Caso Facundo: una esperanza para familiares de las víctimas de gatillo fácil

Caso Facundo: una esperanza para familiares de las víctimas de gatillo fácil

La familia de Facundo estuvo acompañada por personas que esperan Justicia.

Mario “El Malevo” Ferreyra. Mario “El Malevo” Ferreyra.

Con la condena de los policías que asesinaron a Facundo Ferreira se cerró un capítulo negro de la historia tucumana. Pero aún queda mucho por hacer. Ismael Lucena, Miguel Reyes Pérez, Jalil Juárez, Alexis Castro. Alexis Noguera, Luis Espinoza, Alan Andrada, Raúl Robles, Adrián Sánchez, María José Gordillo, Ariano Biza, Emanuel Gallardo, Ulises Herrera y Walter Ezequiel Lucena, son algunas de las víctimas del gatillo fácil en la provincia. Varios de ellos ya se resolvieron judicialmente, pero hay otros que siguen peleando por Justicia y. otros directamente quedaron impunes.

Tucumán siempre tuvo fama de tener una policía dura. Y ese concepto fue agrandado por la figura de Mario “El Malevo” Ferreyra y su tristemente célebre séquito. El ex hombre fuerte de la Brigada de Investigaciones, fue vinculado con la muerte de varias personas con antecedentes penales.

Su figura, exaltada por la camisa negra, el sombrero tipo Panamá blanco y el látigo en su mano, despertó “simpatía” entre los tucumanos porque lo consideraban un paladín de la Justicia, pero en realidad fue un hombre que hacía culto a la tortura, las amenazas a las personas que se animaban a denunciarlo por las irregularidades que cometía. Era un protegido del poder político, pero su suerte cambió cuando fue condenado a perpetua por el triple crimen de Laguna de Robles.

Por haber fusilado a tres detenidos fue condenado a perpetua, pero el ex gobernador Domingo Antonio Bussi le redujo la pena y pudo salir en libertad. “El Malevo” se quitó la vida frente a las cámaras de Crónica TV momentos antes de que lo detuvieran por una causa de delitos de lesa humanidad.

Otros casos

El caso Ferreira fue abrazado por decenas de familiares de víctimas de “gatillo fácil” que aún esperan que sus causas sean resueltas. Ana Reales estuvo a la par de Mercedes, la abuela de Facundo, y acompañó a Amalia Ojeda, la madre de Milagros Avellaneda.

Ella fue la madre de Miguel Reyes Pérez, el joven de 24 años que murió después de haber recibido un proyectil de bala de goma en su cabeza en enero de 2016. Fueron acusados de su homicidio los policías Gerardo Figueroa y Mauro Navarro.

“Esta sentencia me da tranquilidad de saber que también puedo llegar a conseguir justicia por mi hijo. Estamos esperando la fecha de juicio porque en enero se cumplen cinco años”, explicó Reales. “Estábamos con mucho miedo con los compañeros, pero gracias a Dios hubo justicia: ¡perpetua para estos dos policías que mataron a un niño!”, señaló con lágrimas en los ojos.

A lo largo del juicio de Facundo, los familiares de las víctimas de “gatillo fácil” protagonizaron ruidosas vigilias que alteraban los nervios de todas las partes, especialmente la de la defensoras de uno de los acusados que intentó en vano que se los desalojara.

Entre los manifestantes no estaban los parientes de Luis Espinoza, el trabajador rural que fue asesinado el 15 de mayo pasado de un disparo en la espalda por policías en medio de un irregular procedimiento realizado en un paraje rural de Monteagudo.

Se escucharon vitorear los nombres de Ariano Biza y Emanuel Gallardo, los detenidos que fallecieron en los calabozos de la ex Brigada Norte en 2015. Con sus muertes, quedó al descubierto la crisis carcelaria en nuestra provincia, que empeoró en los últimos años. Los policías encargados de cuidarlos todavía no fueron enjuiciados.

Sí estuvieron presentes los familiares de Ismael Lucena, el joven que fue asesinado por policías. Cuatro efectivos fueron condenados por ese crimen. Su muerte, registrada en 2011, fue emblemática por la lucha que protagonizaron sus seres queridos. Lo mismo sucederá con Facundo, cuya causa, finalmente, quedó cerrada.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios