05 Octubre 2021
Hace tiempo, Sazy Salim dejó Tucumán para instalarse en la Capital Federal, donde fundó la productora Murillo Cine, desde donde apalanca las realizaciones independientes argentinas.
Su derrotero creativo la llevó este fin de semana a la costa francesa, donde terminó con las manos llenas. En el Festival de Biarritz (considerado uno de los focos más importantes de difusión internacional de las realizaciones latinoamericanas) la película “Jesús López”, de Maximiliano Schonfeld, se alzó con el primer premio Abrazo (dotado de 7.000 euros para la distribución de la película en territorio galo) de una numerosa cosecha de reconocimientos para el cine nacional.
“Es un honor recibir este premio dentro de una selección rigurosa, exigente y estimulante llena de grandes películas. Este viaje, que arrancó en Donostia Zinemaldia - Festival de San Sebastián (compitió en la sección Horizontes Latinos), no hubiera sido posible en estos tiempos de pandemia, sin el cuidado y el acompañamiento de todo el equipo. Felices de volver a encontrarnos en las salas y compartir estas últimas semanas maravillosas”, posteó en su cuenta de Facebook.
El jurado fue unánime al declarar al ganador. “Estuvimos encantados con esta película que es una maravilla. Potente, poética e intensa a la vez. Una película muy especial, con una puesta en escena muy bella, una fotografía sublime y cuyo actor principal, Lucas Schell, es extraordinario”, fundamentó su decisión.
El filme de Schonfeld habla de un joven piloto de carreras que muere accidentalmente dejando a a sus vecinos conmocionado. Su primo Abel, un adolescente sin rumbo, se siente poco a poco tentado a ocupar su lugar. Se instala con los padres de Jesús, viste su ropa, sale con sus amigos y su exnovia. Al principio la gente lo acepta y a Abel le gusta este papel. Pero el parecido con su primo se vuelve inquietante, hasta el punto de que acaba transformándose en él, al punto de conducir el auto que manejaba cuando se organiza una carrera homenaje. El resultado determinará si la transformación se vuelve o no definitiva.
Así se construye una crónica de mimetización que, de a poco, también suma lo fantástico y si se quiere, lo sobrenatural, en donde fallecido y usurpador se confunden, sintetiza Télam.
El realizador entrerriano fue entrevistado por esa agencia antes de conocerse el resultado, cuando reconoció que “lo fantástico venía a ocupar cierto misterio que tiene que ver con la muerte y con esos mitos que se generan con lo que pasa con los muertos jóvenes”. “Este festival demuestra la gran variedad de nuestro cine pese a las dificultades. Estamos luchando para tener un apoyo oficial que nos ayude y aumente la posibilidad de hacer cine en la Argentina en medio de la crisis”, agregó el cineasta, responsable antes de “Germani” y “La helada negra”.
La Argentina tuvo otros motivos para celebrar. El Premio del Público fue para “Fanny Camina”, de Alfredo Arias e Ignacio Masllorens, producción que aborda la figura de Fanny Navarro, actriz icónica de la década del 50. Estrella en su tiempo, por su militancia peronista y por haber sido pareja de Juan Duarte, el hermano de Eva Perón, sufrió la persecución de la Revolución Libertadora que derrocó a Juan Domingo Perón.
“Este reconocimiento es importantísimo porque demuestra que la película llega”, destacó Masllorens, quien calificó a Arias (artista franco-argentino, de 77 años) como “una persona de trascendencia histórica y un vanguardista nato que con ‘Fanny Camina’ concreta su primera película hecha en la Argentina”.
La máxima distinción en el rubro documental también tuvo sello argentino: “Qué será del verano”, de Ignacio Ceroi (estrenado en la Berlinale de este año y premiado en el último Bafici), se alzó con 2.500 euros. Comienza con la compra de una cámara en la que han olvidado algunas grabaciones. En su ansia por convertirlo en una película, contacta con el hombre que aparece en los videos y emprende su propio recorrido.
Otro premio para el país fue en el rubro reservado a filmes documentales en preproducción, donde se impuso “Bea VII”, de la cordobesa Natalia Garayalde, reconocida por su ópera prima “Esquirlas” con la que ganó, entre otros festivales, el Tucumán Cine Gerardo Vallejo.
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