Con burbuja estricta, vuelven las clases a Kinesiología

Con burbuja estricta, vuelven las clases a Kinesiología

Los grupos para las prácticas de Fisiokinésica serán de hasta 10 personas, según adelantan las autoridades, con respecto al regreso de la presencialidad en la carrera.

EXPECTATIVAS. Los aspirantes a la carrera de Kinesiología se dieron cita ayer a la mañlana en Monteros para las pruebas del ingreso.  la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll EXPECTATIVAS. Los aspirantes a la carrera de Kinesiología se dieron cita ayer a la mañlana en Monteros para las pruebas del ingreso. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll

Protestas, reclamos, notas, reuniones. Por todo eso pasaron los estudiantes de la carrera de Kinesiología de Monteros hasta que finalmente obtuvieron lo que buscaban: que vuelvan las clases presenciales. Y volverán, al menos así lo adelantaron autoridades de la carrera a LA GACETA, este lunes. Aunque sea en Fisiokinésica, la materia troncal de Kinesiología; si no se aprueba Fisiokinésica I, entonces no se puede cursar Fisiokinésica II, y así sucesivamente con las cuatro materias de Fisiokinésica.

“La respuesta concreta que estamos dando a los estudiantes es que a partir del lunes se hace un sistema de burbujas en las que no haya más de 8 o 10 alumnos por comisión para que se pueda mantener la parte presencial y práctica”, asegura Martín Petersen, coordinador del rotatorio de Kinesiología.

El primer problema a la hora de pensar un protocolo de cursado presencial -afirma Petersen- se debe al contacto físico necesario en las prácticas de la asignatura, que obliga a romper la distancia social, uno de los pilares de cualquier protocolo sanitario para prevenir contagios de coronavirus. Por esta razón las burbujas se reducirán a un máximo de 10 alumnos.

El objetivo de la medida apunta, además de responder el reclamo de los jóvenes que ansían continuar sus estudios, a que en las próximas semanas los estudiantes finalicen el cursado de Fisiokinésica, regularicen la materia y estén en condiciones de presentarse en las mesas de exámenes de agosto. Así, no perderán un cuatrimestre más, como ya les pasó en la segunda mitad del 2020.

“Entendemos el reclamo como justo desde el punto de vista del alumnado, pero las decisiones también responden a la situación epidemiológica de la provincia”, sostuvo Rodrigo Hamada, coordinador general de la carrera.

Correlatividad

“Tenemos el módulo fisiokinésico y son todas correlativas: Fisiokinésica 1, II, III y IV. Y si no regularizás “Fisio I”, no podés pasar a “Fisio II” y tampoco las otras materias porque las “Fisio” te regulan las demás. Entonces otras asignaturas que no tienen nada que ver nos están trabando también”, afirma Lucía Romano, una joven de 20 años que pertenece al centro de estudiantes y que está estancada en segundo año desde el inicio de la pandemia porque no tiene la posibilidad de avanzar con la carrera.

Por esta situación, Lucía pensó seriamente en cambiarse de carrera a principio de año. Buscó qué más podía estudiar y estuvo a punto de soltar lo que hizo en los últimos dos años. Decidió no hacerlo; siente que la Kinesiología es su vocación y va a luchar para seguir con lo que le gusta. Hoy la alivia saber que podrá cursar las clases prácticas de “Fisio”, pero es cauta y esperará a que las autoridades de la carrera cumplan su promesa.

Hamada intenta llevar tranquilidad y explica: “como son materias cuatrimestrales y se van encadenando tienen que estar regulares en una para cursar la siguiente. A ellos (alumnos de segundo y tercer año) les queda aproximadamente el 40% de las materias que tienen que ver con la práctica; las teóricas ya se dieron. Estimamos que en dos semanas completarían lo que falta y quedarían regulares, y así podrían inscribirse y rendir en la mesa de fines de agosto”.

Cuando Lucía se inscribió en kinesiología no esperaba encontrar una carrera con “problemas administrativos, falta de insumos y malas condiciones edilicias”, según enumera ella misma. A resolver esas problemáticas apuntan también las movilizaciones de los últimos días.

“Estos problemas vienen desde antes de la pandemia. Desde que empecé la carrera en 2019”, afirma. “Con el coronavirus aparecieron nuevos problemas: el tema de que estamos parados hace un año y medio. Lo que queremos es una solución de eso porque queremos aprender”, agrega.

Eugenia Chapero, otra estudiante que se queja de las condiciones de la carrera, indica que si bien existen otros problemas lo más importante ahora es volver a las aulas. “El protocolo ya está hecho. Este año tuvimos un mes y medio de clases y llevamos todos los medios de higiene: camisolín, guantes, delantal, alcohol, barbijo. No les estamos pidiendo que nos regalen esos elementos, sólo que nos dejen cursar”, dice.

“Desde principio de año presentamos alrededor de cinco notas. Hicimos las cosas como se debe, respetando, comunicándonos a través de notas, y se tardaron tanto en darnos una respuesta”, expone Josefina Contreras para evidenciar la falta de funcionamiento administrativo de la carrera.

“No es que las instalaciones no estén adecuadas sino que fueron prestadas a la provincia para que lleven a cabo un hospital de campaña. Algunas instalaciones se devolvieron y otras las están refaccionando porque se firmó un convenio entre la carrera y el hospital La Madrid, de Monteros, para desarrollar un servicio de rehabilitación que va a funcionar con kinesiólogos del Ministerio de Salud y parte del alumnado para que puedan empezar sus prácticas desde Monteros mismo”, explica Hamada sobre el tema.

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