Plaza Urquiza: de la “Guerra de las gorras” a la “Tarde de los cuchillos”

Plaza Urquiza: de la “Guerra de las gorras” a la “Tarde de los cuchillos”

Siete adolescentes fueron detenidos por la Policía, por amenazas, por organizar peleas callejeras y por portar armas blancas.

TODOS CONTRA LA PARED. Los tres adolescentes que llevaban los cuchillos fueron requisados por personal de la Guardia Urbana. TODOS CONTRA LA PARED. Los tres adolescentes que llevaban los cuchillos fueron requisados por personal de la Guardia Urbana. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL

Hace una semana, los tucumanos se escandalizaban con esa batalla campal entre adolescentes que fue conocida como la “Guerra de las gorras” que se inició en la plaza Urquiza y que terminó en diferentes sectores de la 25 de Mayo. Hasta el cansancio, las autoridades de la provincia informaron que se montaría un operativo especial para evitar nuevos incidentes. Según los habitúes del lugar, hubo menos gente que el viernes 24. Los únicos que parecieran no haberse enterado del refuerzo policial, fueron los revoltosos. Siete adolescentes fueron demorados por los efectivos en lo que ya fue denominada como la “Tarde de los cuchillos”.

El primer incidente se produjo pasada las 18.30. Un grupo de efectivos comenzó a perseguir a dos adolescentes. Cuando los alcanzaron se presentó una mujer en el lugar y denunció que esos chicos, de 14 y de 15 años, habían amenazado a su hijo de siete que vende golosinas en la zona. La madre de la víctima indicó, además, que habían arrojado la pistola en el contenedor de basura que estaba instalado en Muñecas y Santa Fe. Un efectivo ingresó al maloliente depósito y encontró el elemento que era de juguete.

Mientras esperaban ser trasladados, a los gritos, los demorados aseguraban que ellos no habían hecho nada y que el niño los había lesionado con una punta carcelaria. “Eso es mentira. Ustedes son los que vienen a hacerse los pistoleros y le roban a la gente”, indicó la madre del pequeño.

Los comentarios por ese hecho no se habían acabado cuando otra vez hubo una corrida. Esta vez, en la esquina de 25 de Mayo y Santa Fe. “Los policías estaban dispersando a los adolescentes que ya se estaban juntando en grupos. Pasó una mujer y les dijo a uno de los agentes que un chico tenía armas en la mochila”, relató Pablo, un trapito que se desempeña allí.

Los policías persiguieron a los sospechosos (dos de 15 y uno de 14) que intentaron huir. En la mochila que cargaba uno de ellos encontraron cuatro cuchillos, por lo que fueron demorados. Mientras esperaban ser trasladados, los efectivos de Patrulla Urbana sorprendieron a otros dos chicos de 16 años que estaban organizando una pelea callejera. Todos fueron trasladados a la sede de la división policial. La Justicia determinó que sean entregados a sus padres.

Paisaje

La plaza Urquiza lucía el movimiento habitual. Por la avenida Sarmiento, vecinas de todas las edades realizaban gimnasia. Por los sectores de 25 de Mayo y Santa Fe, decenas de tucumanos ocupaban las mesas y conversaban animadamente. En el centro del paseo, se podía descubrir la explosión de colores de los uniformes y las cabezas teñidas.

La luz roja en el centro de la plaza es el punto cúlmine de la concentración. Todos los días se puede apreciar el mismo paisaje, donde ocasionalmente se producen pleitos entre numerosos adolescentes. “Hoy está tranquilo, pero sí a veces se agarran ‘piola’. Me acuerdo una vez que se agarraron y eran una banda, no es que se pegaron tanto igual, se armó un tumulto así enorme pero no se veían tantas piñas. Hasta que a uno sí le pegaron entre varios casi sobre la 25 de Mayo”, recordó “Maxi” Giménez.

Manuel, un adolescente de 14 años que suele ir a la plaza, dijo que es raro que se armen peleas grandes, aunque a veces pasa. “Los del barrio Ejército son los que se hacen los más picantes. Uno hasta tiene una pistola. Son los más picantes porque son muchos”, le contó a LA GACETA. “Se miran mal nomás y ya se arma, y vienen 60 a pegarle a uno”, añadió.

Diferencias

Fabián González trabaja hace 18 años como mozo de un bar que está al frente de la plaza. Distinguió tres tipos de problemas que normalmente se producen en el lugar. El primero tiene que ver con los adolescentes y niños que “están desde siempre”. “Esos chicos muchas veces intentan sacarle el celular a los que salen del colegio y ahí se arma la pelea, pero chicas nomás”, contó.

El segundo problema de este tipo se genera cuando los adolescentes se citan en la plaza para pelear. “O tal vez no para pelear de una, pero sí dispuestos a hacerlo”, señaló González. “En esos casos se arman de enfrentamiento de bandas que tienen 10 o 15 chicos una... Ya es más grande la cuestión”, agregó.

Por último destacó la ya conocida como Guerra de las gorras. Según el mozo, que siempre ve todo desde la esquina donde trabaja, las peleas de este tipo empiezan cuando el chico de un grupo le saca la gorra a uno de otro. “Se la pasan entre ellos, se empiezan a perseguir y ahí se agarran. Se tiran la bronca, vienen de entrada a buscar pelea”, concluyó.

“Lo que se vivió hoy (por ayer) es bastante común. La diferencia fue que en esta ocasión había más policías”, comentó Juana de García. Su amiga, Lucrecia Hernández agregó: “no deja de espantarme el nivel de violencia de estos chicos. No podía creer cuando observé al policía que sacaba, uno, dos, tres y cuatro cuchillos de una mochila. Es una locura porque si usan eso, seguro que matan a alguien”.

Los detalles

Fuentes del Ministerio de Seguridad confirmaron que del operativo participaron al menos 30 efectivos de la Guardia Urbana.

En menos de dos horas, los policías detuvieron a siete adolescentes que fueron entregados al cuidado de sus padres por orden judicial.

Un mozo que trabaja en un bar de la zona señaló que se registran tres tipos diferentes de incidentes. El más grave es cuando se enfrentan bandas.

Los vecinos celebraron la presencia policial en la plaza, pero pidieron que se mantenga con el paso del tiempo y que no sólo sea un operativo especial.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios