Cartas de lectores IV: con la libertad de expresión, no

Cartas de lectores IV: con la libertad de expresión, no

25 Noviembre 2021

En el hipotético caso que existiera una ley de mala praxis con la que nos fuera factible juzgar a legisladores y políticos que generen leyes o disposiciones inconstitucionales, seguramente más de uno de ellos estaría hoy sentado en el banquillo de los acusados. Es que en las ultimas semanas escuchamos a diferentes personajes de la política nacional dar sus opiniones y que la culpa de que todo lo que nos pasa se debe a los medios de comunicación insinuando solapadamente avances hacia una regulación de ellos. ¿Por qué tiene que existir una ley de mala praxis para juzgar a los profesionales de la salud y no también otra que permita hacerlo con los políticos cuando estos se extralimitan y salen de los cánones que manda nuestra Constitución Nacional, madre de todas las leyes? Existe un derecho individual, elemental, inherente al ser humano que es el de pensamiento o de expresión. Este está consagrado en el artículo 14 de nuestra C.N: “Sin censura previa”, y resguardado por el artículo 32 que versa: “El congreso Federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta”. Mas claro imposible. Entonces, y de acuerdo a esto, no hay posibilidades para que: opinar sea un delito, como en algunos países con regímenes totalitarios. En nuestra querida Argentina la CN garantizó con sus artículos siempre precisos y concretos que nada puede cercenar nuestro disenso ya que vivimos en una sociedad democrática y republicana. La Asamblea Francesa de agosto del ’89 la refrendó en su Declaración de los derechos del Hombre y del Ciudadano así: “La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos preciosos del hombre”. “Todo ciudadano puede hablar, escribir e imprimir libremente”. “Pero debe responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley”. Los políticos y legisladores y la ciudadanía toda debemos velar y cuidar que este derecho inalienable sea preservado para la salud moral y ética de la república. Las bombas molotov que se arrojaron al edificio del diario Clarín representaron esa expresión clara de vandalismo e intolerancia y ataque a la libertad de expresión. “Bárbaros, las ideas no se matan”, les diría el gran Sarmiento. Lo que sucedió merece el repudio de toda la clase política y nuestra también y la exigencia de investigación, esclarecimiento y condena de los responsables. Recordemos finalmente tres frases de nuestro comprovinciano Alberdi: “La libertad es labor, trabajo, pena, ocupación constante”. “Un país libre no puede decir que ejerce su libertad sino cuando retiene y conserva en sus manos el gobierno de su gobierno”. “Con libertad no ofendo ni temo”. No hay mas libertad que la lucha por la libertad: una vida con dignidad y en justicia.

Juan L. Marcotullio

Ituzaingó 1.252

Yerba Buena

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