“Hay que superar el piso de votos de las PASO”

Marcelo Herrera levantó anoche, simbólicamente, una copa a cierre del acto que el Frente de Todos organizó en el municipio que gobierna, Simoca. Apenas el jefe de Gabinete de la Nación y presidente del PJ tucumano, Juan Manzur, terminó su discurso, el intendente pidió a los presentes festejar para lograr esos 7.000 votos que, según el gobernador en uso de licencia, le falta al PJ para lograr la tercera banca de diputado en las elecciones del 14 de noviembre; también para que el mismo Manzur sea parte de la fórmula presidencial de 2023 y, finalmente, por un triunfo contundente de Osvaldo Jaldo en las elecciones que se vienen, en un marco de unidad.

Fue una noche de gestos, de los tres encuentros que la fórmula gubernamental tucumana compartirá este fin de semana (hoy será en Monte Bello y en ATSA) para consolidar al espacio y terminar con las diferencias que han quedado como secuelas de las PASO. En todo momento, Manzur le marcó la cancha a todos los dirigentes. En varias oportunidades se refirió a Jaldo como el gobernador de Tucumán, en un respaldo directo a la figura del vicegobernador. Apeló al discurso de la épica que la misma Casa Rosada transmitió hace poco, a través del presidente de la Nación. Manzur estuvo en esa sintonía cuando dijo a los concurrentes que en noviembre el PJ se jugaba una gran patriada, una oportunidad histórica para saldar viejas deudas con Tucumán, en un marco de unidad de todos los sectores.

El jefe de Gabinete miró a los presentes y luego a Jaldo para decir que en él deposita toda su confianza y la campaña que el peronismo hará en Tucumán, un giro de 180° de aquel Manzur que enfrentó al presidente de la Legislatura en internas. Lanzó un “me emociona verlos unidos” y hasta aclaró que no le mete presión a nadie. Sin embargo, por imperio de las encuestas que le acercan a su despacho, contiguo al del presidente de la Nación, el médico sanitarista sorprendió a todos al decir que, en Tucumán, el oficialismo está a 7.000 sufragios de obtener la tercera banca en juego en la Cámara Baja.

Reivindicó que, en los momentos difíciles, el Partido Justicialista se la juega y que, en ese marco, es imprescindible que la dirigencia tire del mismo carro. “Hay que superar el piso que logramos en la elección pasada; ese es el mandato”, arengó. Manzur expresó también que él se convertirá en un canal directo para que los proyectos se concreten en la provincia.