19 Agosto 2021
Centro judicial de Concepción. Archivo
Luis Eduardo Brito, de 57 años y vecino de Alto Verde, fue condenado a 12 años de prisión por violar y embarazar a su propia hija, tras reconocer su culpabilidad en un juicio abreviado.
Un examen de ADN realizado por el laboratorio de genética del Ministerio Público Fiscal fue determinante para incriminar al sujeto.
También fue condenada a tres años de prisión de ejecución condicional la madre de la víctima, Gladys Valdez, por encubrimiento, ya que estaba al tanto de lo que su concubino hacía con su hija.
La víctima denunció en marzo de este año que su padre abusó de ella varias veces y que a raíz de los ataques tuvo un hijo. Tras tomar intervención, el fiscal Héctor Fabian Assad ordenó una serie de medidas y, según los resultados de la prueba de ADN practicada al acusado y al niño de cinco años que nació luego de los ataques, pudo determinar que el hombre es el padre biológico del menor. Así quedó acreditada su autoría en los hechos denunciados.
La hija, de 30 años, denunció que su propio padre había abusado de ella en varias oportunidades desde que era menor de edad desde que tenía 17 años. Los aberrantes hechos ocurrieron en la casa familiar donde vivía junto a sus padres y hermanos.
Según dijo, producto de esos ataques, quedó embarazada siendo menor de edad, pero se realizó un aborto obligada por el agresor. De acuerdo a su relato los episodios continuaron hasta que cumplió los 25, cuando volvió a quedar embarazada y decidió irse de su hogar para vivir con su pareja. La víctima aseguró que tras esa última violación perpetrada por su padre nació su hijo. En su testimonio afirmó que nunca lo había denunciado por miedo.
Análisis de ADN. MPF
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