Hubo incidentes para conseguir un lugar en Argentina-Brasil

Hubo incidentes para conseguir un lugar en Argentina-Brasil

La venta presencial no fue una buena idea.

DESORDEN. La gente se agolpó para conseguir una entrada. DESORDEN. La gente se agolpó para conseguir una entrada.

En unas pocas horas la armonía que mostraba San Juan quedó en el olvido y las entradas que iban a venderse mañana (desde las 9) se pondrían a la venta hoy mismo, en cualquier momento.

Alrededor de las 17 la marea humana que se hizo presente en el autódromo San Juan Villicum, desde cerca del mediodía, le ganó a la seguridad y comenzó el descontrol.

Nadie se quiere quedar afuera del clásico sudamericano y por eso los disturbios se hicieron presentes apenas las personas se dieron cuenta en que la demanda era tal, que las chances de volver a casa con las manos vacías crecía minuto a minutos.

Los miles de fanáticos que sueñan con ver a Lionel Messi, Neymar y compañía se agolparon alrededor del vallado policial para tratar de conseguir la mejor ubicación posible. "Así no vamos a aguantar toda noche", gritaba, en vano, un hincha a un policía que solo lo miraba desde el otro lado.

"Vendan las entradas ya", fue el pedido generalizado. Los cánticos de temprano mutaron a insultos y empujones, lo que se esperaba sea una vigilia pacífica, rápidamente cambio el rumbo, así como la armonía predominante en la ciudad hasta el mediodía, en el que solo importaban las elecciones legislativas.

Quedo demostrado que fue un grosero error decidir poner en venta las entradas en forma presencial (mañana se venderán alrededor de 10000 por internet). Según fuentes policiales, a las 21 del domingo, cerca de 20000 hinchas se encontraban en la -inexistente- fila y los tickets disponible son menos de 15000. Por este motivo las autoridades optarían por adelantar el expendio para esta misma noche, aunque aún no hubo aviso oficial.

Como en la ley de la selva, aquellos que sean más fuertes, prevalecerán, mientras tanto durante la tarde, varias personas tuvieron que ser atendidas por las ambulancias y claro, volvieron a casa sin el preciado cartón. La organización del evento, por el momento, se demuestra muy por debajo de lo esperado, teniendo en cuenta el evento internacional del que se trata.

Posiblemente mañana, la tranquilidad se apodere nuevamente de la ciudad, pero todavía falta lo más importante: el Argentina-Brasil.  El otro partido ya se juega desde hoy y la gente va perdiendo por goleada.

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