Exigen respuestas por las obras destruidas en Graneros

Los anuncios de tormentas agitan el miedo en los pobladores de Alto El Puesto (Graneros). Cada vez que los nubarrones asoman en el horizonte la gente comienza a ponerse inquieta y se aferra a rezos fervientes, según se comentó. Elevan plegarias al cielo pidiendo que no llueva.

Este clima de zozobra recrudeció hace más de dos semanas cuando una mediana creciente destruyó las obras de contención que se ejecutaban en el gigantesco socavón que, desde hace tres años, mantiene en vilo a ese pueblo. Se estima que el trabajo presupuestado en $39 millones, estaba ejecutado en un 70%. Ahora esto están bajo la mira de la Legislatura tucumana en respuesta a planteos de los habitantes de la zona. Estos insistieron en plantear sus dudas sobre la calidad de las labores concretadas.

El descomunal pozo, de unos 400 metros de extensión, 200 metros de ancho y 15 metros de profundidad, se abrió aún más y amenaza con tragarse algunas casas e incluso al nuevo edificio de la escuela 295. En el medio quedó una montaña de escombros que, según los vecinos, empeora el peligro al que está expuesta la comunidad. En estos últimos días maquinarias de la provincia esparcen los materiales destruidos ante el riesgo de que una nueva creciente se estrelle contra estos y las aguas se abran hacia las casas del pueblo y los campos. Los vecinos están indignados por la precariedad de los trabajos que llevó adelante la Secretaría de Obras Públicas, por medio de la Dirección Provincial del Agua (DPA). Por eso piden que se inicie una investigación a fin de determinar las razones por las cuales una crecida de mediano volumen de agua terminó destruyendo el piso y los frentes de hormigón levantados en el pozo.

Los lugareños están seguros de que los trabajos fueron “mal proyectados y hubo una mezquina utilización de materiales”. “Lo que ocurrió ya lo habíamos adelantado a la gente que estaba haciendo la obra. Las murallas de cemento levantadas y los gaviones se vinieron abajo porque el agua se filtró por los costados. Uno que es agricultor y está acostumbrado a lidiar con canales y acequias sabe que las entradas tienen que tener una especie de orejas laterales que impidan que la masa líquida se filtre y suceda lo que ahora vemos. Y los gaviones tienen que ir echados y no en posición vertical como se los puso” planteó Fidel Fernández. Otro poblador también hizo notar que los hierros utilizados en las paredes laterales y en el piso del canal son para construcciones menores. “Llama la atención que la creciente que arrasó con estos trabajos fue mucho menor a la del año pasado. Nos sorprendió e indignó ver como se vino todo abajo, como si hubiera sido hecho de cartón” expuso Sara Medina. “Lo lamentable es que gente antigua de aquí, que observó que la obra no estaba siendo bien encarada, quiso aportar su opinión y terminó hasta siendo maltratada” contó.

El legislador Raúl Albarracín (PJS), en respuesta a la inquietud de los vecinos de Alto El Puesto, presentó ante el presidente de la Comisión de Obras, Servicios Públicos, Vivienda y Transporte de la Legislatura tucumana, Tulio Enrique Caponio, una nota mediante la cual le solicita que eleve al gobierno de la provincia un pedido de informe acerca de los trabajos que terminaron en escombros en el socavón de esa localidad. En su exposición el parlamentario advirtió que lo ocurrido “deja en evidencia no solo la pobreza en la calidad de obras ejecutadas en la provincia, sino también la total despreocupación por el bienestar de los vecinos de la zona, quienes actualmente se encuentran en riesgo por las consecuencias de dicha obra y totalmente desamparados por el Estado”. En declaraciones a LA GACETA el legislador consideró que lo ocurrido hace recordar otras obras que se desplomaron al poco tiempo de haber sido construidas, como el puente sobre el río Jaya, en el acceso al Parque Nacional Aconquija. “Son trabajos en los que se invirtieron millones y que terminaron reducidos a escombros en poco tiempo, generando un gran perjuicio al erario y a las poblaciones afectadas. Es hora de que alguien comience a dar respuestas a estos hechos que, pese a su gravedad, quedan en la nada” concluyó.

Escuela amenazada

La escuela 295 de Alto El Puesto (Graneros) otra vez está amenazada por el socavón que se abrió en el pueblo. El edificio quedó habilitado en el 2019, fue levantado a más 200 metros del socavón y sin embargo ahora está a 35 metros de la garganta misma del hundimiento. Así, la construcción se muestra cada vez más próxima a tener el mismo destino que el edificio que, en 2017, fue literalmente devorado por la enorme grieta. Rosa Alonso, directora de la 295, la semana pasada, dio por concluido el ciclo lectivo en su establecimiento y emprendió el retorno a casa con la incertidumbre de no saber si el año próximo, cuando vuelva a abrir el local, este seguirá de pie. “Tengo que ser optimista de que lo encontraré tal como está ahora. Es lo que en realidad espero, aunque el pozo sea una amenaza”, expuso. “Lo que se vive aquí es como una pesadilla. Todos nos quisiéramos escapar. Pero tenemos el campo en que vivimos y trabajamos”, remarcó Celeste Vera.