“El Elasmopalpus (gusano) hizo perder brotes y descepó lotes”

“El Elasmopalpus (gusano) hizo perder brotes y descepó lotes”

Según el ingeniero Scandaliaris, las heladas afectaron la cantidad y calidad de la materia prima, y por eso se fabricó menos azúcar equivalente.

El asesor del directorio de la Eeaoc y especialista en caña de azúcar, ingeniero Jorge Scandaliaris, evaluó la zafra azucarera 2021 de acuerdo con las cifras finales registradas por el Ipaat: 14.626.886 t de caña neta molida, con un rendimiento fabril promedio neto del 9,042%, que determinó una producción total de 1.322.621 t de azúcar equivalente. “Como característica destacable para el ciclo vegetativo 2020/21 de la caña se deben puntualizar las condiciones de déficit hídrico del cañaveral en la primavera 2020, que restringió significativamente el crecimiento inicial”, precisó el especialista.

“Además, esta sequía asociada a la quema de los residuos de la cosecha generó un ambiente favorable para los intensos ataques de Elasmopalpus (gusano llamado ‘perforador menor’), con pérdidas de brotes, que en algunos casos llevó a descepar parte o lotes completos de cañaverales”.

Apuntó que este año ocurrieron heladas de distintas intensidades y duración en toda el área cañera: las de importancia agronómica se produjeron en junio y se repitieron en julio, y los daños más significativos se registraron en cañaverales del Sur y del Este en cuanto a la calidad y cantidad. “Por ese motivo la producción final de azúcar equivalente se vio disminuida”, afirmó.

Agregó Scandaliaris que como consecuencia de las heladas y la afectación de las yemas, la superficie de caña plantada no fue la que se esperaba. Precisó que en una de las estimaciones realizada por la Eeaoc se puso en evidencia que las plantaciones fueron un 35% inferior a las del año pasado. “Es decir, que de las 800.000 t destinadas a semilla al menos 300.000 t fueron molidas por los ingenios y pasaron a engrosar así la cantidad de materia prima total utilizada”.

“Hay que destacar como aspecto positivo para la zafra/21, la ausencia generalizada de lluvias. Esto permitió mantener un ritmo intenso de molienda hasta su finalización en los primeros días de noviembre”, subrayó.

También Scandaliaris resaltó que las quemas, tanto de cañaverales en pie como la de los residuos después de la cosecha, fueron sensiblemente menores. Según un relevamiento de la Eeaoc, la quema de cañaverales fue un 38% menos que en la zafra 2020, lo que significó evitar pérdidas de azúcar que hubieran determinado un menor valor productivo para la campaña 2021.

“Esta última situación significa un avance en materia de sustentabilidad de la producción azucarera tucumana”, concluyó el especialista.

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