Un reajuste preocupante que proyecta más pobreza

Un reajuste preocupante que proyecta más pobreza

Las canastas básicas registraron aumentos superiores al ritmo de la inflación. Sólo la canasta alimentaria subió 65% interanual.

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Los niveles de indigencia en la sociedad que habita el aglomerado urbano del Gran Tucumán-Tafí Viejo pueden llegar a experimentar un fuerte salto en las mediciones que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) realizará a fines de septiembre respecto del comportamiento de ese indicador durante el primer semestre de este año. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el límite de ingresos mensuales para no caer en la indigencia, ha experimentado en junio un incremento del 6,4%, poco más del doble que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado. Fue calculada en $ 26.880 para una familia tipo. En el último año, el valor de esa canasta ha subido un 65%, casi 15 puntos porcentuales por encima de la inflación.

El incremento del valor de la CBA está relacionada con el reajuste en el precio de dos de los principales componentes: la carne y los lácteos. Durante junio, de acuerdo con los informes de las cámaras de la actividad y del propio Indec, esos productos aumentaron entre un 5% y un 9%.

Sobre una población urbana estimada en 902.109 personas, en el principal aglomerado urbano había poco más de 69.000 indigentes al cierre de 2020 (la última información oficial disponible). La pandemia de la Covid-19 ha profundizado esa difícil situación socioeconómica. ¿Por qué siguió aumentando la indigencia? El economista Patricio Canalis, del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) analiza tres aspectos puntuales acerca de la situación de los hogares indigentes del país:

• En la prepandemia (al cuarto trimestre de 2019), el 65% recibía ayuda social y el 48% tenía ingresos vinculados al trabajo.

• En la parte más estricta del confinamiento (al segundo trimestre de 2020), cayeron tanto la proporción de hogares que recibían ayudas como la proporción de hogares que trabajaban. Esto significa que parte de los nuevos indigentes fueron personas las cuales además de perder su empleo, ni siquiera recibieron ayuda del Estado. Aquí es cuando se dio el pico en la indigencia.

• A medida que se normalizó la actividad, aumentó el porcentaje de hogares que recibieron ayuda del Estado, pero en un nivel inferior a la prepandemia. Los hogares con ingresos laborales crecieron, pero fueron ingresos vinculados a actividades poco rentables, de pocas horas y magros ingresos.

La Canasta Básica Total (CBT), que marca el límite de ingresos para no caer en la pobreza ha cerrado junio en $ 58.600 mensuales para una familia tipo. El incremento ha sido del 4,4% respecto de mayo e interanualmente se ha reajustado un 55%, 10 puntos porcentuales menos que la CBA. En este aspecto hay gastos del hogar que artificialmente permanecen congelados y que han desacelerado el total de dinero que se requiere mensualmente para cubrirlos mínimamente. Por ejemplo, los de las tarifas en aquellas familias que no gozan de la tarifa social o la amplia oferta de precios en indumentaria ante la baja de las ventas del sector. Sólo este año, la CBT se ha encarecido en cerca de $ 12.000.

La expansión del valor de la Canasta Básica Total ha expuesto una situación bastante inquietante al compararla con los salarios promedios en Tucumán. El último reporte de la Federación Económica de Tucumán (FET) ha señalado que, al primer trimestre del año, el salario medio de un trabajador privado registrado era de  $ 51.853, mientras que el de un empleado público se ubicó en $ 57.004 entre enero y marzo pasado, de acuerdo con la base de datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Al cierre del año pasado, la tasa de pobreza en el Gran Tucumán-Tafí Viejo fue del 43,5%, con 392.128 habitantes del aglomerado urbano que no pudieron reunir los ingresos necesarios para abandonar ese escalón socioeconómico.

A nivel nacional

En tanto, el Indec informó que la CBT del Gran Buenos Aires se incrementó un 3,2% en junio y una familia tipo necesitó $ 66.488 para no caer en la pobreza. A su vez, la CBA se disparó 3,6%, por encima de la inflación de junio, que fue del 3,2%, y para sostenerla una familia necesitó $ 28.413.

El valor de la canasta básica se incrementó en los últimos doce meses un 51,8% y la alimentaria 57,6%, y se ubican por encima de la inflación en el mismo período, del 50,2%. Entre enero y junio el costo de la canasta básica subió 22,7% y la alimentaria 25,3%, frente a una inflación que llegó también al 25,3% en el primer semestre del año.

16.000

pesos aumentó el valor de la canasta básica alimentaria tucumana en el primer semestre.

12.000

pesos subió la Canasta Básica Total en la provincia desde diciembre pasado.

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