La disputa política puede atraer al votante a las urnas

A 18 días de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) ya sabemos que habrá 512 lugares habilitados para votar, que se instalarán 122 cuartos oscuros móviles en entidades deportivas y que 1.264.045 tucumanos están en condiciones de ir a las urnas. Lo que no se sabe es qué porcentaje de ese total cumplirá con su derecho cívico.

Si se toma como referencia lo ocurrido en las elecciones legislativas de Jujuy –el 27 de junio- y lo acontecido en Salta –el 15 de agosto- podría preverse una participación electoral con tendencia a la baja. En Jujuy, votó el 70.68% del padrón electoral y eso representa una caída de ocho puntos porcentuales si se compara con los comicios generales de 2019. En Salta, el número de votantes apenas superó el 60% y eso representa entre 11 y 14 puntos porcentuales menos, respecto del 71.39% y el 74.92% registrados en las elecciones locales de 2019 y 2017, respectivamente.

La fuerte presencia de votos en blanco también fue una característica en estas contiendas que se realizaron de manera anticipada al calendario nacional. Entre blancos y nulos el porcentaje llegó a rozar el 6% en Jujuy, pero Salta registró cifras elevadas en algunas zonas específicas. En el departamento Capital, el que concentra la mayor cantidad de electores, el 12.35% del padrón votó en blanco. Así, este porcentaje quedó tercero en la categoría senadores, por debajo de los dos candidatos más votados.

Distinciones

Cada elección es distinta y cada provincia puede entenderse en relación a lo que está en juego. El politólogo Luis Karamaneff aseguró a LA GACETA que las próximas elecciones pueden considerarse entre “las más competitivas”, desde el regreso de la democracia. “Además, son las primeras PASO donde hay competencia interna y eso moviliza a la dirigencia y también podría incentivar la participación de la ciudadanía”, enfatizó.

El investigador del Conicet también advirtió que a raíz de la pandemia resulta esperable una reducción gradual en la participación y remarcó que el nivel de competitividad que ofrece esta contienda puede no hacer notar la disminución.

En relación a esto, Karamaneff también destacó que Tucumán aparece como una de las provincias argentinas con mayores niveles de participación. En los comicios de 2019, el promedio de votantes fue del 84.5%. “La movilización del electorado puede ser una de las claves y si la participación disminuye habrá que ver a qué espacio político se beneficia o es afectado”, puntualizó.

¿Cómo llegamos?

La población votará en medio de un contexto marcado por la pandemia generada por la covid-19, protocolos sanitarios y una afligente economía. Sobre esto, el profesional indicó que “el argentino, en línea general, llega a las elecciones agotado por la pandemia y una crisis prolongada” y detalló que la inestabilidad económica “genera malestar” y eso puede llegar a traslucirse con la aparición de votos anulados o en blanco. “En el 2001, en las elecciones de octubre previas a la renuncia de Fernando de la Rúa se evidenció un fuerte enojo. Incluso se votaba a Clemente, el personaje de Caloi, pero aquí se ve otra situación. La democracia argentina, a pesar de las dificultades, es bastante estable y en esos términos de resultados suele ser muy parecidos”.