Karamatich: nacido para ser navegante de rally

Karamatich: nacido para ser navegante de rally

Varios pilotos confían en los servicios del concepcionense que fue campeón argentino en 2017.

EN TRANCAS. Karamatich (con barbijo) acompañado por César Folledo en el podio. Junto al riojano, “Maxi” navegó el Peugeot 208 con el que ganaron la Copa Pirelli en la sexta fecha del Argentino. EN TRANCAS. Karamatich (con barbijo) acompañado por César Folledo en el podio. Junto al riojano, “Maxi” navegó el Peugeot 208 con el que ganaron la Copa Pirelli en la sexta fecha del Argentino. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA

Desde hace varios años lo que comenzó como un hobby para Maximiliano Karamatich, hoy no le da casi respiro. “Ahora lo hago de manera muy profesional, me aporta y es un trabajo”, explica el concepcionense sobre su actividad de navegante de rally.

De lunes a viernes su trabajo está en el campo; los fines de semana, en los caminos de tierra de alguna provincia del país. “Corrí seis fines de semana seguidos. Descansé uno y ahora se vienen tres más juntos”, sintetizó “Maxi”. Catamarca, Neuquén, Santiago del Estero y Tucumán forman parte de la lista de locaciones en las que compitió. El listado de resultados obtenidos entre agosto y septiembre está compuesto por cuatro primeros puestos, una segunda y una tercera ubicación en distintas clases; dos segundas ubicaciones generales y un vuelco en Neuquén sin consecuencias físicas.

El último fin de semana, en Frías, “Maxi” guió desde la butaca derecha de un Fiat Palio a Ernesto Lord. Karamatich siente que llegar a una victoria es más simple cuando a la izquierda no sólo está un piloto, sino un amigo. “Sería un poco injusto para mí decir que tengo un piloto preferido. Todos son buenos. Me inclino más por Ernesto por amistad y porque todos en el equipo Matarrese Competición son amigos”, reconoció Karamatich.

El riojano César Folledo, el rionegrino Martín Palomeque, el sanjuanino Diego Alvarado, el tucumano Fabián Scalora son algunos de esos “buenos” que Karamatich agradece se hayan fijado en él. El que más acertó al elegir al concepcionense fue Mauro Debasa que en 2017 fue campeón argentino en la clase RC5 con “Maxi” cantándole la hoja de los veloces caminos de Cruz del Eje, en Córdoba. “Eso me abrió muchas puertas”, destacó el hombre de 29 años.

La coronación junto al piloto de Río Negro hizo trascender su nombre más allá de los caminos argentinos y, entre 2018 y 2019, tuvo participaciones regulares en el rally chileno acompañando al local Marcelo Vildósola.

“Sinceramente, yo solo pensaba competir en un par de carreras y nada más. Pero vi que esto, a medida que se te dan las cosas, se pone más exigente y es lo que me gustó. Me gusta superarme y mi idea con cada piloto siempre, fue tratar de sumar”, reconoció Karamatich. Esa es su actitud desde que compartió el Fiat 128 con Miguel Sarmiento en su primera temporada allá por 2008, hasta la última carrera en Catamarca con Lord. “En este deporte jamás, pero jamás se termina de aprender. Siempre te vas a encontrar con algo nuevo. Y en lo personal, creo que un navegante no debe olvidar de dónde viene y jamás perder la humildad”, reflexionó.

Para explicar porqué prefirió empuñar la hoja de camino en vez del volante, Karamatich retrocede a cuando tenía 16 años. “Empecé en esto cuando era muy chico, barriendo en los parques de asistencias de los rallies y ayudando a los Morán”, relató. Fueron los hermanos de Concepción Pablo y Mauricio, también animadores actuales de varios campeonatos, quienes le mostraron el “mundo tuerca” que, aunque por poco tiempo, vio desde el asiento derecho. “Una vez probé como piloto, pero me gustó más la idea de ir al lado. Y si hoy me preguntan si volviera a nacer... volvería a ser navegante”, aseguró.

También seguiría siendo hombre de campo. “Fuera del mundo del rally, trabajo en una finca en la zona de Las Estancias con mi tío. Ahí hacemos de todo un poco: arreo de animales; en la agricultura, trabajamos con la papa, zapallo, avena, pasto y alfa. Vacunado de animales, controlar los cercos y la seguridad”, enumeró las actividades que realiza entre las 6 y las 21.

En los campos catamarqueños, Karamatich si maneja, por ejemplo, caballos y, como en cualquier carrera, allí también debe estar atento a todas las condiciones. “Para hacer un buen trabajo, todo depende de cómo amenaza el día”, reveló Karamatich, que ya tiene planes para el próximo fin de semana, en Santiago del Estero, vestido de navegante.

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