“Es patético e inadmisible que suceda algo así en democracia”

“Es patético e inadmisible que suceda algo así en democracia”

El titular federal del Instituto Nacional de Teatro, Gustavo Uano, se solidarizó con el elenco de “La puta mejor embalsamada” y sostuvo que “en Tucumán se perdieron de ver un espectáculo magnífico”.

EN LA PAMPA. “La puta mejor embalsamada” tuvo dos funciones con lleno total en una carpa popular instalada para la Fiesta Nacional de Teatro. EN LA PAMPA. “La puta mejor embalsamada” tuvo dos funciones con lleno total en una carpa popular instalada para la Fiesta Nacional de Teatro.

La comunidad teatral de todo el país está unificada en contra de la censura sufrida por la obra “La puta mejor embalsamada”, que debía presentarse en el teatro municipal Rosita Ávila el martes, en el marco de la Fiesta Provincial del Teatro, y que debió levantarse por presiones políticas de sectores ultraconservadores del peronismo, con amenazas de movilización y peligro para la seguridad de público y elenco incluido.

La indignación recorre como un hilo de pólvora encendida el ánimo de los artistas y llega hasta sus representantes más encumbrados. El director ejecutivo del Instituto Nacional de Teatro (máxima autoridad federal del ente responsable de organizar la Fiesta en su delegación local), Gustavo Uano, se sumó a los repudios al hablar con LA GACETA.

“Los tucumanos se perdieron de disfrutar un espectáculo magnífico. Lamentamos profundamente lo sucedido y expresamos nuestra solidaridad total con el elenco Cortocircuito. Es patético e inadmisible que suceda algo así, y mucho más en democracia”, sostuvo. Y sus palabras en esta última mención tienen un vuelo especial cuando se cumplen 40 años de Teatro Abierto, el movimiento que desafió las restricciones dictatoriales de 1981.

El funcionario nacional anunció que “el INT va a seguir programando la obra, tal como se presentó en el Centro de la Memoria Haroldo Conti, en la Fiesta Nacional de la Pampa y en la de Salta; además el texto fue preseleccionado por nuestro Consejo Editorial para ser editado”.

La obra del grupo cordobés dirigido por Julieta Daga aborda, en la clave estética propia de la provocación del bufón (fundamental para entender el desarrollo de la puesta y hasta el nombre del espectáculo) el derrotero del cadáver de Eva Duarte de Perón y sus múltiples vejámenes (necrofilia, mutilación, deterioro y hasta un entierro con nombre falso). Quienes cuestionaron su representación, como la Red de Concejalas de la Provincia, admitieron que sólo se guiaron por el titulo, sin conocer el contenido y menos la puesta en escena.

Más allá de la firmeza de su pronunciamiento, Uano profesa la cautela y deja en territorio provincial la posibilidad de que se concrete finalmente la presencia de “La puta...”, como pretende el representante local del INT, Roberto Toledo. Para ello, que se garantice que será posible la función sin incidentes ni riesgo es fundamental, para lo cual nadie se anima a fijar nueva fecha aún.

Que la polémica se haya desatado en medio de la Fiesta mancilló de cierto modo el evento, que concluye hoy en su faz competitiva con dos obras ante el jurado (ver aparte). Uano remarcó que “los selectivos provinciales son muy esperados por la comunidad, dinamizan al sector y permiten que se sumen nuevas audiencias”. “Sin embargo, el esquema de la Fiesta debe ser revisado en el futuro, para no reproducir modelos centralistas y porque el teatro independiente actual no puede ser igual al anterior de la experiencia pandémica, y mucho menos al de los orígenes. Hay que derribar varios mitos. Hay que trabajar mucho por la sustentabilidad de los proyectos y estos eventos tienen que funcionar como acontecimientos de impacto”, remarcó.

- En sí mismo, son un desafío...

- Sin dudas ha sido un gran desafío por el nivel de incertidumbre tanto en Tucumán como en las otras Fiestas Provinciales que se están desarrollando o en la Nacional que hicimos hace un mes en La Pampa. Intentamos asumir los riesgos que implicaba con paciencia y entusiasmo. Para La Pampa, teníamos dos premisas: “el cuidado” para todas y todos los participantes, y la apertura de la paleta de artes escénicas hacia la comunidad en su conjunto. Fue un retorno que nos llenó de esperanza, ánimo y entusiasmo. Estábamos deseando con todas nuestras fuerzas volver a encontrarnos, a mirarnos, a abrazarnos y a celebrar.

- ¿Se demuestra así que el teatro, realizado adecuadamente, es un lugar seguro?

