29 Octubre 2021
FOTO/MPF
El violento robo a un policía federal y a su esposa, cometido por una banda de delincuentes donde uno de ellos fue abatido, es objeto de investigación por parte del Ministerio Público Fiscal, a través de la Unidad Fiscal de Homicidios II, cuyo titular es Carlos Sale.
En la audiencia de hoy, la auxiliar de fiscal, Luz Becerra, realizó la formalización de cargos y el pedido de prisión preventiva por seis meses para otro de sus integrantes, mientras se espera la recuperación de un tercer cómplice, quien se encuentra internado en el Centro de Salud. Y todavía falta dar con el paradero de otros tres que participaron.
La calificación legal provisoria es de robo doblemente agravado por el uso de arma y por ser cometido en poblado y en banda, en calidad de coautor.
“Es un hecho grave donde intervinieron seis personas en un lugar despoblado, de noche y por ser la víctima un policía es que se produjo el enfrentamiento. La pena en expectativa, tiene un máximo de 20 años, lo que significa que no sería de cumplimiento condicional”, afirmó la auxiliar de fiscal, quien agregó que el imputado tenía causas pendientes por hechos de similares características (delitos contra la propiedad, con arma y con la intervención de otras personas).
Entre las medidas que restan por producirse, Becerra indicó el relevamiento de las cámaras de seguridad en el lugar donde se produjeron los hechos, los testimonios y las pericias balísticas (stubs de residuos de disparo), además de los informes toxicológicos y de autopsia.
Finalmente, el juez interviniente hizo lugar al plazo solicitado y el traslado al penal de Villa Urquiza para el encartado.
Los disparos
Ayer jueves, a las 23 aproximadamente, mientras la víctima (un policía federal, quien estaba de civil) iba de regreso a su domicilio con su mujer, en el ingreso a la localidad de Colombres -altura del km 11- fue interceptado por seis sujetos, quienes se movilizaban en tres motocicletas en igual sentido de tránsito.
Al tiempo que le exigían la entrega de sus pertenencias a punta de pistola, el agente detuvo la marcha de la motocicleta en la que se trasladaba y les hizo entrega a los asaltantes de la misma, mientras le sacaban un celular.
Al advertir, uno de ellos que la víctima era policía federal le dijo a otro: “Quemalo, quemalo, mirá que es rati, mirale la chapa”.
Seguidamente, el damnificado les dio la voz de alto sacando su arma reglamentaria para repeler los ataques donde se efectúan disparos en el cual fallece Lautaro Ezequiel Autalán, de 19 años de edad. Otro de 18 años se encuentra internado en el Centro de Salud y pesa sobre él una orden de detención.
Luego del hecho, el agente llama al 911 y hace entrega voluntariamente de su arma reglamentaria, en tanto, la que usó el delincuente fue hallada cerca de donde se encontraba el occiso, junto con vainas servidas de distinto calibre. La motocicleta sustraída al policía fue descubierta en inmediaciones de la ruta 302, a una distancia de 2,2 km de donde se produjo el tiroteo.
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