DUETO. Christian Cúneo y Mariano Corregidor interpretan una escena de la obra musical “Los miserables”. prensa
“Esta obra de Víctor Hugo habla sobre el bien y el mal dentro de una sociedad; sin bien se sitúa en la Francia de la rebelión de 1832, no deja de tener vigencia actualmente, porque aborda amores, odios, resentimientos, egoísmos y las distintas formas de vincularse que tienen las personas”.
Esta es la descripción que hace Raquel Bocanera, la directora del coro Acuarela de Tafí Viejo de “Los miserables”, cuya versión musical presentará hoy y mañana, a las 21.30, en el Teatro de la Sociedad Española de esa ciudad (avenida Alem 301). Las funciones son en homenaje a los 40 años de estrenada la obra con música compuesta por Claude-Michel Schönberg y letra de Alain Boublil y Jean-Marc Natel, con un libreto en versión inglesa de Herbert Kretzmer.
El numeroso elenco está integrado por José Hernán Asensio, Mariano Federico Corregidor Carrió, Sabrina Martínez Bocanera, Rocío Aylén Raya, Rosario Assis, Christian Guillermo Cúneo, Ismael Fernández, Sebastián García, Candela Castillo, Máximo Zaragoza, Jimena Matiussi, Mario Martínez, Daniel Pereyra, Miguel Gauna, Diego Corregidor, Hernán Assis, Nicolás Vera, Silvina Uñate, Paula Della Torre, Guillermina Carrasco Suárez, Guadalupe Monteros, Mónica Vergara, María Laura Macchioni, Victoria Moyano Novoa, María Araceli Juárez, Tiana Martínez Bocanera, Josefina Cúneo y Faustina Cúneo.
La conductora del grupo le reconoce a LA GACETA que el proyecto de montar la obra viene de hace años. “Lo empezamos a pensar cuando los integrantes del coro eran adolescentes y niños y fue imposible entonces. Todos los años, algún alumno nos pedía hacerla y la veíamos como la cima de la montaña. Le tuvimos mucho respeto siempre”, confiesa.
- ¿Y por qué ahora sí?
- Cuando comenzó la pandemia, pensé que 2020 era un paréntesis largo en la vida del coro y en la personal, un tiempo muerto, un parate fuerte que nos iba a afectar mucho anímicamente. Al mismo tiempo, teníamos mucho tiempo libre disponible, más que el habitual, y podíamos dedicarle dos años de preparación a la obra: pensé que era el momento.
- Pero estaba lleno de complicaciones para ensayar...
- Por supuesto. Empecé a tantear quiénes podían ser los personajes principales, sin hacer siquiera un casting, así que todo fue por Zoom. Hubo errores, muchos se bajaron del proyecto por distintos motivos, principalmente miedo a contagiarse, pero se fue armando. El 8 de diciembre del año pasado nos juntamos todos por primera vez e hicimos una pasada casi completa. Ahí tomé la decisión de que se podía hacer.
- ¿A quienes describe Víctor Hugo?
- Cuando habla de los miserables se refiere a la categoría más baja de la persona, a ese ser que es dañino, malvado y perverso; el desgraciado es quien peor puede estar por lo que se sufre, por lo mal que se siente o por lo vulnerable que se encuentra. Se puede ser más que pobre y en su argumento surge el planteo de quién tiene la culpa de todo lo que se vive, si es sólo el destino o si somos todos parte de la clasificación de miserables, somos infames. Te hace pensar en qué lugar está cada uno dentro de nuestro grupo familiar, trabajo o función política, cómo nos comportamos con quienes tenemos a nuestro cargo, con quién me siento víctima, cómo soy como pariente, a quién le hago la vida miserable.
- ¿La sociedad que describe e parece en algo a la actual?
- No hay sociedades perfectas, siempre habrá prejuicios y corrupción, estará llena de vicios. Su texto nos hace revisar nuestro comportamiento como ciudadanos comunes y no culpar sólo al poder como responsable absoluto de lo que le pasa a una sociedad enferma.
- ¿El covid no los hizo mejores, como aseguraban algunos?
- La pandemia nos puso en una situación de extrema vulnerabilidad, con miedo a enfermarnos o morirnos nosotros o nuestros familiares. Pero, ¿por qué no tenemos miedo de dañar al otro, por qué sólo pensamos en no sufrir nosotros? A veces con nuestro accionar intencional provocamos una sucesión de hechos desafortunados que derivan en una serie de desgracias, que incluso llevan a hechos irreversibles.
- ¿Qué les da el teatro musical como expresión artística?
- Nos gusta mucho la música conjugada con el canto, la danza y la actuación. Este es un género muy visual, muy colorido y muy mágico, tiene la fascinación del movimiento y el interés del público es sobre toda su fuerza expresiva. Tiene mucha a y es encantador, te permite abstraerte de realidades duras e incómodas. Sin darte cuenta, a veces vas cantando por la calle o en tu trabajo, porque vivimos en una comedia musical a diario sin pensarlo. A contrario de lo que se piensa, no es un género liviano, sino que aborda temáticas importantes y comprometidas, aunque mayormente sus obras nos trasladen a lugares placenteros y fantásticos, con alegría y felicidad. Con “Los miserables”, buscamos que el espectador no sólo salga del teatro con la música en la cabeza sino que reflexione y produzca algún cambio en su vida cotidiana.








