Femicidio en Los Bulacio: “Fue víctima de violencia verbal, física y sexual”

Una audiencia de formulación de cargos es como una partida de naipes en un casino. Todas las partes muestran sus cartas y el juez, que vendría a ser una especie de croupier, siempre señala cuál es el naipe ganador. Y en esta oportunidad, la jugada del fiscal Carlos Sale resultó la vencedora. “Ella fue víctima de violencia verbal, física y sexual durante mucho tiempo”, resumió el investigador al explicar por qué había sido asesinada Ana María Carrizo.

Sale consiguió que se le dictara cuatro meses de prisión preventiva a la ex pareja de la víctima que fue asesinada el jueves 2 de septiembre y cuyo cuerpo fue encontrado en un cañaveral de Los Bulacio. Lo acusó de homicidio triplemente agravado mediar convivencia, por ser cometido para asegurarse la impunidad y por mediar violencia de género. La defensa dijo que no se opondría a la acusación provisoria y con el correr de los días presentaría pruebas para desacreditar esa versión. El juez Dante Ibáñez aceptó el planteo del fiscal.

Carrizo fue víctima de violencia de género que, por temor o para evitar problemas familiares, mantuvo oculta. “Ella me contó, hace tres meses, que Díaz le levantó la mano y que ella le contestó: ‘vos me pegás, pero matame, no me dejés viva porque te voy a entregar las tripas en las manos’”, relató Irma Núñez la amiga más cercana de la víctima. “No se veían, no se hablaban, ni se saludaban y fundamentalmente, no se llevaban bien. Ella era una persona de carácter fuerte”, enfatizó la testigo.

La mujer destacó que ellos compartían la vivienda por una sola razón: porque la casa estaba en venta. “Les había salido un comprador, pero no se dio la operación. “Ella quería irse a vivir a Buenos Aires, pero no se podía ir por esa razón y por la pandemia. Tenía miedo que Díaz la denuncie por abandono de hogar y se quedara con todo”, explicó. “Por eso, cada vez que se iba a Santiago del Estero a visitar a su familia, pedía una constancia policial”, añadió.

Esa versión fue confirmada por el agente Diego Trejo, que presta servicios en la comisaría de Los Bulacio. El efectivo relató que el año pasado la mujer se presentó en la dependencia para solicitar un permiso que le permita viajar a la vecina provincia por la enfermedad de un pariente. Le explicó que ellos no realizaban ese trámite y que debía solicitarlo en la página del COE.

“Luego, la señora comenzó a contarme algunas cuestiones sobre los problemas que tenía con el marido. Me dijo que hasta la obligaba a mantener relaciones con él. Cuando me contó todo eso le dije que debía realizar una denuncia y que nosotros estábamos a su disposición para tomársela, pero ella no quiso hacerla en ese momento”, destacó el efectivo. “En esa oportunidad me contó que lo haría después de hablar con sus hijas. Me dijo que no sabía si a ellas le gustaría que denunciara a su padre, pero nunca más volvió”, agregó.

Aclaración: por qué se desvinculó a un sospechoso

En un momento de la audiencia, el fiscal Carlos Sale se encargó de aclarar por qué se dejó de investigar al otro sospechoso de la causa, Raúl Salas, que era la pareja de Ana María Carrizo. “Una vecina la vio a la víctima bajar de su camioneta cerca de la casa donde se produjo el hecho. Pero esa versión también fue confirmada por las imágenes de una cámara de seguridad de la zona”, explicó el acusador. José María Molina, representante legal de Salas, dijo que continuará a disposición de la Justicia para colaborar con la investigación.