No se hicieron los deberes y, por eso, la Argentina bajó sus calificaciones. El Comité de reclasificación del MSCI dio su veredicto y puso al país dentro de la categoría “standalone”, que causó un temblor en los mercados de acciones. En 2020, el organismo había advertido de que Argentina no podía continuar perteneciendo al Mercado Emergente en la medida que continuaran los controles de capitales que impactaban en el ya reducido tamaño del mercado. Como esas restricciones persistieron, a la Argentina le rebajaron su clasificación. Pero, ¿qué significa formar parte de la marginal categoría de los independientes? En buen romance, la respuesta es clara: salir del radar de los inversores, que consideran que hay más riesgos que siempre para volcar capitales y no recuperarlos. Y eso tiene un efecto en cadena. No hay crédito para las empresas, y, por lo tanto, se pone en riesgo el desempleo y, asimismo, la generación de empleos en un país con dos dígitos de desocupación y un nivel de pobreza cercano al 40%.
“Lo que se pudo apreciar es que, en vez de degradar un escalón (a mercado de Frontera), la Argentina pasó directamente a dos más abajo, a standalone”, dice a LA GACETA Diego Martínez Burzaco, Head of Research & Strategy de Inviu.
La sorpresa está dada por el volumen de la calificación, pero no por los motivos que, según el analista, venían acumulándose: una continuidad en las restricciones cambiarias, la baja de la liquidez y la magnitud del mercado argentino que ya no está ni siquiera en condiciones de ser considerado de Frontera. “No trackea ningún fondo y quedó en medio de una nebulosa, como un paria, lejos de la consideración del inversor”, sostiene.
Las consecuencias de corto plazo ya se observaron con la caída del valor de las acciones, como primera reacción, pero con la recategorización, la Argentina se aleja cada vez más del sistema financiero, con muchas empresas que necesitan financiarse a tasas razonables para subsistir y con una decisión que pone límites al crecimiento futuro de la Argentina.
Los “standalone”
- Argentina
- Palestina
- Líbano
- Zimbabwe
- Botswana
- Trinidad y Tobago
- Bosnia Herzegovina
- Jamaica
- Bulgaria
- Malta
- Panamá
El ritmo bursátil: cómo reaccionaron los operadores
La jornada bursátil estuvo caracterizada por la negativa reacción que generó entre los operadores la decisión de MSCI, con una recategorización finalmente a “standalone” para la Argentina, que sorprendió y decepcionó en especial a aquellos operadores que habían armado apuestas tácticas.
Esta negativa respuesta se trasladó con mayor intensidad en los ADRs, sobre todo en aquellos papeles bancarios y energéticos de mayor liquidez que venían concentrando las compras. También arrastró a los bonos, más cuando ya venían reanudando un clima de mayor debilidad por la incertidumbre local y así el riesgo país regresa a los 1.600 puntos básicos, describe el economista y analista Gustavo Ber.
A nivel cambiario, inalterable frente a ese “headline”, el dólar mayorista continúa su monótono deslizamiento, como siempre regulado por el Banco Central (BCRA) que aunque a menor ritmo sigue extendiendo las compras. En cambio, la respuesta de los dólares financieros vuelve a exhibir un mayor apetito hacia la dolarización, no sólo por el “efecto MSCI”, sino también por la habitual mayor cobertura preelectoral y menor oferta de divisas a futuro, todo lo cual aún así debe ser amortiguado por el mayor poder de fuego que construyó el organismo, remarca el experto.
No cambia la tendencia: los papeles locales
La Argentina ya se había caído del mapa antes de que se conozca esta decisión de “descalificar” a nuestro país de la liga financiera mundial. Los papeles locales tenían poco atractivo antes de esta decisión, la cual seguramente hará que pierdan aún más la atención de los inversores, sobretodo de los que esperaban con este movimiento una significativa recomposición de los precios locales, de acuerdo con el reporte difundido por Delphos Investment.
Según la consultora, el contexto global es el que sigue mandando. Más allá del ruido que pueda provocar esta decisión en las próximas ruedas, la tendencia de los papeles locales seguirá asociada al entorno global y regional, que por ahora sigue siendo favorable. El problema es que nuestros activos tienen escasos atractivos, lo cual hace que sean los de peor performance, tanto en las subas como en las bajas. Los rendimientos de los bonos soberanos de países que conforman el grupo stand-alone¸se ubican considerablemente por debajo de Argentina, es decir, la tasa a 10 años de Ucrania ronda el 7%, mientras que las de Jamaica y Trinidad y Tobago se ubican en torno al 3/4%. “La recategorización podría imprimir algo de ruido en las próximas ruedas, pero no cambia la tendencia, sobretodo si el contexto global se mantiene”, puntualiza el diagnóstico de Delphos.
Presiones al mercado: cómo se cerró la semana bursátil
Los bonos soberanos en dólares tuvieron su segunda semana consecutiva a la baja. Los bonos habían encontrado un techo y habían aparecido algunos vendedores en el mercado, lo cual parecía natural después de un rally de más de 10% en un mes, pero en estos últimos días las bajas fueron bastante más pronunciadas, dice el reporte semanal elaborado por Balanz. Las noticias respecto de un entendimiento en las negociaciones con el Club de Paris no trajeron la repercusión esperada y tuvieron poco impacto en los precios de los bonos que tuvieron subas efímeras y parecieron no haber sido otra cosa que una oportunidad para seguir tomando ganancias. Por otro lado, la reclasificación de MSCI de Emergente a Standalone Market y no a frontera, como habían proyectado los analistas, generó más presión bajista en al mercado y los bonos cerraron le semana con pérdidas que, en promedio, rondaron el 5%”, evaluó la consultora. De esta manera, se alejan más de 7% de los máximos vistos a mediados de mes. El flujo estuvo principalmente en la parte corta de la curva donde vimos venta de clientes del exterior y tomadores en el mercado local, puntualizó. Así, la Argentina no sólo se pierde la oportunidad de recibir flujos de capitales siendo emergentes o estando en mercado de frontera, sino que sale del mapa de inversores foráneos.
Desplome de ADR: las pérdidas tras la decisión
Los activos argentinos reaccionaron ayer con pérdidas generalizadas tras la decisión del ponderador de fondos MSCI de bajar de categoría al mercado local y, por eso, los ADRs que cotizan en Wall Street registraron bajas que superaron el 7% mientras las acciones locales retrocedieron 2,68%.
En la primera parte de la rueda, los ADRs llegaron a registrar pérdidas del 11% pero a medida que transcurría el día fueron moderando la tendencia, igual a lo ocurrido a nivel local. Los bonos terminaron la jornada con recortes de hasta 3,7% -como el Global 2038- y la prima de riesgo país que elabora el JP Morgan escaló 1,5%, a 1.574 puntos, acumulando en el año un crecimiento del 14,7%.
Tal como esperaban analistas y operadores, el pesimismo se apoderó de los mercados financieros locales aunque el mayor impacto fue asumido por el bloque de empresas nacionales que negocian en la plaza de Nueva York.
Los peores resultados entre los ADRs fueron para: Banco Supervielle (con un retroceso del 7,3%), YPF (6,5%), Pampa Energía (6%) y Edenor (5,1%). En el recinto bursátil local, las pérdidas fueron menores, con una caída del 2,68% por parte del Merval -aunque llegó a perder hasta 5,7%- y el indicador cedió hasta los 65.133,47 puntos.











