La vocación de servicio de un bombero voluntario que ahora concluye su carrera de médico

La vocación de servicio de un bombero voluntario que ahora concluye su carrera de médico

Gabriel Alejandro “Walli” Villafañe es bombero de Concepción, desde hace 14 años, y hace pocos días rindió con éxito la última materia de Medicina

FESTEJOS. Gabriel Villafañe es bombero voluntario y se recibió de médico. Fotos: GENTILEZA GABRIEL VILLAFAÑE FESTEJOS. Gabriel Villafañe es bombero voluntario y se recibió de médico. Fotos: GENTILEZA GABRIEL VILLAFAÑE

La vocación de servicio corre por las venas de Gabriel Alejandro “Walli” Villafañe, de 34 años. Es bombero voluntario de la dotación de Concepción desde hace 14 años y hace pocos días rindió con éxito la última materia de su carrera de médico. 

Aunque aún le resta hacer las prácticas obligatorias finales, palpita el último tramo de una meta que le demandó sobrado esfuerzo y sacrificio. Su vida hasta ahora transcurrió en angustiantes batallas contra el fuego, el rescate de víctimas en accidentes, en largas horas de estudios en el cuartel y en su trabajo como mozo de bar. 

También se gana la vida como docente particular y  se da tiempo para cumplir su rol de padre de un niño de cuatro años. 

“Desde muy joven sentía impulso por participar en acciones de asistencia a gente con distintas necesidades o urgencia. Después me identifiqué plenamente con la tarea de los bomberos voluntarios. Y me inscribí para capacitarme. Sentía que también podía ser muy útil como médico. Ahora que estoy a un paso de serlo, espero poder seguir con el mismo espíritu” apuntó el joven. 

FESTEJOS. Gabriel Villafañe es bombero voluntario y se recibió de médico. Foto : GENTILEZA GABRIEL VILLAFAÑE FESTEJOS. Gabriel Villafañe es bombero voluntario y se recibió de médico. Foto : GENTILEZA GABRIEL VILLAFAÑE

“Mi vida es muy agitada. A veces cuando puedo descansar prefiero cumplir con mis guardias obligatorias. En la Noche de Navidad, por ejemplo, me la pasé con mis compañeros peleando un incendio que se produjo en una vivienda de Monteros. Felizmente no hubo víctimas” contó Wally. 

El bombero y médico confesó que el retraso en su carrera se produjo precisamente por las múltiples funciones que desempeña. Pues sus padres le pudieron solventar parte de sus estudios hasta el segundo año. Después tuvo que afrontar solo los gastos. Villafañe admite que el fruto conquistado ahora tiene un grato sabor porque, insiste, “es producto de muchos desvelos”. 

Sus amigos bomberos le reconocen el espíritu generoso y de gladiador que tiene “Wally”. Por eso la semana pasada, cuando regresó de la UNT, tras rendir su última materia, fue recibido en su casa del barrio Clínica de Concepción con las sirenas de una autobomba que alarmó a toda la zona. Fue bañado con harina en un clima de algarabía de parientes, amigos y vecinos.    

Foto : GENTILEZA GABRIEL VILLAFAÑE Foto : GENTILEZA GABRIEL VILLAFAÑE


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