Cartas de lectores II: vivir inseguros

Cartas de lectores II: vivir inseguros

15 Junio 2021

La problemática de la inseguridad genera necesariamente plantear estrategias multicausales para desalentar los hechos delictivos, como componente inevitable del conocimiento de las causas, los factores y cómo estos intervienen en la decisión que lleva al individuo a ejecutar actos criminales. Es casi inaceptable que a esta altura el Ministerio de Seguridad todavía no conozca las causas que movilizan a un ser humano a cometer actos delictivos, que lo llevan a poner en funciones un Centro Integral de Análisis de la Información sobre delitos y violencia. En los últimos tiempos se crearon varias comisiones dedicadas a trabajar sobre este flagelo, mesas y paneles virtuales, reuniones con especialistas de diversas áreas a nivel internacional, nacional y provincial, quedando expuesto que la situación que implica la toma de decisiones para revertir el creciente de homicidios y femicidios encuentran el primer escollo en la determinación política para trabajar seriamente. Las respuestas al conocimiento no necesariamente se encuentran detrás de un escritorio, donde sí es el lugar de trabajo que involucra el análisis, la recopilación de información y su clasificación que debe dar lugar a la observación real del contexto en el cual la provincia se encuentra en materia de inseguridad, desde allí se delimitarán las estrategias para llevar adelante un plan basado en la realidad que se vive y se siente en las calles. Es la sociedad la principal fuente de información que alerta a los gobiernos sobre donde está el “termómetro” de la inseguridad. Es la calle la que relata cómo se mueve el delito. Es por ello que la sociedad advierte sobre la inseguridad, pero paradójicamente, la desconfianza en las instituciones de gobierno los moviliza a llevar sus reclamos a las calles para denunciar los hechos violentos que a diario padecen. Hechos, que a veces por burocracia no se denuncian pero que existen y engrosan las lamentables víctimas fatales mientras escuchamos a quienes hablan mucho, pero pareciera que escuchan y hacen poco. Hasta tanto no se encuentre cómo revertir esta situación la violencia seguirá avanzando en las calles. Quizás analizar la eficiencia y la eficacia sea la herramienta necesaria para dar ese primer paso.

Mariela Adriana Weisheim  

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