Por Alicia Liliana Fernández
18 Junio 2021
TRAYECTORIA. Hasta hoy, 12 discos de estudio y más de 130 canciones propias respaldan a Las Pelotas.
Valle de Traslasierra, Córdoba. En la quietud del pueblo de Nono hay una casa donde fabrica música uno de los tanques del rock nacional: allí compone y graba la mayoría de los temas Las Pelotas.
Ellos son Germán Daffunchio, la emblemática voz y guitarra; Tomás Sussmann en guitarra; Gustavo Jove en batería y percusión; Sebastián Schachtel en teclados; Alejandro Pollo Gómez Ferrero en vientos, percusión y chelo, y Gabriela Martínez en bajo y coros.
Hace muchos años que algunos de los herederos de Sumo tomaron el Camino de las Altas Cumbres y se afincaron en la localidad serrana. “Tres viven en Buenos Aires, y acá vivimos Germán, Tomás, yo y nuestro mánager histórico. Acá tenemos el estudio; es un poco una base”, aclara Martínez acerca de la geografía de la banda.
En el momento de la charla es un día de sol al pie de las Sierras Grandes. Desde allí la bajista le cuenta a LA GACETA cómo lo está disfrutando en vísperas de la salida del disco “Versiones desde casa”, grabado en pandemia.
Pedaleando en el aire
“Las cosas se nos han puesto muy difíciles como seres humanos, como sociedad, no sólo como artistas. En 2020 la cuarentena nos agarró -el 6 de marzo- con ‘Es así’, un hermoso disco recién salido. Teníamos fecha de presentación para abril en el Hipódromo en Buenos Aires; iba a ser el show más grande de nuestra carrera. Veníamos con un gran embale; ya teníamos planeada gira nacional y en el exterior. Y bueno; se pinchó todo y quedamos pedaleando en el aire”, metaforiza.
A hacer cosas
La reacción de los músicos fue ponerse de lleno “a hacer cosas, a grabar, a hacer versiones de temas nuestros a partir de pistas que nos mandábamos. Algunos quedaban en el camino y otros nos gustaban y los subíamos a las páginas. Después hubo un momento en que nos agarró un gran parate, tipo septiembre, cuando nos dimos cuenta de que esto se venía muy largo”. Entonces entraron en otra fase, en la que no se detuvo el trabajo, pero había otro ánimo.
Para Las Pelotas pensar en Live streaming en 2020 no era factible dado que los integrantes viven alejados. “Lo que sí hicimos fue participar en el Cosquín Rock: las pistas que cada uno había hecho en su casa las mandaron y arriba de eso tocamos en vivo los cuatro que estábamos en Cosquín. Una locura”, resume.
Efímero verano
Con la efímera reapertura del verano ya pudieron viajar a Córdoba los músicos porteños, y toda la banda volvió a tocar en vivo: “eso nos puso pilas; hicimos cuatro shows presenciales. Claro que empezamos a armar shows diferentes; no podíamos salir a hacer lo de siempre porque ya todo era distinto. Armamos un acústico, con todos sentados, con las versiones que veníamos armando en pandemia, y empezamos a hacer otras nuevas”.
“Para nosotros fue muy emocionante volver a tocar en vivo tras más de un año, y disfrutamos muchísimo. Fue muy distinto, con temas mucho más para escuchar, sin el agite normal del vivo, pero con mucha energía bien emotiva”, resalta, pero los números no cerraron ante los gastos en logística, protocolos y aforo del 50 %.
Terapia musical
La pila del verano les sirvió “para encarar este disco de versiones, todas armadas desde casa. Acá las tocamos, cada uno se fue a su casa y siguió mandando pistas. Por eso es un disco desde casa”.
La bajista le ha puesto su propio nombre, “Versiones terapéuticas”, “porque significaba tener alguna conexión con lo que hacíamos en medio del encierro tan largo de 2020; por reinventarnos como artistas, terapéutico, y porque era la forma de estar conectados y compartir lo que hacemos, que es nuestra pasión, no es sólo nuestro trabajo. Tuvimos que salir a hacer un show y nos dispusimos a hacer algo distinto porque la situación es otra; el mundo es otro”.
“Es una situación complicada para todos; los únicos que están a salvo son los que fabrican barbijos o vacunas. Con tanta trayectoria, tu vida es esto y de repente quedás en la nada. Yo hace 28 años que estoy en esto; es parte de mi identidad, no es sólo un proyecto artístico”, reafirma en nombre de toda la banda.
Más instrumentos
El disco trae una estética de versiones acústicas, muy renovadas por la incorporación de sonidos nuevos: “por ejemplo, a la batería chiquita se suman varios instrumentos de percusión como el cajón peruano. Además de la trompeta, Alejo toca percusión y chelo en algún tema. Esto da versiones bien distintas hasta rítmicamente. Y el hecho de compartir esta búsqueda creativa fue muy fuerte en esta pandemia”.
“Las Versiones salieron con una imagen de video; ahora de hecho hay otra más que ya estamos terminando también. Y estamos pensando en armar algo para que la gente participe desde su casa grabándose para el próximo disco. Estén atentos porque en algún momento vamos a pedirles material por las redes”, advierte.
Día a día
Martínez concluye: “a mí me resulta muy raro en pandemia pensar en el futuro así que, la verdad, vamos día a día. Lo importante es que el público lo pueda disfrutar y que le pueda hacer bien al alma, como a nosotros. Y después vamos viendo”.
Hoy llegan a todas las plataformas y tiendas digitales estas esperadas “Versiones desde casa”. Son acústicas, íntimas, sorprendentes. Cargan la poesía, las melodías, la elegancia y la solidez marca registrada Las Pelotas.
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