Messi es demasiado bueno

Messi es demasiado bueno

Las críticas no empañan los méritos de Messi para adjudicarse su séptimo Balón de Oro.

Messi es demasiado bueno

Sí, el empate sin goles de PSG ayer ante Niza por la Liga de Francia, con Lionel Messi como titular y dueño del Balón de Oro 2021, seguirá alimentando los cuestionamientos. ¿Es el justo ganador del trofeo como el mejor futbolista? Triunfo y gol hubiese cortado quizás el debate. Pero continuará.

Desde Alemania, siguen trinando porque Robert Lewandowski quedó segundo. Cristiano Ronaldo, sexto, no criticó, pero se “subió” indirectamente a los reclamos de sus fanáticos; tuvo un “ida y vuelta” con el responsable de France Football, la revista que organiza la premiación, y tampoco fue a la ceremonia. Zlatan Ibrahimovic, Thomas Müller, Iker Casillas, Jürgen Klopp, son algunos de los que consideraron que Lewandoski hizo más que Messi por lo que el trofeo debería estar en su vitrina. Alguna razón tienen: en comparación goleadora, el europeo tiene 23 goles más que Messi; un total de 64 para “RL9” y 41 para “La Pulga”.

Por esa estadística, el polaco se llevó el nuevo premio de la revista francesa como el mejor delantero, un galardón con tono “retroactivo”. La lectura entre líneas es que de alguna manera se reconoció al exquisito delantero porque en 2020, debido a la pandemia, el Balón de Oro no se entregó. Si alguien se lo merecía, era él, que ganó todo con Bayern Munich, incluida la Liga de Campeones en la que fue el goleador.

El argumento es sólido, sí, pero hay algo que no se puede obviar y es que desde que Messi juega al fútbol profesional hay un inicio de era. Él es dueño absoluto de ella y, como tal, capta la atención completamente, gane mucho o poco. Como en esta temporada que, en comparación a las seis anteriores en las que se llevó el galardón, fue pobre, pero contó con un hecho trascendental. El axioma ganador se basó en que lo que jamás pasó, esta vez sucedió.

Messi nunca pudo ganar el Balón de Oro acreditando un título con la Selección, como sí pasó ahora. En 2009, ganó tres títulos a nivel clubes, pero con Argentina sufrió la agónica clasificación al Mundial de Sudáfrica. Al año siguiente, la Liga, la Supercopa Española y ser el máximo goleador en España se contrapusieron con la eliminación de Argentina en los cuartos de final del Mundial. En 2011, otra eliminación “albiceleste” en cuartos de final, esta vez de la Copa América, no permitió que la alegría se una a la obtención de otra Liga Española, la Champions, la Supercopa Española, la Copa Europea y el Mundial de Clubes.

En el trofeo de 2012 aparece algún aporte de la Selección, ya que esa temporada Messi anotó 91 goles, muchos con la camiseta nacional. En 2015 logró cinco títulos con Barcelona, pero perdió la final de la Copa América ante Chile. Campeón de España y goleador del torneo le valieron su sexto Balón en 2019, a la par de un tercer puesto con sabor a poco en la Copa América de Brasil. Y en 2021, con sólo la Copa del Rey conquistada a nivel clubes, el impacto de la videollamada con su familia en el césped del Maracaná luego de convertirse en campeón de América, incidió en la mente de quienes tenían la responsabilidad de elegir al mejor futbolista del año. En ese voto, estaba latente la sensación que quedó con esa imagen: Messi sumó lo que le faltaba y deseaba. Además, era lo que todos le exigían: un título con la Selección. Como dijo Josep Guardiola, casi mentor de Messi y actual DT de Manchester City: “nunca es injusto darle el Balón de Oro. Es demasiado bueno”.

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