Tafí del Valle: no se habilita una moderna planta de residuos por un planteo judicial

Tafí del Valle: no se habilita una moderna planta de residuos por un planteo judicial

La fábrica de Clasificación de residuos de Tafí del Valle está concluida, pero no entra en funcionamiento por una demanda en la Justicia.

A LA ESPERA. Herederos de una sucesión reclaman que se declare inconstitucional la expropiación del inmueble donde se encuentra la planta. A LA ESPERA. Herederos de una sucesión reclaman que se declare inconstitucional la expropiación del inmueble donde se encuentra la planta. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

La Planta de Clasificación de Residuos de Tafí del Valle está concluida. Sin embargo, a su habilitación la frena una demanda judicial fundada en el daño al medio ambiente que podría representar su funcionamiento. Es el planteo legal que formularon ante la jueza Mirta Casales, del Juzgado en lo Civil y Comercial VII de la Capital, los herederos de la sucesión Galindo Chanaut.

El Estado provincial les expropió en el 2012 cuatro hectáreas en la que levantó las instalaciones donde se prevé separar y procesar desechos. El inmueble está ubicado en el paraje conocido como Pie del Cerro La Banda. Los demandantes plantearon una cautelar de no innovar y reclaman que se declare inconstitucional la expropiación con la consecuente retrocesión del inmueble. El proceso se encuentra en su etapa final.

En rigor, un fallo desfavorable para el municipio significaría no solo la pérdida del terreno, sino también del moderno complejo, el que demandó una millonaria inversión. Es lo que advirtió Luis Enrique Rodríguez, asesor letrado de la municipalidad de Tafí del Valle. “Es algo incomprensible. Se habla de riesgo ambiental cuando a esas instalaciones son para sanear todos los Valles Calchaquíes”, apuntó.

“Tampoco se entiende que se cuestione la falta de estudio de previsión del impacto ambiental cuando a la obra se la construyó con los certificados previos de habilitación de la Dirección de Medio Ambiente y del Agua de la provincia. Son las que descartaron los riesgos que se expusieron ante la justicia”, explicó. “Aquí hay un interés ajeno al colectivo y no se vincula con el ambiental”, opinó.

Empero, Leandro Quintans, abogado de los herederos de la sucesión Chanaut, aseguró que la demanda “tiene el objeto de salvar a los valles de un monumental daño ambiental”. “La planta de tratamiento es vital en la zona, pero en otro lugar que no genere perjuicios. A nosotros nos convendría económicamente percibir el importe de la expropiación, pero no se puede renunciar al compromiso de preservación de la naturaleza”, sostuvo el letrado.

“Ante la Justicia hemos acreditado informes de expertos que, en base a pericias geológicas e hidráulicas, determinan que no es el lugar adecuado para el funcionamiento de la planta. Contaminaría todo el valle”, añadió.

“En primer lugar se la levantó en un sector que es el lecho del río de La Banda: una creciente puede terminar arrastrando los químicos que se van a utilizar en los procesos de tratamiento de los desechos, entre ellos el cloacal que también está previsto recibir”, observó. “Hay, además, un humedal que se debe preservar y al que no se puede dañar”, dijo.

¿Por qué se desconocen los certificados de habilitación de la provincia? “Lo que sucede es que en un principio no se autorizó la instalación de la planta en el terreno que se expropió. Incluso hay informes desfavorables de la UNT. Pero al parecer cuestiones de apremio por la construcción ante los dineros acreditados, llevaron a cambio de pareceres y por cuestiones también políticas aparecieron las autorizaciones”, explicó Quintans.

Rodríguez, en tanto, insistió en que hay un error de interpretación sobre la función de la planta. “No es de procesamiento de residuos, sino de separación. Un mecanismo que comienza en la casa de los vecinos y concluye en la planta en donde a lo seco se los prensa o enfarda para su traslado para el reciclado. No hay lixiviado que contaminen las napas. La idea es que con los desechos húmedos se elabore compost (abono para la agricultura) que nutriría el vivero que está previsto en los alrededores”, explicó.

La planta de tratamiento de residuos iba a ser inaugurada en abril de 2020. Pero el planteo judicial de los Chanaut lo impidió. El proyecto contempla la clasificación de residuos secos (plásticos, chatarras, vidrios y otros), húmedos (restos de comidas) y la instalación de un vivero con más de 3.000 plantas autóctonas.

“Nos proponemos capitalizar aquí toda la basura de Amaicha del Valle y Colalao. Al mismo tiempo se descomprimiría la planta de El Mollar que, con los desechos que le enviamos desde nuestro municipio, se encuentra colapsada”, advirtió el intendente, Francisco Caliva, al anunciar el año pasado la habilitación de esas instalaciones.

La planta fue hecha para contener entre 40 a 50 toneladas de residuos diarios. Actualmente el municipio recolecta 20 toneladas por día que van a El Mollar. En el verano esa cantidad se duplica.

El director de Medio Ambiente de Tafí del Valle, Andrés Renolfi, dijo que con el objeto de mejorar la situación de emergencia que genera la postergada habilitación de la planta, se está instrumentando un programa de concientización sobre la necesidad de que cada vecino utilice lo orgánico para la generación de humus y que lo seco lo separe y así lo disponga para el recolector.

“Estamos ante el desafío de imponer una cultura de preservación del medio ambiente y que tenemos en los niños como principales socios”, precisó.

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