gobierno del radical Juan Bautista Bascary, que estuvo llevo de inconveniente y enfrentamientos con sectores de la sociedad local. Sin dar muchas vuelta la elección fue ganada por Octaviano Vera, un radical no irigoyenista y que no contaba con el apoyo del Comité Nacional, con el 35, 27% (12.816 votos) , en segundo lugar el ex gobernador Ernesto Padilla con 33,89% (12.314 votos) y en tercera posición el radical Alejandro Pérez con el 27.128 (9.857 votos). Debemos recordar que la elección era indirecta por ende Vera se llevó 28 electores, Padilla apenas 14 y Pérez unos exiguos 4 electores. De tal manera que Vera fue electo por mayoría absoluta. Asumió la gobernación el primero de febrero de 1922 y terminó su gobierno con la intervención del 29 de octubre de 1923.

METEOROLOGÍA. Datos del ultimo día del años 1921.   METEOROLOGÍA. Datos del ultimo día del años 1921.

Pero volvamos a es navidad electoral inédita en Tucumán y que no volvió a ocurrir. Cabe destacar que los tres candidatos y sus seguidores se adjudicaban la victoria en los días posteriores aunque para mediados de enero de 1922 ya el escrutinio estaba definido, los electores elegidos y dispuestos a votar por cada uno de sus candidatos. El acto electoral se realizó en toda calma aunque durante la campaña hubo actos de violencia y sangrientos en algunas zonas de la provincia que merecerán otra historia junto con la asunción de Vera. Aunque no hubo inconvenientes mayores se anularon varias mesas, más de 30, que debieron realizar su elección complementaria el 6 de enero. De tal manera que hasta la Epifanía de los Reyes Magos se vio teñida por una elección.

El acto eleccionario fue coordinado por el interventor Benito Nazar Anchorena quien al hacerse cargo de la provincia, el 10 de diciembre de 1921, había garantizado elecciones libres en el corto tiempo. Dejando de lado la política ya que estamos hablando de una Navidad diferente podemos recordar que aquella fiesta fue pasada por agua, y por mucha agua. Tan fue que durante algunas horas el acto eleccionario se desarrolló con inconvenientes debido al barrial y al agua acumulada.

Informe universitario

La vida universitaria también fue noticia en aquellos días finales de 1921 ya que dejaba la provincia Alejandro Grunnig Rosas, al tiempo que renunciaba como delgado nacional al considerar que su tarea había concluido. Grunning Rosas había sido enviado por el ministro José Salinas para organizar la Universidad Regional del Norte tras su nacionalización en abril de aquel mismo año. El enviado había elevado el informe al Poder Ejecutivo Nacional con las distintas necesidades para disponer los correspondientes presupuestos y organizar las diferentes cátedras e institutos. El representante nacional fue despedido por las autoridades universitarias y el propio Juan B. Terán, que estaba ausente, envió una carta donde destacaba su accionar: “Me es grato significarle que he visto desarrollar su acción limitada y provisoria en el propio encargo que recibió, con inteligencia y ecuanimidad, sin presunciones y sin prevenciones. Es mi deber decírselo y agradecerle, como tucumano, su acción en la Universidad. Conservo grato recuerdo de su deferencia y espero que a Ud., a su turno, no le será indiferente recordar mañana que unió su esfuerzo con otros en la obra de dar al norte un instituto, definitivo y sólido, espiritual y renovador, de honda influencia en su destino moral y social, que esta Provincia tuvo la visión de fundar y la fuerza de sostener largos años”.

Una Navidad diferente para los tucumanos de un siglo atrás. Informe sobre la univesidad

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