Bueno, la palabra debate es coherencia, respeto, transparencia de parte de los candidatos hacia los ciudadanos que, en el fondo, somos los dueños legítimos del voto popular; una vez más, vemos a los protagonistas haciendo todo lo contrario, no respetándose entre ellos y únicamente despotricando los dichos del otro; al final, en vez de propuestas, tenemos sólo críticas del pasado enumerando cada fracaso de tal y cual actividad cómo funcionario; es más, en este caso, tanto Alfaro, como Cano y Campero fueron integrantes de la UCR y del PRO, y ahora se desconocen totalmente; realmente, bochornoso el desenlace de este debate público; una falta tremenda de respeto hacia los tucumanos; una provincia que ocupa uno de los mayores índices de homicidios a nivel país, un flagelo que nos acecha desde hace mucho tiempo y que no tiene solución alguna; con focos, peatonales, pintura en espacios públicos no taparemos el hambre, la pobreza, los puentes rotos, la pestilencia de aguas cloacales, etc; necesitamos trabajo genuino, salarios dignos, educación, gobernabilidad en serio...
Daniel Francisco