Por Paula Barbaran
30 Noviembre 2021
(Shutterstock) IMAGEN DE INFOBAE.
A la campaña “eso que llaman amor, se llama trabajo no remunerado”, se le sumó una calculadora digital donde podés consultar qué valor monetario tiene el trabajo que realizás habitualmente en tu casa. Luego de responder algunos datos personales para sumar a las estadísticas, el sistema de esta “calculadora del cuidado” te pide que indiques, en horas semanales, qué tiempo te lleva ordenar y limpiar, lavar y planchar ropa, cuidar mascotas y plantas, amamantar, ayudar con la tarea escolar, hacer compras o trámites, cuidar niña/o, adolescente/s o adultos mayores, atender a una persona con discapacidad, a un familiar enferma/o, preparar la comida y hacer reparaciones en el hogar, entre otras tareas.
El ejercicio es altamente productivo porque cuantifica algo que, para muchas mujeres, se realiza “en piloto automático” y por mandato social. El resultado sirve para dialogar en familia y empezar a deconstruir roles para conformar una dinámica familiar beneficiosa para todos.
"Las mujeres dedican tres veces más tiempo a las tareas del hogar y de cuidados que el hombre"
“La calculadora surgió como un proyecto que intenta evidenciar desigualdades del día a día que son difíciles de entender porque están muy asentadas en nuestra cultura. Las mujeres dedican tres veces más tiempo a las tareas del hogar y de cuidados que el hombre, pero no se ve. Se asume como algo que sucede y ‘es así’. Pero eso tiene un impacto económico: hace que ellas tengan menos trabajos pagos afuera y empleos más informales que los varones, mayores niveles de desempleo, menos crecimiento en cargos jerárquicos, entre otras cosas”, explica el equipo de Mercedes D’Alessandro, directora Nacional de Economía, Igualdad y Género en el Ministerio de Economía de la Nación.
En 2013, eI Indec realizó la Encuesta sobre Trabajo no Remunerado y Uso del Tiempo. Desde octubre de este año el organismo puso en marcha la nueva Encuesta del Uso del Tiempo, una herramienta vital para entender este aporte sustancial a la producción. En paralelo, esta calculadora lúdica y pedagógica que se desarrolló busca mostrar algunas ideas sobre cómo las mujeres organizan el día y las actividades. “La calculadora del cuidado genera registros de los ingresos de usuarios y usuarias, siempre que elles lo autoricen, pero estos registros no tienen carácter representativo. De todos modos, ya hemos visto en sus primeros días que provoca reacciones y conversaciones muy interesantes. El objetivo principal es demostrar qué esfuerzo en tiempo y dinero significa este trabajo de cuidados”, se adelanta.
La calculadora permite mostrar el tiempo que llevan estas tareas y el costo que significaría si hubiera que pagar por ellas.
A lo largo de todo 2020, la Dirección hizo un seguimiento del impacto que tuvo la pandemia sobre las condiciones de inserción laboral de las mujeres. “Comprobamos que las mujeres estaban saliendo del mercado de trabajo producto de la pandemia y que para ellas la recuperación es mucho más lenta que para los varones. Además, con el cierre de escuelas y jardines, el trabajo remoto y las limitaciones de circulación (en el marco de las medidas sanitarias para cuidarnos), las tareas hogareñas y con niños y niñas se incrementaron. Vimos que por esta crisis de los cuidados, la crisis económica afectó mucho más a las mujeres. Porque, ¿quién se ocupa más de estas tareas en las casas?”, se indicó desde el Ministerio de Género.
La calculadora permite mostrar el tiempo que llevan estas tareas y el costo que significaría si hubiera que pagar por ellas. Es un proyecto en cooperación con la Organización Internacional del Trabajo y la Secretaría de Innovación Pública y la colaboración de la Unidad de Ciencias del Comportamiento. El desarrollo es de la ONG Wingu. Un trabajo colaborativo que entrecruza economía, tecnología, feminismo y datos. “Queremos demostrar de una forma simple, una cuestión crucial para el funcionamiento de la economía. Este trabajo doméstico y de cuidados no remunerado permite sostener el resto de las actividades de la vida social y económica, que a su vez dinamizan toda la economía”, explicaron desde el organismo.
Convivientes
“El escenario ideal es que se tome conciencia de la distribución desigual de las tareas del cuidado -si es que en ese caso la hay- y que se genere un cambio. Nuestro objetivo es que, a través de la comparación de los resultados entre distintos integrantes del hogar, se logre dimensionar esta diferencia y, más que nada, qué implica. Es decir: interpelar a quienes experimentan con la plataforma y que se tome conciencia de que eso que llaman amor es trabajo no pago”, se remarcó.
“En este sentido, decidimos plantear una comparación entre la cantidad de horas dedicadas a estas tareas y el monto que debería pagar cada usuaria o usuario si contratara a otra persona para hacer ese trabajo. Y además exponer el valor de los cuidados para el sostén de un hogar; en este sentido, revalorizar el sector de las trabajadoras de casas particulares, esencial para la reproducción de la economía en su conjunto y, sin embargo, el más informal y feminizado”, se describió oficialmente.
¿Cómo usarla?
La calculadora (disponible gratuitamente acá) permite computar la cantidad de horas que lleva realizar cada una de estas tareas en un “día habitual”.
“Sabemos que hay días en los que dedicamos más tiempo a determinada tarea que en otros. La idea es que, a la hora de cargar las horas, pensemos en un promedio aproximado de tiempo diario, independientemente de qué día puntual se trate. No hay límite de horas porque siempre haciendo tareas en simultáneo (amamantar y cuidar niños/as, cocinar y cuidar mascotas, etcétera). Es posible que dediquemos a las tareas de cuidado incluso más horas al día de las que tiene cada jornada. Esto, en cuanto al cálculo personal; una recomendación general de la app es que lo hagan en grupo, que inviten a otros y otras a jugar, que revisen la página de la Dirección sobre la calculadora del cuidado, hay mucha información para debatir, pensar y seguir construyendo”, se concluyó.
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