Wish, el emporio de chucherías que hace furor

La web es famosa por vender objetos raros u originales a precios súper económicos. Anécdotas y consejos para evitar fracasos estrepitosos.

WISH. Los usuarios se vuelven locos por los accesorios curiosos y los gadgets de bajo costo que pueden hallarse en esta plataforma internacional. WISH. Los usuarios se vuelven locos por los accesorios curiosos y los gadgets de bajo costo que pueden hallarse en esta plataforma internacional.

Con su eslogan de “comprar es divertido” la plataforma de e-commerce internacional Wish supo convertirse -en poco tiempo- en un extravagante parque de atracciones para los cibernautas tucumanos que tengan a mano una tarjeta de crédito.

Desde su site o app móvil, las opciones de productos (sean artículos de indumentaria, decoración, entretenimiento o tonterías) que se ofrecen en línea son casi infinitas y sus precios económicos (con artículos a $ 80) activan hasta nuestros mecanismos de salivación.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y abrir algunos paquetes requieren de una prueba de fe: tantos han sido los fiascos que en YouTube se impuso la tendencia de subir videos reseña de “Lo que pedí versus lo que recibí”. ¿Entonces, vale la pena hacer clic en el carrito?

“Gracias a que los productos que se ofrecen son de elaboración genérica y sin marca, el principal imán de Wish son sus precios. Es una locura porque podés obtener cosas de China, Japón, Alemania o Estados Unidos a un menor costo que comprándolas en tu misma provincia o en páginas nacionales de comercio electrónico”, explica el especialista en marketing digital Guillermo Isa.

Con imágenes grandes y fondos blancos, la estética de la página es similar a Instagram. “La meta de ese dinamismo es incentivar la compra compulsiva e irracional. En Wish es común engancharse a ordenar cosas que no necesitás, pero resultan llamativas en ese momento. Lo malo es que bastantes artículos terminan siendo de mala calidad o diferentes a nuestras expectativas de medidas o materiales”, agrega.

Antes de comprar

Después de cinco fails consecutivos, la recomendación de Claudia Hurtado para no ser el “rey de los reembolsos’’ es leer la letra chica de las descripciones.

“Usualmente creemos que todos los productos de las imágenes se venden. Al ser fotos ilustrativas de catálogo la típica es confundirnos con las unidades que compramos o ver un objeto como lo central y que después nos envíen otro que parecía un complemento decorativo. Me pasó de entusiasmarme con un set de vajilla china y luego recibir los individuales que aparecían abajo, o comprar paletas de sombras gigantes y obtener en su lugar cuatro cuadrados minúsculos”, advierte la adolescente.

Además, siempre es bueno chequear las reseñas, las estrellas y optar por los vendedores con perfiles verificados (identificables con un tilde azul).

“Hasta que agudizás la vista te comés bastantes chascos. El último infortunio fue elegir 100 esmaltes y al abrir la bolsa encontrarme con compuestos químicos y un manual en árabe para fabricar los colores yo misma”, recuerda avergonzada.

También es preferible evitar el rubro indumentaria. “Según el país la tabla de talles y los estándares corporales varían. Por eso, es complejo encontrar ropa que no requiera ajustes. Hace un año me obsesioné con la moda coreana e invertí en 10 vestidos. Cuando los probé no me pasaban ni por la pierna y descubrí que eran atuendos para muñecas”, añade la diseñadora textil Guillermina Brito.

La tecnología de alta gama es otro “jamás” rotundo. “Pensemos que las conexiones de enchufes, las baterías y los niveles de energía que soportan los equipos difieren de un continente a otro. Por igual, hay que tener cuidado con las notebooks y los celulares porque son réplicas, acá no se comercializan iPhones ni smartphones de Samsung”, detalla el técnico en computación Mauricio Acevedo.

Con tres años de experiencia en el portal, él aconseja soltar el mouse por unas horas y comprobar la disponibilidad de los productos en Argentina.

“En Wish es clave contemplar los tiempos. Ante urgencias es mejor volvernos resolutivos y enmendar la necesidad por otra vía dado que los plazos de entrega son extensos. En promedio un objeto puede demorar dos meses en llegar y hasta cinco por la pandemia. El servicio es rápido, pero los controles aduaneros dilatan la recepción semanas enteras”, asegura.

Dato: para evitar la ansiedad es posible hacer un seguimiento completo del pedido con nuestro usuario.

Valor real

Por desgracia, la maravilla de lo barato se opaca al sumar en las compras en el exterior el impuesto del 30% (impuesto país), y bajo ciertas circunstancias otro 35% extra.

Una segunda advertencia tiene que ver con el método de visualización de los precios. “En nuestro perfil podemos configurar que los montos se muestren en pesos argentinos. No obstante, este valor es estimativo y Wish funciona en dólares. Los resúmenes de las tarjetas llegarán en esta moneda”, aclara Mauricio.

Recepción

Entre la fortuna y las boletas, el último paso es la recepción del paquete. Lo bueno: para las compras online en el exterior (de hasta 50 dólares) existe el sistema puerta a puerta.

¿Cómo funciona? Luego de comprar en Wish hay que entrar al portal de envíos internacionales de Correo Argentino, registrarnos y seleccionar la opción “aviso de compra”. Allí basta con pegar el código de seguimiento del paquete para que al momento de su arribo nos notifiquen por mail.

Por último, resta completar una declaración digital sobre el costo en dólares y detalles del pedido y pagar un extra (por la tasa de gestión de correo) para que lo envíen a nuestro domicilio.

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