- Tuvimos pocos inconvenientes serios en las fiestas, y algunos fueron derivados del contexto pospandémico. El balance general es súper favorable. Ha sido vital la persistencia y el compromiso puesto en juego por los integrantes de los cientos de elencos que participan. Es un reconocimiento de los más anhelados por las grupalidades del país y debemos intentar sostener el estándar de calidad e incluso mejorarlo. Además significa dar un mensaje de autoestima, de resiliencia, de que no nos rendimos a pesar de estar atravesando la crisis más profunda, en la cual se puso en tela de juicio una vez más si el teatro lograría sobrevivir. No murió porque tiene una virtuosa capacidad de supervivencia. Apoyado en la resiliencia de sus responsables siempre sobrevive, logró sobreponerse innumerables veces al certificado de defunción en su rol transformador.

- El foco del INT es la actividad independiente, ¿cómo la caracterizás en este momento histórico?

- El teatro independiente es un luchador tenaz, que se adapta, resiste y enfrenta las crisis con un profundo sentido humano y solidario. No morirá nunca mientras exista un “otro” que lo necesite. La figura del “otro” ha sido casi una necesaria obsesión, por lo que se ha pensado, reflexionado, hablado, discutido y escrito mucho sobre el tema y aún nos queda mucho camino por andar. Un “otre” compartiendo un aquí y ahora. Pero, y aún a riesgo de pecar de exceso de síntesis en la coyuntura que nos toca atravesar, podemos partir de esta idea base: “En el teatro, el otro con su presencia completa el hecho artístico”. Y es la principal fuente de sostén de la actividad por afuera de los aportes estatales.

- En el panorama teatral nacional existen asimetrías y problemas estructurales de desarrollo artístico. ¿Cómo se revierten?

- Tenemos un país muy amplio y diverso, por lo general no lo dimensionamos en su verdadera expresión. En eso la Ley Nacional del Teatro es muy sabia y plantea mecanismos de equidad en la asignación de recursos para garantizar el federalismo y las diferencias entre la aplicación de políticas de fomento, de desarrollo o de especialización. Estamos lentamente abarcando esa tarea, con mucho análisis y reflexión porque es un tema complejo, y muchas intervenciones han sido ineficaces. Hay que trabajar en equilibrar las deficiencias con acciones situadas pero respetando las identidades regionales, puesto que muchas veces se ha propiciado la reproducción de modelos foráneos o colonizadores que no aportan soluciones de fondo.

- Hay debates irresueltos como la forma de conseguir publico.

- Estamos trabajando al respecto y la modificación de la Fiesta Nacional con una impronta de evento abierto a la comunidad ratifica esa dirección. Si al rol de los organizadores le agregamos a la sociedad civil que expecta, esta ecuación demanda un desafío a invertir la mirada. No solo contemplar la escena, sino también observar y esforzarnos por ampliar la platea. Gente que de manera espontánea se encuentra con el suceso teatral que interviene su rutina y se siente convocada. Una oferta que no es frecuente, pero que lo recibe con los brazos abiertos. El espectador incide en el acontecimiento, es sustancial, lo configura, lo modifica. El arte en general y el teatro en particular, tiene mucho para aportar en la construcción colectiva de sentido, a la distensión social y a la sanidad vincular.

- ¿El INT va a dar vuelta el período asistencial de urgencia por la pandemia y empezar otra etapa?

- La respuesta del Estado Nacional fue extraordinaria en este tiempo, con sensibilidad social y políticas públicas proactivas, atento al principio de que “la cultura es una prioridad”. El INT obtuvo un aumento presupuestario histórico e inédito, destinado a atender la contingencia. Siempre estamos desarrollando políticas de adaptación, participativas, ágiles y equitativas, como fueron el Plan Podestá y sus instancias correlativas. Comenzó como un programa de emergencia y preservación, para sostener la capacidad instalada de las artes escénicas y su ecosistema. La respuesta de la comunidad teatral fue formidable y épica, se generó una red de solidaridad y de acompañamiento de las políticas del Consejo de Dirección que permitió amplificar la llegada de la ayuda a los diversos territorios y subsectores, como también la paulatina adecuación a los protocolos para el reencuentro con las audiencias. Hemos invertido un monto suplementario de más de $500 millones en este año para asistir y acompañar a casi 600 salas y más de 3.000 espectáculos y eventos en todo el país. La segunda etapa del Podestá está orientada a consolidar la recuperación en clave sinérgica, productiva o de reactivación federal, con la articulación de convocatorias específicas: “Intervenciones escénicas a cielo abierto”, “Actividades performáticas en entornos virtuales”, Reactivar Escenas”, “Teatrines”, “Argentina florece teatral”, etcétera. Continuamos dando respuesta a la situación de extrema fragilidad en la que se encuentra la comunidad teatral, esta vez con el enfoque en que estas nuevas inversiones comiencen a acelerar e incrementar el alcance de las ruedas de producción que ya están girando con renovado énfasis y con la mirada en los diferentes públicos.

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