Los ladrones se dejaron un celular en el edificio

Los ladrones se dejaron un celular en el edificio

Los delincuentes fueron registrados por cámaras. Se llevaron unos $ 7 millones.

DE GUARDIA. Dos agentes del Cuadrante de Patrullas controlan el ingreso del edificio donde robaron en oficinas. FOTO GENTILEZA LOS PRIMEROS DE GUARDIA. Dos agentes del Cuadrante de Patrullas controlan el ingreso del edificio donde robaron en oficinas. FOTO GENTILEZA LOS PRIMEROS

Parecía el golpe casi perfecto, pero no fue así. Al menos cuatro desconocidos ingresaron a un edificio de oficinas de San Martín al 900 y escaparon después de haber actuado durante menos de dos horas. Sin embargo, los “escruchantes” cometieron un error infantil: se olvidaron uno de sus celulares en el lugar donde se registró el robo con lo que se podría identificar a uno de los autores. Además, pensaron que se apoderarían de un botín ultramillonario, pero terminaron llevándose menos de $ 7 millones.

El hecho se produjo cerca de la medianoche. Uno de los delincuentes, que habría descendido de una camioneta utilitaria blanca, abrió la puerta del edificio con llave y después ingresaron al lugar sus cómplices. Entraron en las oficinas del segundo, cuarto y quinto piso y dejaron marcada la del tercero en la que, al parecer, no tuvieron tiempo para poder ingresar. Luego huyeron.

El número exacto de las oficinas no pudo ser confirmado porque varios de sus propietarios prefirieron no realizar la denuncia formal porque, según explicaron, no les sustrajeron ningún elemento de valor.

“Ingresaron sin violentar nada porque tenían una copia de la llave o una similar. Ya está descartado que se haya violentado la cerradura”, comentó el jefe de la ex Brigada de Investigaciones, Jorge Dib.

Testigos llamaron al servicio 911 informando que algo extraño había sucedido en el lugar. Cuando llegaron los policías, en el primer piso encontraron dos cajas fuertes abandonadas. Luego analizaron todas las oficinas que fueron robadas. Allí se encontraron con el mismo cuadro: todo revuelto, con papeles desparramados por todas partes. El andar de los delincuentes fue registrado por las cámaras de seguridad de ese y otros lugares.

“Estamos convencidos de que sabían algunos movimientos que hay en el edificio porque atacaron las oficinas importantes. Eso sí, fueron ingenuos a la hora de pensar que todos los que trabajan aquí serían capaces de guardar sumas importantes de dinero. Dice que se llevaron plata, pero no fue mucha”, indicó Pablo Herrera, que trabaja en una de las oficinas. “Con lo que se llevaron, según se comentó en el edificio, no les alcanza ni para comprar un auto nuevo”, agregó.

Durante varias horas, los investigadores requisaron el edificio y hablaron con las víctimas que decidieron realizar la denuncia. Estimaron que los ladrones se llevaron menos de $2 millones y poco más de U$S 25.000. “Se está trabajando con una línea firme. Vamos a profundizar la pesquisa y cuando tengamos mayores datos se lo presentaremos a la Justicia”, explicó Dib. Las tareas investigativas están siendo dirigidas por el fiscal Pedro Gallo.

“Me parece que recibieron algún tipo de información, pero fue una buena. Se equivocaron y, por todas las evidencias que dejaron, están en el horno. Espero que la Policía los atrape”, agregó Luis García, bandejero que sirve a varios ocupantes de esas oficinas.

Otro robo

El hecho generó comentarios entre los vecinos y los habitantes de ese sector del microcentro tucumano. Y ese runrún tiene un motivo. Es el segundo hecho de iguales características que se produce en esa cuadra. El 3 de octubre se produjo el robo a un edificio ubicado a pocos metros. En esa oportunidad los ladrones se habrían apoderado de una suma importante de dinero que nunca fue confirmada.

“Lo más llamativo es que se hayan producido dos robos similares en la misma cuadra. Rompieron récord de audacia, claro que ayudado por la falta de imaginación de la Policía de no haber tomado los recaudos necesarios para evitar que volvieran a atacar. Eso es lo más sorprendente”, señaló Gonzalo Herrera, empleado de un drugstore.

Entradera en Paso de los Andes 2.700: golpearon a una familia y les robaron $ 180.000 y una PC

Una pareja llegaba a su casa a bordo de una camioneta Ford RAM cuando fueron asaltados por cuatro delincuentes. El hecho ocurrió ayer a las 0.30 en Paso de Los Andes al 2.700, al norte de la capital.  

El conductor del rodado se bajó para abrir el portón de su casa y vio pasar por la vereda a dos jóvenes delgados que vestían ropas negras, gorras y barbijos. Cuando la pareja ingresó el vehículo al garaje, cuatro hombres de negro irrumpieron en la propiedad por detrás de la camioneta.

La banda exhibió armas de fuego y redujo a golpes al propietario. Los padres del hombre, al escuchar los gritos, salieron a ayudarlo pero fueron reducidos a golpes también por los delincuentes, que les quitaron anillos, relojes y $60.000. Luego amenazaron a la mujer que había quedado dentro de la RAM y le robaron un bolso que contenía $120.000 y una notebook. La banda abordó un VW Gol Trend y huyó hacia Los Pocitos.

Apuñalaron a un taxista de 62 años: la víctima había llevado a los agresores desde el Padilla hasta el barrio La Costanera

Miguel Francisco Goytea, de 62 años, estaba trabajando ayer a bordo de un taxi Chevrolet Agile cuando cerca de las 18.30 horas hizo subir a dos sujetos que le habían hecho señas frente al hospital Padilla. La pareja le pidió que los llevara hasta avenida Gobernador del Campo al 1.600, uno de los límites de la ciudad, en el barrio La Costanera.

Cuando llegaron a destino, los pasajeros agredieron al chofer con un arma blanca, le sustrajeron un teléfono celular marca Samsung y huyeron por los callejones de ese barrio.

Goytea condujo hasta Cincurvalación y Guatemala, donde encontró un puesto de la Policía Vial. Un patrullero del servicio 911 lo trasladó hasta el hospital Centro de Salud, donde fue operado y estabilizado. Según informaron los médicos que lo atendieron, estaría fuera de peligro, pero se debe esperar su evolución.

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