Denuncian un abuso sexual en un colegio

Denuncian un abuso sexual en un colegio

El sospechoso brinda un servicio para el instituto desde hace 30 años. Los directivos le dijeron a los padres que el hecho no habría ocurrido en el edificio, pero dos niños contaron lo contrario.

INVESTIGACIÓN JUDICIAL. La Justicia tomó intervención por un presunto abuso sexual que habría ocurrido en un colegio de barrio Norte.  INVESTIGACIÓN JUDICIAL. La Justicia tomó intervención por un presunto abuso sexual que habría ocurrido en un colegio de barrio Norte.

Una denuncia por presunto abuso sexual simple generó preocupación en la comunidad del colegio JIM, de Marcos Paz al 800. La madre de una niña del nivel inicial llevó el caso a la Justicia.

El 22 de agosto, según consta en la denuncia presentada en la seccional 1ª, la madre de una estudiante observó un dibujo con “mucha connotación sexual” que su hija había realizado. Ante esta situación le explicó a la pequeña que nadie la podía tocar y que si alguien lo hacía debía contárselo a ella y a su maestra y a su padre. La nena le dijo a su madre que un hombre que trabaja en el instituto (ya está identificado) se había desprendido el cinto y bajado los pantalones delante de ella y de sus compañeros en el patio de la bandera. El señalado no sería un empleado del colegio sino una persona que presta un servicio desde hace 30 años en la institución.

La mujer fue al instituto al día siguiente y planteó lo que le había dicho su hija. Según la denuncia, la directora y la maestra de la niña le explicaron que los niños nunca quedaban solos ni tampoco el sospechoso, que acudía a la institución en ciertos horarios.

Video

También le habrían pedido a la madre que esperara para hacer la denuncia hasta que pudieran confirmar los dichos de la niña. Las autoridades del colegio le mostraron un video de cinco minutos en el que no se apreciaba nada extraño.

Días después, la madre descubrió que el señalado seguía frecuentando la cuadra del colegio, por lo que fue a pedir explicaciones a la directora y a exigirle que apartaran a esa persona de la institución, pero allí le habría respondido que aún estaban elaborando el informe previo a realizar una denuncia. Agregó que le explicaron que, como medida de precaución “ningún masculino ingresaría al establecimiento más que los padres que acompañen a sus hijos al izamiento de la bandera”.

Cuando LA GACETA intentó ayer por la mañana consultar en el colegio sobre las medidas preventivas que habían tomado, las autoridades sintetizaron que la investigación era aún muy prematura y que por el momento no se expresarían públicamente. Por otro lado, 12 niños habrían faltado a clases ayer por esta situación denunciada. La fiscalía especializada en Delitos Contra la Integridad Sexual, a cargo de Fernando Blanno, interviene en el caso.

Reunión de padres

Por la tarde, el colegio convocó a los progenitores para abordar el tema. Según le contó a nuestro diario uno de los padres, la discusión terminó subiendo de tono y hasta con insultos (por parte de los padres) luego de escuchar la versión institucional. La fuente, que pidió la reserva de su nombre, sostuvo que los directivos aseveraron que el abuso no había existido dentro de la institución y que el sospechoso nunca había tenido ningún problema así en 30 años de brindar servicio. La madre que llevó el caso a la Justicia se levantó en el aula y ratificó su denuncia y otro padre aseguró que su hijo también le había contado sobre el mismo hecho.

“Fue muy complicado. Los padres les reclamamos que no tuvieron empatía con una madre que denunciaba algo tan grave. Creo que fallaron en lo que querían comunicar, porque en definitiva hay maestras que mandan a sus chicos aquí también y que lloraban por toda esta situación”, sostuvo N., que optaría por que su niño no vaya al colegio hasta que pase todo. “Explicaron que en el edificio trabajan 20 personas y que hay una cámara y que pondrán el video a disposición de la Justicia. Se les reclamó que al acusado lo vieron rondando por el colegio luego de que la madre expusiera el caso; también que coloquen más cámaras y que en lo sucesivo el personal que ingrese al colegio sea femenino”, añadió.

Es el segundo caso de abuso que se denuncia en un colegio en el lapso de un mes. A comienzos de agosto, la Fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual tomó intervención por una denuncia de un hecho que habría ocurrido en el Tulio García Fernández. En esa situación, la institución aplicó un protocolo, apartó al sospechoso de los estudiantes y puso a disposición de la Justicia el listado de los empleados y los videos que habían tomado las cámaras de seguridad del edificio. En ambos casos las víctimas son niños pequeños.

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