27 Septiembre 2021
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó ayer que por los ataques perpetrados sobre un colegio utilizado como cuartel, al menos 11 combatientes de un grupo sirio pro turco murieron como consecuencia de bombardeos rusos, un hecho que la entidad considera “inusual” en una zona controlada por Turquía y sus aliados locales en el norte de Siria.
“Once combatientes de la división Hamza murieron y otros 13 resultaron heridos en ataques de la fuerza aérea rusa contra la localidad de Brad, en la región de Afrín”, situado en la provincia de Alepo, precisó el OSDH, que tiene su sede en Londres y dispone de una amplia red de informantes sobre el terreno. Además, el titular del organismo, Rami Abdel Rahman, precisó que los aviones rusos llevaron a cabo diez ataques aéreos desde el sábado. Afrín está bajo control de las fuerzas turcas y sus facciones regionales aliadas, que la conquistaron en marzo de 2018, y luchan contra las milicias kurdosirias que tuvieron que aliarse con el Ejército gubernamental frente al avance turco. La ONG indicó que los equipos de rescate están trabajando para encontrar a aquellos que quedaron sepultados bajo los escombros tras el ataque aéreo y añadió que “la cifra de víctimas mortales podría aumentar”. El ataque de este domingo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, se produce en el marco de “una escalada rusa” contra la zona, detalló la agencia EuropaPress.
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