San Martín lo hizo de nuevo en el arco milagroso

Una vez más, cuando San Martín necesitaba ganar y el equipo no podía con los nervios, el gol del triunfo llegó en tiempo de descuento en un lugar que está destinado a ser llamado místico.

EL PRIMERO. Lucas Cano (afuera del cuadro) ya cabeceó y la pelota tiene destino de gol, San Martín abrió rápido el partido pero no supo ampliar la ventaja y debió esperar hasta la última jugada para festejar.    EL PRIMERO. Lucas Cano (afuera del cuadro) ya cabeceó y la pelota tiene destino de gol, San Martín abrió rápido el partido pero no supo ampliar la ventaja y debió esperar hasta la última jugada para festejar. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA

Al arco de calle Bolívar en La Ciudadela deberían nombrarlo lugar místico. Esos tres palos de hierro, del que cuelgan unos piolines con tintes mágicos tiene un no se qué, que hace que cuando la mano viene torcida, nadie baje la guardia. Porque si San Martín ataca hacia ese lugar todo puede pasar.

Allí Iván Agudiak anotó el gol que abrió le abrió al “Santo” las puertas para escapar del infierno. En ese mismo arco, Juan Galeano marcó el 3-3 contra Villa Dálmine y le dio al equipo el envión que necesitaba para ir en busca del cielo. Y en ese lugar, Ignacio Arce salvó el invicto como local, contra Instituto en la temporada en la que al “Santo” la AFA y el TAS decidieron negarle el ascenso.

El gol de Lucas González, en el tercer minuto de adición del juego contra Temperley, pasará a engrosar la lista de hechos que en Bolívar y Pellegrini se recordarán de por vida. Otra vez fue en ese arco mágico, cuando el duelo se terminaba y las ilusiones de ir por todo se escurrían como arena entre los dedos.

La “bomba” de Matías Ballini, las manos de “manteca” de Joaquín Papaleo y ese toque tan sutil como explosivo de Lucas hizo tronar el cemento. Las tribunas se vinieron abajo. Pablo De Muner, sus colaboradores y los jugadores que estaban en el banco se metieron hasta el centro del campo para celebrar un gol que vale mucho más que eso.

Porque San Martín necesitaba ganar para seguir soñando en grande y se había mancado solo. No había aprovechado la ventaja tempranera y había hecho todo mal en el segundo tiempo. Tanto que le había dado la chance al “Gasolero” de ponerse a tiro y de ponerlo contra las cuerdas.

El “Santo” equivocó los caminos. Le cedió la pelota, el protagonismo y los tiempos a su rival y se quedó a cuidar el 1-0. Cometió muchos errores en el retroceso y el gol que Lucas Cano había marcado en la primera parte, pareció quedar en una anécdota cuando Facundo Pumpido anotó el empate.

Hubo nervios, claro. El equipo se metió en la efervescencia de la gente y fue al frente como pudo. Por ahí dejó de lado su identidad, pero esta vez la situación lo ameritaba.

Pero lo que muchos pensaban en las tribunas y nadie lo decía, era la última bala a la que apostaban en La Ciudadela. Sí, el arco de los milagros tenía preparada una sorpresa más. Y vaya, qué sorpresa.

El triunfo mantiene al “Santo” en la pelea; y ahora, con ese envión que entregan los momentos de ensueños, irá en busca de la gloria.

RINCÓN "SANTO"

Estudiantes (RC) amargó a Belgrano

En el cierre de la fecha 30 de la zona A de la Primera Nacional, Belgrano igualó 1 a 1 en Alberdi ante Estudiantes de Río Cuarto. Pablo Vegetti adelantó al “Pirata” a los 85 minutos, pero Martín Padilla anotó para el “León” a los 97.

Otros resultados: Por la zona A, Deportivo Riestra 1-Gimnasia (M) 1, Atlanta 0-Tigre 0 y Mitre 1-Alvarado 0. Por la Zona B, San Telmo 0-Deportivo Morón 1 y hoy juegan Villa Dálmine-Ferro, desde las 21.10, por TyC Sports.

Generar conciencia

Un grupo de socias, hinchas y dirigentes del club ingresaron al campo antes del inicio del partido para apoyar la campaña de concientización contra el cáncer de mama.

La vuelta al trabajo

El plantel de San Martín pasó la noche concentrado en un hotel de la zona del Abasto y hoy, desde las 9, retoma los entrenamientos en el estadio. El domingo visitará a Maipú, en Mendoza.

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