¿Qué hay detrás de la nueva opción "Focus" de Apple?

¿Qué hay detrás de la nueva opción "Focus" de Apple?

La actualización de IOs trajo un modo para concentrarnos en determinadas tareas. Android también cuenta con opciones de "bienestar digital".

¿Qué hay detrás de la nueva opción Focus de Apple?

La presentación del Iphone 13 concentró las miradas del mundo “tecno” durante los últimos días. Como en todo los años, Apple lanzó al mercado un dispositivo con evidentes mejoras en su batería, más resolución en su pantalla y una optimización en el procesamiento de tareas gracias a la incorporación de su nuevo chip A15. Según detalló la empresa, el cerebro de su nuevo producto será un 50% más rápido que cualquier dispositivo de la competencia gracias a la incorporación de inteligencia artificial que evalúa y aprende cómo maximizar el rendimiento de sus distintas aplicaciones.

Sin embargo, los detalles del producto estrella de la empresa californiana opacaron otras novedades como la actualización de su sistema operativo, el cual llegó con una funcionalidad que pareciera ser una paradoja de nuestros tiempos. Se trata de Focus, una herramienta incorporada en el software de los Iphones y Ipads que ayuda a bloquear distracciones generadas por alertas y notificaciones. Este tipo de aplicación ya existía en el mercado pero eran de terceros, es decir estaban desarrolladas por otras empresas y podían ser instaladas en los teléfonos de cualquier marca. Ahora es el propio Apple quien decide incorporarlas de manera nativa. “Con iOS 15 y iPadOS 15, Focus te permite estar en el momento en el que necesitas concentrarte o alejarte de tu dispositivo”, reza la descripción en su sitio web.

Por defecto, la aplicación ofrece cinco opciones de “enfoque”: al volante, atención plena, entrenar, jugar o leer. Es decir, el sistema entiende que estas cinco actividades podrían ser las que mayor atención requerimos todos los días y que podríamos necesitar una asistencia tecnológica para evitar distracciones cuando las desarrollamos. En cada uno de estos modos se puede elegir qué contacto puede interrumpirnos, qué aplicaciones puede enviarnos notificaciones, cuáles íconos pueden aparecer en nuestra pantalla y qué mensajes podemos enviar a las personas que intenten contactarnos en estos momentos de “enfoque”.

En Android también se pueden configurar opciones de “Bienestar digital”. Con este título, el sistema operativo de Google ofrece temporizadores y herramientas para controlar el tiempo que pasamos frente a la pantalla del celular. Como si fuese un plan para comenzar una dieta o un tratamiento de salud, estas funcionalidades establecen objetivos para lograr una mayor concentración y de forma predeterminada trae dos opciones, una para el “tiempo del trabajo” y otra para el “tiempo para mí”.

Son más que llamativas las palabras que usan estas funcionalidades con las que se pretende cuidar a los usuarios y también los nombres de las opciones que vienen por defecto, las cuales entienden que podrían servirle a la mayoría de las personas. El “enfoque” parecería ser una actividad diferente a la que se realiza en el teléfono todos los días y en todo momento. Se convierte así en una opción casi de privilegio en la vorágine de distracciones de dispositivos cada vez más potentes y seductores para fortalecer nuestros nervios multitareas.

Apple entiende que necesitamos más atención cuando manejamos, cuando hacemos deporte, cuando jugamos y cuando leemos. ¿Qué hay entonces para cuando necesitamos pensar, descansar, caminar, hablar con alguien? ¿Y trabajar, estudiar, estar en clase? Seguramente podremos configurar una nueva opción de enfoque y así tendremos un listado infinito de momentos exclusivos. Android, por su parte, nos ofrece un “bienestar digital”, es decir, algo parecido a una vacuna contra el torbellino de sensaciones que nos distraen a través sus pantallas y que, por contraposición, pareciera asumir que hay algo nocivo en el uso permanente del celular. Las opciones de fábrica son aún más llamativas que las de Apple. Elegir un “tiempo del trabajo” asume que el celular de por sí no es compatible con tareas productivas o bien que, cuando estamos trabajando con el móvil, estamos expuestos a no realizar correctamente nuestras acciones. Pero peor aún es asumir que necesitamos elegir un “tiempo para mí”. Android por fin nos revela que cuando estamos frente a la pantalla no estamos para nosotros, esa es una opción diferente que tenemos que activar.

La pregunta entonces es: ¿de quién son las horas que invertimos en nuestros dispositivos? ¿Son de las marcas, de los datos, del márketing? Hasta que eso sea revelado, el tiempo se escapa de las manos y se vuelve indomable, como un dragón al que creíamos domesticable. Por eso, quien dome a los segundos de nuestra atención no será el chip más poderoso de Apple; será un sujeto más consciente, sensible y, con suerte, más resistente al imperio del multitasking.

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