El proselitismo no afecta la gestión, según los intendentes

El proselitismo no afecta la gestión, según los intendentes

Alfaro, Campero y Sánchez afirman que hacen campaña una vez cerradas sus tareas municipales y que se apoyan en su equipo. Ediles opositores critican que no hayan pedido licencia al cargo.

PLAZA INDEPENDENCIA. Desde hoy y hasta el día posterior a las PASO no se pueden inaugurar obras públicas. PLAZA INDEPENDENCIA. Desde hoy y hasta el día posterior a las PASO no se pueden inaugurar obras públicas. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Hoy comenzó a regir el lapso durante el cual queda prohibida la realización de actos públicos susceptibles de promover la captación del voto. Esto afecta directamente a aquellos precandidatos -en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO)- o candidatos -en la elección general- que cumplen una función pública. El artículo 64 quarter del Código Electoral Nacional (Ley N° 19.945) precisa: “queda prohibido durante los 25 días anteriores a las elecciones la realización de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas, la realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio”.

Dos de las tres listas que compiten dentro de Juntos por el Cambio incluyen, como titulares, a intendentes que, al menos hasta hoy, no solicitaron licencia en sus cargos. La nómina de precandidatos a senador de “Juntos para Construir” está encabezada por el titular del Departamento Ejecutivo de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro. “Juntos por Tucumán” postula al intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, como aspirante a la Cámara Alta, y a su homólogo de Concepción, Roberto Sánchez, como precandidato a diputado.

Ninguno cree que la norma vaya a ser un problema. Incluso, niegan que su condición de funcionario le impida liderar el proselitismo. Incluso, coinciden en que la campaña no interrumpe la gestión ni le quita tiempo.

“Nunca descuidamos las acciones ni los actos de Gobierno. Todos los días estoy en el municipio de 8 a 14; y recién salgo a recorrer el interior y algunos circuitos de la ciudad”, dijo Alfaro. Y consideró que la agenda proselitista que se desarrolla en sectores de la Capital le ayuda a su tarea como intendente: “me permite seguir teniendo presencia en el ejido municipal”.

También desechó que, en caso de que resulte vencedor en las PASO vaya a complicarse esa simultaneidad de tareas hacia noviembre, cuando se pujará por las bancas. “Será lo mismo; no se intensificará la campaña. Tengo funcionarios que están cumpliendo sus funciones, y soy el único que a partir de las 14 salgo a hacer las recorridas”, dijo.

Sobre su gabinete también se respalda Campero. “En Yerba Buena hay equipo. La gestión no se vio afectada por mi precandidatura. De hecho, nuestras acciones nos posicionaron para esta contienda”, dijo. Y profundizó esta idea: “nuestra campaña se basa en contarle a los tucumanos lo que hicimos en nuestras ciudades, y que proyecten el modelo de provincia que proponemos”. Agregó que dialoga y se reúne permanentemente con su gabinete y con algunos ediles, para avanzar con las prioridades. “Llevamos seis años gobernando la ciudad con el mismo equipo; todos los funcionarios tienen experiencia”, dijo. Pero adelantó que en los próximos días él y Sánchez tomarán licencia para dedicarse de lleno a la recta final de la campaña.

Sánchez también precisó que sale a hacer proselitismo una vez concluidas sus tareas como intendente. “La gestión municipal continúa con normalidad. Sigo con mi rutina de trabajo llego a primera hora y atiendo todos los temas”, dijo. Contó que la mayoría de las actividades de campaña se hacen por la tarde o la noche. “Y aprovechamos sábados y domingos, todo el día.

Y al igual que su compañero de lista, se respalda en su gabinete. “Me reúno todas las mañanas con los funcionarios para coordinar tareas. Estoy permanentemente comunicado con todos, ante cualquier inconveniente. Conformamos un gran equipo entre el ejecutivo municipal y nuestros ediles para responder en todas las áreas”, afirmó el intendente de “La Perla del Sur”.

Reproches

Pero este panorama que presentan los intendentes no es compartido por sus opositores.

“Delegar en el equipo es una falacia. Hasta sus funcionarios y el Concejo Deliberante dejan de funcionar, porque el ‘turismo político’ de campaña los demanda a todos: cuando Sánchez hizo un acto en La Cocha, el presidente del Concejo detuvo una sesión ordinaria para que sus concejales puedan acompañarlo”, reprochó Katherina Mazzuco, concejala de Concepción.

“Alfaro está en campaña permanente; hace rato abandonó la Capital. En los medios de la Municipalidad se publicita castración de perros en Tafí del Valle o entrega de subsidios a comunidades de El Nogalito. ¿Quién paga esta gira provincial?”, criticó Eduardo Verón Guerra, edil de Fuerza Republicana.

“Ser intendente requiere dedicación exclusiva a los problemas de la ciudad, que no se detienen por una elección. Por otro lado, la demanda de la gestión limita el tiempo para dedicarse a la campaña electoral. Por eso resulta necesario que tomen licencia”, dijo David Mizrahi (PJ).

“Estos intendentes pregonan la ética, la responsabilidad, y no mentirle al pueblo. Hoy los vecinos de Yerba Buena no consiguen respuestas, porque cuando buscan al intendente está en Rumi Punco o en Concepción, o inaugurando obras en plena campaña. Estamos acostumbrados a que Juntos por el Cambio diga una cosa y haga otra. Pero esto perjudica al municipio. Y el Concejo Deliberante sufre las mismas consecuencias: no sesiona desde hace más de un mes”, protestó Marcelo Albaca (PJ).

El jaldista Alejandro Sangenis, también edil de Yerba Buena, no coincide con su homólogo. “La gestión de Campero debe ser calificada como aceptable, más allá de las diferencias que tenemos. No veo entorpecimiento de la gestión por la campaña política. Evidentemente cada uno de los funcionarios está cumpliendo con su rol”, consideró Sangenis.

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