¿Por qué demoró tanto la concreción de la beatificación de fray Mamerto?

¿Por qué demoró tanto la concreción de la beatificación de fray Mamerto?

El provincial franciscano explicó el mensaje de unidad de fray Mamerto.

FRANCISCANO. La humildad caracterizaba a fray Esquiú. FRANCISCANO. La humildad caracterizaba a fray Esquiú.

“La demora de la causa fue diversa, hubo cierto abandono de la causa, pero también en tan largo lapso de tiempo (desde 1926 hasta 2021) hubo cambios en el derecho canónico, y la Iglesia modificó las exigencias para la realización de la beatificación”, explicó fray Emilio Andrada, ministro provincial de la orden franciscana, tras las celebraciones en Catamarca, que concluyeron ayer con tres misas de acción de gracias: en El Suncho, en la capital catamarqueña y en Córdoba.

Esas modificaciones -explicó- llevó a que algunos trabajos que ya se habían hecho, debieran ser realizados nuevamente. Eso pasó con el estudio histórico que se tuvo que rehacer.

“Nos hacían falta nuevas investigaciones. El milagro cobró importancia a partir de 2006, cuando fray Mamerto fue declarado venerable. A partir de allí el milagro fue fundamental para que pueda ser beato. Antes de eso había muchas gracias pero no eran útiles porque faltaba un exhaustiva documentación, como la que se exige ahora”.

“Para nosotros es un mensaje de Dios el hecho de que justamente ahora haya salido la causa. Estamos pasando por un momento muy especial en el país, con jóvenes que se van y gente que ya no cree en la política. Casi la mitad del pueblo es pobre y la sociedad está dividida, lo que hace que no podamos llegar a lo más importante, que es el bien común”, añadió.

En ese sentido destacó que el mensaje del beato Esquiú es de unidad, para encontrar caminos comunes para llegar a la paz de la nación”.

“Tenemos que pedirle al beato que nos ayude a superar el pecado social, que es el individualismo, la corrupción y la traición a la patria, porque algunos parecieran que miran más afuera que adentro. Prácticamente han vendido el país históricamente. Fray Mamerto tiene un gran mensaje para darnos. Así como San Martín es el padre del patria, porque la defendió, fray Mamerto es el padre espiritual, porque les dijo a los argentinos: dejen de pelearse y de dividirse, unánse bajo una misma ley para ser una auténtica patria libre”, concluyó.

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