Incendio en una comisaría: motín y fuego en la 9ª por traslados y por un televisor

A sólo tres días de que un voraz incendio se cobrara la vida de cuatro detenidas en la brigada femenina de Concepción; 24 reos que están alojados en la seccional 9ª, al sur de la capital, prendieron fuego en la madrugada de ayer un colchón a modo de protesta. La rápida reacción de los carceleros evitó que el incendio se propagara. Cuando la situación se normalizó, uno de los prisioneros señaló las razones por las que habían iniciado el fuego.

Según se informó, el destacamento ubicado en barrio Diza, en la esquina de Democracia y Ayacucho, cuenta con dos celdas. En uno de los arrestos albergaba a 15 detenidos y en el otro, que está enfrentado, a 9. El colchón en llamas fue arrojado al pasillo que separa ambos calabozos. Viendo lo que ocurría, el cuartelero de turno dio aviso a sus superiores de lo que pasaba y pudo sofocar el incendio con baldes de agua. Los Bomberos, la división Infantería y el servicio de emergencias 107 se trasladó hasta esa comisaría para constatar que no hubiera heridos ni que la situación pasara a mayores.

Los médicos, según el informe policial, no encontraron lesiones que ameritaran el traslado de alguien a un nosocomio. A su vez, uno de los detenidos habló en nombre de sus compañeros y habría explicado que la protesta se desencadenó porque exigían que se trasladara al penal de Villa Urquiza a los presos condenados, como está previsto por la ley. También reclamaban que se les permitiera recibir visitas dos veces por semana y que les permitieran tener un televisor.

La repartición notificó de la situación a sus superiores policiales y pidió intervención a la Fiscalía de Delitos Complejos.

Mortal desenlace

El jueves a las 17, según se investiga, durante un contexto de protesta por parte de una detenida que exigía su traslado a la capital, se desató un fatal incendio. No está claro todavía cómo se iniciaron las llamas que se propagaron incontrolables hasta causar la muerte por asfixia de Macarena Maylen Salinas, María José Saravia, Yanet Yaqueline Saquillán y Micaela Rocío Mendoza; cuatro de las cinco presas que cumplían arresto en la brigada de Concepción. Además siete personas más (cuatro policías) fueron asistidas en el Hospital Regional por principio de asfixia.

Mientras la Justicia continúa investigando el origen de este hecho fue accidental o intencional, la Policía ordenó el pase a disponibilidad para la jefa de esa repartición y para tres efectivas subalternas. Según trascendió, el compacto edificio de Las Heras 50, de la ciudad sureña, no contaba con elementos de seguridad antiincendios. Además el primer coche bomba en llegar habría sufrido un desperfecto que demoró aún más la extinción de las llamas.