Dijo que lo hirió porque le pegaba donde lo veía

Dijo que lo hirió porque le pegaba donde lo veía

Un joven seguirá detenido por haber apuñalado a otro en Lavalle y Entre Ríos. El acusado dijo que se defendió. La madre de la víctima pidió que no quede libre, para resguardar a sus otros hijos.

EL ACUSADO. Maximiliano Grignola lloró al contar porqué había atacado a Artaza. EL ACUSADO. Maximiliano Grignola lloró al contar porqué había atacado a Artaza.

“Lo único que hice fue defenderme. Él hace mucho tiempo que está persiguiéndome y golpeándome donde me encuentra”, dijo Maximiliano Grignola (23) a la hora de explicar que él no había pretendido matar a Sergio Artaza (24) en un grave incidente que se registró el jueves en barrio Sur. Pese a la férrea oposición de la defensa, al joven se le dictó la prisión preventiva por 30 días.

El incidente ocurrió en la esquina de Lavalle y Entre Ríos. Artaza, después de haber visitado a un médico, fue interceptado por dos jóvenes. Se trenzaron a golpes y Grignola le asestó una apuñalada en el abdomen. Los atacantes huyeron del lugar y policías del lugar aprehendieron al agresor; su compañero escapó del lugar. Artaza fue trasladado al hospital Padilla, donde se encuentra internado en grave estado.

“Fue una cosa de muy pocos segundos. Los chicos bajaron de una moto y uno de ellos se abalanzó sobre el que estaba por subir al auto. Después vimos que el atacado se cayó al piso, pensábamos que se había caído de un golpe, pero después nos dimos cuentade que era algo mucho más grave”, explicó Juana de Estafanolli, una de las vecinas del barrio que estuvo en el momento del ataque.

Su amiga, Luisa de Rivadeneira, agregó: “el chico salió corriendo y fue atrapado rápidamente por los policías que estaban en la zona. Después encontraron el arma que había utilizado en el ataque tirada en la vereda. Al parecer la arrojó cuando intentaba escapar”.

“La verdad es que fue un episodio muy violento. Nunca antes había visto algo así. No parecían personas, sino animales. Lo vi con el rostro desencajado cuando escapaba. Después cuando lo atrapó la policía lloraba como un niño gritando que él no había hecho nada”, contó Hugo Velázquez.

La audiencia

Ayer se realizó la audiencia donde se convalidó su aprehensión y se lo acusó de tentativa de homicidio. El auxiliar de fiscal Gustavo Zavalía explicó cómo se había producido el hecho y e indicó que seguían buscando evidencias para confirmar que fue ataque artero y trataban de ubicar al desconocido que actuó con el imputado. “No podemos establecer si Grignola llevaba el arma o se la entregó el joven que se encontraba con él”, indicó. El representante de la querella, Patricio Frescia, se adhirió al planteo.

El defensor, Juan Carlos López Márquez, discrepó con la acusación. “No hubo ningún ataque, él simplemente se defendió”, aseguró. A partir de ese momento, el profesional contó como dos estudiantes universitarios, de buen pasar económico, llegaron a protagonizar este violento episodio. Contó que el año pasado, “Grignola concurrió a una fiesta donde también se encontraba Artaza y allí se suscitó el problema porque una jovencita eligió a mi defendido y no a él”.

“El problema es que Artaza practica boxeo y desde ese momento comenzó a hostigar a Grignola. Lugar donde lo veían lo agredían él y sus amigos que también eran boxeadores. Lo lastimaban feo”, explicó el abogado. “Mi defendido relató que en una oportunidad, el joven herido y su hermano lo hicieron subir a su auto a la fuerza donde lo castigaron duramente. Luego lo dejaron abandonado. Él no hizo la denuncia por temor a que lo sigan molestando”, añadió.

López Márquez indicó además que a su criterio, no hubo una tentativa de homicidio, sino, en todo caso, un exceso en la legítima defensa. “Él lo vio caminando cerca de su casa y se asustó. Se enfrentó con él y, al verse superado, lo hirió con la intención de defenderse y no para matarlo”, insistió.

El auxiliar fiscal Zavalía cuestionó esa versión. “Es poco probable que haya intentado defenderse presentándose en el lugar con otra persona. No sabemos si él llevaba el arma o si se la entregó su compañero. Eso está en plena investigación”, comentó.

Al hacer uso de la palabra, Grignola estalló en llanto. “Hace un año y medio que venía soportando sus agresiones. No quería hacerle ese daño; simplemente, defenderme porque estaba cerca de mi casa pensaba que me estaba buscando. Por eso, cuando volví a casa y salí a buscarlo”, explicó mientras se ahogaba en un mar de lágrimas. El joven no quiso responder las preguntas de las partes, pero antes de cerrar su declaración, se calmó y dijo: “le pido perdón a la madre porque ella no merece vivir esta situación”.

María Fernanda Robles, madre de la víctima, también habló durante la audiencia. “Primero quiero aclarar que si una persona no quiere hacer daño, no anda en la calle con un puñal. Segundo, mi hijo no era ningún violento y ahora estamos rezando por su vida”, señaló. “Le pido por favor que no lo dejen libre porque tengo miedo por mis otros hijos que son menores”, concluyó.

Hacinamiento: pidió un arresto domiciliario por la crisis carcelaria

El auxiliar fiscal Gonzalo Zavalía solicitó que se le dictaran dos meses de prisión preventiva a Maximiliano Grignola por el hecho del que está acusado. El defensor del imputado, Juan Carlos Márquez, no sólo rechazó el pedido por considerarlo excesivo, sino que solicitó que en caso que se lo privara de la libertad, sea con arresto domiciliario. “Todo Tucumán sabe los problemas de hacinamiento. Para un chico que no tiene antecedentes, enviarlo a un calabozo de una comisaría, sería ponerle en peligro su vida”, argumentó. La jueza Lorena Rocha rechazó el planteo, pero redujo a 30 días el plazo de la prisión preventiva.

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